Baby Boy y Daddy🍑

Pequeño 24

Ya estábamos en casa después de ir al veterinario, pusieron unas cuantas vacunas a Zeus.

Habiamos almorzado y le habíamos dado a Zeus su comida también le compramos todo lo necesite.

Nos encontrábamos en nuestro cuarto.

-Pequeño quieres  jugar un rato
crash team racing conmigo- dijo mientras sacaba los mandos de la PlayStation.

-Daddy pero no soy tan bueno jugando-dije mientras hacía un puchero y me sentaba a su lado.

-Yo te enseñaré -dijo
mientras me pasaba un mando.

-Enserio que lindo eres, Te
amo mucho Daddy - dije mientras le daba un beso en su cuello, y llevaba mis manos a su pantalón acariciando su polla por encima del pantalón.

-¿Estás seguro de que quieres jugar? - preguntó en un tono más bajo, mordiéndome ligeramente el labio mientras lo miraba de reojo.

No respondí de inmediato, solo sonreí acercándome un poco más hasta que sentí el calor de su cuerpo junto al mío.

- Tal vez tenía otro plan en mente, pero me gusta más este plan-  murmuró, su voz más grave, haciendo que un cosquilleo recorriera mi piel.

Dejé el mando a un lado, mis dedos rozando los suyos suavemente. - ¿Y qué plan sería ese? - pregunté, dejando que mi voz sonara juguetona.

Él se inclinó hacia mí, sus labios apenas rozando los míos.
-Tal vez deberíamos jugar tú encima mío o yo entre tus piernas ... - dijo antes de cerrar el espacio entre nosotros, besándome con una intensidad que no había esperado. Mis manos se movieron instintivamente a su cuello, acercándolo aún más, mientras el calor entre nosotros crecía.

El juego quedó olvidado en segundo plano, mientras nuestras respiraciones se mezclaban, sumergidos en ese momento solo para nosotros.

Sus labios se movían lentamente contra los míos, como si quisiera prolongar cada instante. Sentí cómo sus manos descendían con cuidado desde mis hombros hasta mi cintura, atrayéndome más cerca de él, lo suficiente para que una corriente de electricidad recorriera mi piel. Mis dedos jugaron con el borde de su camisa, rozando su piel suavemente, lo suficiente para que mi siguiente movimiento sea quitarle su polo lentamente.

Nuestros besos se hicieron más largos, cada vez más intensos, mientras el espacio entre nosotros desaparecía y la ropa ya no estaba. Me dejé caer ligeramente hacia atrás, con él encima mío, cuidando siempre de mantener ese contacto que hacía que el ambiente entre nosotros se volviera más cálido, más cercano

-Te amo - susurré entre besos, mis manos ahora recorriendo su espalda en un gesto suave.

-Yo también pequeño - respondió, su voz baja, llena de una calidez que se adentraba a mi interior de manera gentil.

Sus manos acariciaban mis costados con una delicadeza que provocaba pequeños escalofríos. Nos quedamos así, envueltos en una sensación de cercanía que parecía detener el tiempo. Podía sentir sus labios dejando pequeños besos en mi rostro y cuello, cada uno lleno de una ternura que hacía que mi corazón latiera más rápido.

Nos detuvimos un momento, solo mirándonos, compartiendo ese silencio cómodo entre nosotros mientras seguía penetrandome sin parar, donde no hacía falta decir más. Nuestras respiraciones eran lo único que rompía el aire tranquilo a nuestro alrededor, haciendo que todo se sintiera más íntimo, más conectado.

Eres todo lo que necesito - susurró, apoyando su frente contra la mía.

Sonreí, acariciando su mejilla con ternura. - Y tú eres más de lo que jamás imaginé.

Todo lo que importaba en este momento era la forma en que estábamos juntos, en silencio, disfrutando de la calma y el cariño que envolvía la habitación.

Así nos quedamos un rato
abrazándonos.

-Daddy,  Zeus está en la puerta
del cuarto, tráelo con nosotros porfis- le dije mientras se echaba a un lado mío, mientras se paraba y me cubría con la sabana y se colocaba su boxer e iba hacia la puerta.

Lo trajo hacía la cama y me lo entregó.

-Hola gatito Zeus-le dije
mientras lo acariciaba -Zeus quieres echarte con nosotros- le dije mientras lo tenía en mis brazos.

Veía a Daddy de nuevo echarse a mi lado abrazándome por la cintura colocar su rostro en mi cuello para que pueda dormir y yo quedándome despierto para seguir jugando con Zeus.

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