𝑶𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 / 𝑹𝒂𝒚𝒆𝒎𝒎𝒂

Capítulo 4

Arte en mis paredes.

Emma ya llevaba un mes completo en Goldy Pond, sin saber una sola noticia de sus padres y para sumar, Yuugo no la había llamado ni una sola vez en todo el mes, las veces en las que ella intentó comunicarse con él fueron en vano, tanto que tuvo que reportar ese problema a la policía y ya se estaban tardando en responder.

La ansiedad se estaba apoderando de ella y Lucas ya no sabia como mentirle, la pobre estaba colapsando, lo único que podía medio distraerla, era la escuela.

- ¡No puedo creer que tu novio llegue dentro unos días! - Barbara se emocionó. - Siempre he amado sus actuaciones, más que todo donde el hace de jefe, ¡Donde destruye muchas granjas con su gran escuadrón! - Emma solo se reía al ver lo emocionada que ella, sus amigas y los demás estaban.

- ¡Silencio chicos! Debemos continuar en nuestros proyectos, para mañana todo debe estar perfecto. - El maestro ordenó.

Toda la escuela llevaba preparándose desde el primer día en la feria de áreas especializadas, para hacer contexto, es una feria artística, donde muchos niños demuestran sus talentos ante los demás y recaudan dinero para fundaciones necesitadas. También otra parte para un acampamento que si todo salía bien, se haría dentro de dos semanas.

Para Emma este proyecto había sido el mejor que había echo en toda su vida. Su trabajo era gigante, llegaba de techo a piso, más de 3 metros y significaba mucho para ella, ya que bueno, era inspirado en el lago de Goldy Pond, su primer dibujo de dicho sitio, así que llevaba un gran valor sentimental más que otra cosa.

- Sin duda, tu trabajo es el mejor que he visto. - Gilda le sonrío a Emma.

- ¡Gracias! - Emma la abrazó. - Dejaré este trabajo en el fondo del coliseo para que nada malo le pase.

- Te ayudo. - Dijo y ambas lo movieron hasta allí con mucho cuidado, para el día de mañana ya estaba todo perfecto.

La madre de Ray ya estaba en casa, había desaparecido casi por una semana entera y no quiso dar ni una explicación.

- ¡Pero mamá!

- Cállate, es mi problema.

- Pero estas llena de heridas... ¿No quieres ir al hospital? - Ray la miró preocupado.

- No. - Dijo cortante ella y Ray decidió irse, en cualquier momento su mamá empezaba la etapa de destruir todo lo que estaba a su al lado, y para eso Ray no quería estar ahí. El emo iba a salir de su casa cuando ve a un "guardia de seguridad" tomándole fotos a la casa de Lucas, específicamente la dirección y habitación de Emma. Ray no supo que hacer y se quedo oculto hasta que se fue, "PRM 606" Placa de la moto que llevaba ese raro guardia de seguridad.

- ¿Qué intentas hacer Ray? Hoy no me sales. - Isabella lo agarró de la camisa con brusquedad y lo entró. - Ándate a tu habitación, ya es muy tarde.

Ray se contuvo a contestarle mal, no le convenía y solo obedeció. - ¡Agh! - Miró su habitación recostado sobre el piso. - ¡No hay nada para hacer, maldita sea! ¿¡Por qué a mi mamá le da por ser responsable conmigo hoy!? - Se lo repetía en la cabeza con fastidio hasta que escuchó una canción a todo volumen de la casa de al lado. - Maldita Emma. - Ray se levantó para regañarla, cuando la vio bailando y cantando con unas cuantas chicas más, pero Ray solo fijó su mirada en ella. La vio tan alegre que decidió no decirle nada. - Espera... Obvio que le diré algo. - Ray frunció el seño y dijo - ¡Emma, bájale a tu maldita música, no eres la única en el vecindario!

- Ay, ¡Lo siento! - Se rascó la nuca y bajó el volumen. - ¿Mejor? - Ray asintió.

La relación de "Amistad" entre Ray y Emma había progresado un poquito... Por lo menos el ya no se alejaba cuando la antena esa se le acercaba, sin embargo, ellos seguían peleando cada cinco segundos, el seguía repitiendo que la odiaba aunque se preocupaba solo un "POQUITO" en su interior por ella.