Don't Let Me Go - [ LEVI ] - [EDITANDO]

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La retaguardia no tenía tanta acción como esperaba, aunque los ciudadanos huían de Trost lo más rápido posible, me preocupa la media guardia, donde se encontraban mis amigos y la mayoría de Titanes, pues la vanguardia había sido "eliminada".

El suelo comenzó a temblar, alcé mi vista hacia el cielo.

Por primera vez veía a un titán "normal" tan de cerca, se dirigía hacia m y yo solo me quedé inmóvil al ver a la bestia correr en mi dirección. Creí que era mi día de muerte pero el titán me ignoró por completo, detrás de él iban los soldados élite de guarnición y detrás de ellos Mikasa, nuestras miradas se cruzaron y reaccioné.

Activé mi equipo y comencé a columpiarme sobre los edificios de Trost, ahora estaba detrás de ella. Aceleró gastando demasiado gas y terminó con el titán que se dirigía a los civiles de Trost, estos aún no terminaban de evacuar.

Aunque la élite se retiró del lugar yo seguí a Mikasa, aterrizando sobre la espalda del titán, ambas quedamos sorprendidas al ver la razón por la cual aún había civiles en Trost.

Mikasa ya se había adelantado amenazante al hombre de la enorme carreta, seguramente un mercader.

—¡Yo conozco a tus jefes! No eres más que una bruta. ¡Puedo decirle que te eliminen! —gritó aquel hombre mientras que Mikasa derribaba a dos de sus hombres.

—Pero, ¿cómo un cadáver va a decir algo? —preguntó Mikasa apuntándolo con su espada.

Ella no le temía a nada, realmente era alguien a quien admirar. Lancé mi equipo hacia la salida de Trost, columpiándome de esta saqué mis espadas y señalé a los demás hombres del mercader.

—¡Muevan la carreta ahora!

Los hombres me obedecieron pues Mikasa aún apuntaba con su espada a aquel hombre. La carreta fue movida y los ciudadanos al fin evacuaban.

Miré al cielo con una sonrisa, la lluvia comenzó, a veces nublaba mi vista, pero esta era perfecta para patinar por los tejados de Trost aunque no sabía si ahora era buen momento para eso.

Continué mi labor como soldado, estaba mal que disfrutara deslizarme por el Distrito mientras provocaba a los titanes a que me sujetarán, para después rebanar sus nucas, en poco tiempo Mikasa y yo habíamos terminado con aquellos cerca de la puerta interior de Trost.

Aquel soldado que nos reclutó para retaguardia nos volvió a llamar, debíamos retirarnos pero yo no estaba segura de hacerlo, mis amigos seguían aquí.

—Voy a ayudar a la retirada de la media guardia. —contestó Mikasa, salió disparada devuelta a la acción, yo la miré y actúe rápido.

—¡Yo también!—grité y salí justo por detrás de ella.

El soldado trató de detenernos pero no iba a ser posible, ambas teníamos que asegurarnos que nuestros amigos estuviesen a salvo. Mentiría si no dijera que literalmente estaba siguiendo a Mikasa, ella localizó rápidamente a la vanguardia, y con ellos la mayoría de soldados graduados.