Capítulo 4: secretos.

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Narra mono:

Desde que llegué a este lugar no todo a sido bueno. Desperté en un lugar frío y estrecho, lo único que había era una televisión encendida, solo podía ver estática.... Salí del lugar y me encontré con todo tipo de cosas, criaturas gigantes y horribles, no sabía que hacer.

Tampoco recuerdo de donde vengo o quien soy y al principio eso me dió problemas, pero con el paso del tiempo logré adaptarme a esta vida.

Buscando alimento, objetos que pueda usar, encontrándome con otros niños, no hablaban mucho, ni siquiera entre ellos, las pocas palabras que lograban articular no eran de mucha ayuda.

Tampoco hice por descubrir más acerca de este lugar, simplemente me e dedicado a sobrevivir.

Estaba regresando de una expedición importante, cuando de la nada la ví... Un niño, con un impermeable amarillo, descalzo y podía notar que buscaba algo. Decidí mirarlo a lo lejos, tomó una rata con sus manos e intentó comérselo. Eso si que me tomó por sorpresa, me acerqué a el, le doy un trozo de pan.

Juro por mi vida que creí que era niño... Pero no, su voz la delató, era una niña, una que me miraba en todo momento desde que la conocí.
Supongo que aún no confía en mi, y es normal ¿quien confiaría en una chico con una bolsa de papel en la cabeza?.

La razón por la que llevó esto en mi cabeza no es la gran cosa, en realidad solo me molesta que me miren, me siento incómodo, me pongo tenso cada que me miran, la bolsa me da esa confianza.

Ya en la actualidad me había ido otra vez de viaje, la dejé cuidando el refugio (al menos eso parecía) tenían que resolver un asunto importante; debía buscar una radio, uno de los niños me dijo que era importante tenerlo, que te protegía se algo.... No sabía bien a lo que se refería, pero por la manera tan histérica en la que pronunciaba cada palabra parecía importante.

Sabía dónde buscar, habían dormitorios, los huéspedes de este lugar se quedaban un tiempo en las fauces, tres o cuatro días... Luego desaparecían.

Camino por los conductos, después de una rato me encuentro debajo de una de las habitaciones, Quito la rejilla del ducto,  observo a mis alrededores y al percatarme de que no hay nada, salgo buscando la radio, buscó por todos lados hasta que por fin la encuentro, era un poco grande, y pesaba... Por suerte llevaba una soga conmigo, la sujeto fuerte, le hago un nudo imposible de desatar y con todas mis fuerzas lo bajo del estante en el que estaba, sujeto la soga y la amarró a mi espalda, parecía una mochila, bajo cuidadosamente, tratando de no resbalar, hasta que por fin todo el suelo.

Corro hacia la rejilla... Pero a lo lejos escucho unos pasos, sabía que no me daría tiempo de entrar así que rápidamente me escondo debajo de la cama, escucho como se habré la puerta, el chillido era suave, lo hacían lentamente.

Intento que mi respiración sea lo más silenciosa posible, no es la primera vez que estoy en una situación como esta, más de una vez e Estado en apuros así.

Escucho unos leves gruñidos, eran masculinos. Después de unos segundos se escucha la puerta cerrar, suelto un suspiro aliviado y sigo con mi camino.

Caminando por los ductos nuevamente, estaba cansado y no me sentía bien, no comí nada desde que salí, estaba débil.

Al llegar al refugio me encuentro con six quien al escucharme se acerca. Lo que me dijo me puso frío.

Quería que me quitara la Bolsa, no sabía cómo reaccionar, nunca me había pasado algo así. Lo único que se me pudo ocurrir fué ignorarla, caminar hacia la cama y recortarme.

- no me ignores sólo quiero verte - fué lo que me dijo, con un tono infantil... Que molesto.

- por última vez no... No es algo importante y mucho menos necesario -

Estaba cansado, no pensaba con normalidad, quería dormir pero estoy casi seguro que ella sería capaz de quitarme la Bolsa.

No dijo nada.... Se empezaba a acercar a mi... Se lo que viene. Rápidamente me incorporó, me siento en la cama, pero sin darme tiempo a reaccionar six se abalanza a mi.

Ya encima mío sujeta mi Bolsa intentando quitarla, tratando de safar mi agarre... Estaba apunto de ceder... Pero no se de donde saqué las fuerzas para quitarla de encima mío... Ésta cae al suelo, su capucha que quita, dejándo ver su rostro, ojos azules y una piel blanca.

Ahora ers yo quien estaba encima suyo, sujeto sus manos y las coloco hacia arriba, trato de inmovilizarla, su única reaccionar fué ceder, desviando la mirada, podía ver que sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

Al darme cuenta de lo último rápidamente me Quito y me levanto.

- lo siento lo hice sin pensar -

- no te perdono a menos que me dejes ver tu cara -

Su tono era de molestia, creo que es la primera vez que conozco este lado suyo.
Suelto un suspiro largo y seco, sin pensarlo mucho me Quito la Bolsa, no me podía ver la cara, pero estoy seguro que se veía completamente Roja.

- ¿es todo cierto? - mi voz temblaba con cada palabra.... No sabía como pero esto me hacia sentir raro.

Ella me miraba fijamente, lo que más odiaba y ella lo estaba haciendo, como si nada le importara. Podía ver que estaba sonriendo.

- no entiendo porque llevas eso en la cabeza, te vez lindo - eso último derramó el vaso.

Me pongo la Bolsa de nuevo y me acuesto en la cama, ignorando por completo la presencia de six, esta solo se acerca a mi acostándose alado.

No sé en que momento me quedé dormido. Aún sentía mi cara caliente.

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Hasta aquí el capítulo espero les allá gustado, lamento las faltas de ortografía aún no soy muy bueno con esto, pero intento mejorar.

Te invitó a que leas mis otras historias y que entres a mi perfil para que me sigas. Sin más que decir nos leemos en el siguiente capítulo.

Mono es la representación de toda inseguridad humana.

Te veo en las fauces. ( Little nightmares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora