💉Confuciones

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Después de los que había pasado decidí mejor quedarme en ese lugar, no quería que William fuera a verme.

Tenía una gran vergüenza y más cuando sintió lo fría que era. Recordar porque fue que me paso esto, hace que mi odio hacia esas personas que no me salvaron crecen cada día más.

Me pongo a jugar con unas piedras que encuentro por allí. Ya estaba de noche y todos se habían ido a dormir, y yo seguía aquí sin nada que hacer.

Lo bueno era que yo podía durar semanas sin dormir que no se me notaba y menos cuando aplicaba mucho maquillaje para que no se viera mi piel pálida.

No podía sentir ni frío. Mi cuerpo no temblaba por el frio, pero tampoco sudaba por el calor. Eso si el calor hacía que mi cuerpo no se moviera casi, pero aun así podía vivir, días en un calor que las demás personas sentían como un infierno.

Cierro por unos momentos mis ojos y vuelvo a sentir esos labios suaves en los míos. Sacudo la cabeza para que todo eso salga de allí. No me puedo permitir gustar de alguien y menos cuando eso no debería estar en mi diccionario.

Recuerdo que mi primer beso fue con un chico que me encontré cuando huía de los zombie. Él se había convertido en alguien especial para mí. El había quedado en un refugio al cual yo solo dure fueron semanas, al el estar algo enfermo y mal, lo deje allí para que lo curaran.

En ese lugar sabían lo que yo era y nunca me juzgaron. Siempre fueron tan amables conmigo, como si yo fuera una persona normal al igual que ello y eso me gusto.

Pero al siguiente refugio al que fui, al darse cuenta de lo que era quisieron experimentar conmigo. Incluso abusaron de mí.

Yo era virgen todavía y esos hombres habían abusado de mi sin ninguna pista de compasión, haciendo que durara semanas con el cuerpo inestable y un dolor horrible en el cuerpo. Días después enterarme que estaba...

Un sonido hizo que volteara a ver que era. Al ver una persona caminando a mi dirección no le vi problema, seguí allí.

Pero mis nervios se activaron cuando vi que se trataba de William.

— Deberías de estar durmiendo, al igual que todos — él se sienta a mi lado.

— Tu también, eres un ser humano como nosotros y deberías descansar.

Si supiera lo que era no me diría esas cosas.

— Ves a dormir, William...

— Will — lo miro con el ceño fruncido — llámame Will, todos lo hacen y es extraño que otro me llame por mi nombre — asiento entendiendo.

— Bueno ves a dormir, Will — el soltó una risita.

— Es la primera vez que alguien se fija en mi — eso hace que lo mire de forma incrédula.

Por un momento me desconcerte, pero después comprendi por donde iba todo este tema.

— Will eres un chico hermoso, ¿Cómo es que es la primera vez? — se encoge de hombros.

— No fue mi primer beso, pero si la primera vez que me corresponden bien — suspira — quería pedirte perdón por lo que te dije. Aunque estuvieras fría en un día tan caluroso no debí decirte eso — sonrió — eso se escuchó muy extraño en vez de romántico.

— Pensé que eras un chico rudo y frío — el sonríe.

— Todos piensan lo mismo, pero soy así porque este apocalipsis hizo que me volviera un hijo de perra — siento que toma mi mano — estoy confundido y no sé qué hacer, no sé cómo corresponder esta confusión — miro mis manos unidas a las de él.

Inmunidad [Trilogia: Apocalipsis] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora