5# Ruta
—¡Oee!, ¡¡tenemos que ir al hospital!! —Gritó el castaño, agarrándose del asiento al sentir la velocidad con la que conducía el escritor
—Primero iremos por Misaki, puede estar en peligro, Nowaki-kun puede resistir un poco más esta en el hospital, hay más seguridad -sin despegar los ojos del camino, viendo el peligro por todas partes, algunos lugares habían sido alcanzado por las llamas y las fugas de agua.
Hiroki intentaba en repetidas veces comunicarse con Nowaki quien no contestaba, lo que provocaba que su inquietud y miedo de pensar lo peor se volviera una realidad, en la mañana todo parecía estar normal y sabía que podría ver a Nowaki una vez que el turno de este terminara, ahora no sabía si lo vería después.
—¡tch! ¡No responde! —gruñó para sí, viendo su teléfono
—podría intentar si gusta Kamijou-Sensei —agregó Shinobu desde la parte de atrás
—Espero que te responda, por que a mi de plano no —gruñó molesto pasando su celular
—Llamaré al hospital directamente, tal vez así podríamos tener oportunidad de saber si esta bien, si el esta ocupado —respondió shinobu buscando los contactos del hospital más cercano
—¡cierto!, no había pensado en eso, Hazlo —volteó al frente en lo que esperaban una respuesta del hospital.
Pov Nowaki
-shsss —susurraba Nowaki con el niño enfrente que resistía lo más que podía sus lagrimas para no llamar la atención de los caníbales que les atormentaban del otro lado de la puerta
El teléfono de Nowaki estaba del otro lado del consultorio, vibrando y vibrando, pero el estruendo de las personas del otro lado de la puerta lo hacían mudo a oídos de los que estaban en el consultorio.
—Doctor Kusama, ¿Está usted bien? —su bata esta rasgada —Señaló la mujer a su lado, viéndose preocupada de que este tuviera algún rasguño
De pronto un sonido agudo despertó la atención de los caníbales que atoraban la puerta, sonaba constantemente, se escuchaba por todo el pasillo, poco a poco la puerta fue despejándose, lo que se escuchaba era el teléfono de la recepción.
—Tenemos que irnos, debemos pasar por la sala de espera, de ahí hay una ruta para las habitaciones de los enfermos y después el jardín, podremos estar más seguros ahí, por un momento—explicó el peliazul
Nowaki abrió la puerta lentamente, deseando que el sonido del celular fuera lo suficientemente largo para entretenerlos y lo suficientemente fuerte para llamar su atención. En cuanto vio libre tomó al niño quien se aferró a su cuello abrazándolo con fuerza y detrás de él, la mujer con su bolso. De manera silenciosa y rápidamente pasaron por la sala de espera detrás de algunas sillas para no ser vistos. El teléfono sonaba en esos segundos, casi habiendo terminado de pasar más de la mitad de la sala este se detuvo, un escalofrió recorrió sus cuerpos, pues aquellas personas que atacaban agresivamente empezaban a dispersarse. La cosa se complicaría si alguno de ellos decidiera voltear en su dirección.
Agachados en el suelo, decidieron esperar e idealizar un plan para entretenerlos. Viendo a su alrededor, solo había más que sillas y mesas caídas, con señas les pidió a mamá e hijo dirigirse a una mesa más cerca de la pared que estaba cerca del pasillo que dirigía a las habitaciones de enfermos.
—Doctor Kusama, tome —La mujer había traído el celular consigo
—gracias, ¡ya sé! Hablaré una vez más eso nos dará tiempo de llegar al pasillo —Tomando el celular se sorprendió al ver tantas llamadas de Hiroki —¡Hiro-san! — Exclamó sorprendido y angustiado
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Junjou no Sekai Apocalipsis
Hayran Kurguun día tranquilo en Marukawa posiblemente nada fuera de lo normal; sin embargo los editores del departamento Emerald saben que nunca se puede estar tranquilo siendo un editor de manga después de ser desalojados del edificio se expande el pánico entr...