💉Confección

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Termino de poner los lentes de contacto y me miro al espejo, esta era yo. Recojo el cabello en una coleta alta. Salgo del cuarto y me dirijo hacia las escaleras, algo que me he tenido que ir acostumbrando, ya que no había ascensor... Bueno si había; solo que no servían.

Llego al primer piso y salgo del edificio encontrándome que muchas personas estaban haciendo un asado. Me acerco con el ceño fruncido y puedo ver que aquella chica que fue a buscar provisiones con nosotros, se estaba acercando donde estaba con una sonrisa en sus labios.

— Ya estaba por irte a buscar. Jared no ha dejado de hablar de ti y lo rara que sueles ser a veces — al ver mi cara de confusión decidió explicarme mejor. Pero lo que me dijo me dejo más que confundida — creo que le gustas a Jared, nunca lo he escuchado hablar tanto de una chica, ni pasar tanto tiempo con ella. Desde que tu llegaste él siempre está contigo, mostrándote o diciéndote algo que no sepas y todos están viendo que siempre están juntos — suspiro — hasta Will que ha intentado acercarse a ti y conversar no nos ha hecho, más cuando tiene miedo que su amigo piense que le quitara a su chica — me detengo al escuchar lo último.

Miro bien a la chica y me doy cuenta que no tenia la mejor cara, tenía una tristeza al hablar de aquellos chicos, posiblemente le gusta William o Jared, tengo que prestar más atención, para no meterme en una relación ajena.

— Yo no soy de nadie — ella suelta una carcajada.

— Bueno eso es verdad — me señala donde pude ver a los dos chicos en una asadora — vamos a comer, hace mucha hambre y no todos los días comemos carne — asiento siguiéndola.

Y como si no fuera más explícito lo que me comento la chica pelinegra, Jared se acerca a mí y me da un beso en la mejilla haciendo que me sobre salte.

— Estas fría — me alejó de él, cuando siento que ha tomado mi mano.

— Suelo ser friolenta.

— Hace calor, aquí afuera — dice acercándose William con una bandeja con carne en ella.

Todos me quedan viendo al no saber que contestarles. No quería que ellos supieran lo que era, me daba miedo y más cuando había pasado por algo tan malo, como ser torturada todos los días.

— ¿Qué clase de carne es? — trato de cambiar de tema.

— Creo que de red. Y aunque ya está caducado, sabe bien — comentó la pelinegra — por cierto, no nos hemos presentado, soy Kiara Adams, tengo 22 años y llegue a este refugio hace ya tres años atrás, ¿tú eres, Clarys?

— Me llamo Clary Stanford, tengo 20 años y bueno soy nueva aquí — sonrió un poco — y es sin la s, es solo Clary — ella asiente entendiendo.

— Esperemos nos llevemos bien, Clary — asiento.

— Bueno ya se presentaron, ahora a comer — nos sentamos en un tronco que había allí y cada uno tomo un plato y se sirve a su gusto.

Yo al ver demasiada carne, trago grueso y trato de no tomar demasiada carne si no un poco.

Kiara y Jared no dejaban de hablar de cosas triviales. Escuchaba todas las bromas de ellos dos. Podía notar que ambos se llevaban muy bien, incluso cualquiera pensaría que eran pareja, pero todo se iría a la borda cuando él estuviera detrás mío molestándome.

Mire a los demás, como todos degustaban la carne. Los chicos terminaban y seguían tomando y comiendo como si nada y yo aprovechaba esos momentos para coger más carne y poder saciar mi apetito.

No me había dado cuenta y de repente comienzo a ver todo borroso. Dejo el plato a un lado y me levanto. Camino alejándome de todos, no quería que nadie viera en lo que me convertía cuando comía demasiada carne.

Inmunidad [Trilogia: Apocalipsis] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora