Don't Let Me Go - [ LEVI ] - [EDITANDO]

Juntos

[Esta capítulo puede ser inapropiado y tiene contenido sexual. Se recomienda discreción]

—¿Estás lista? —preguntó Levi en el marco de la puerta de su habitación.

Alice observó su uniforme en la bolsa y en la otra su equipo de maniobras, era toda lo que necesitaría, no había más que empacar, su futuro ahora sería incierto y dudaba que necesitara más ropa. Cerró ambas bolsas, las tomó una con la mano derecha y otra con la mano izquierda y asintió.

—Estoy lista—dijo firme, volvía a sonar como una soldada de la Legión de Reconocimiento. Levi le ofreció su ayuda y Alice le entregó solo la bolsa con su uniforme, ella llevaría su equipo.

Al final de las escaleras Hanji junto a los policías los esperaban, pero no eran los únicos, detrás de ellos estaba la familia Idomani y Lloyd esperándolos también. Alice ya no utilizaba su elegante vestido morado, ahora tenía puesta una falda larga blanca y una blusa de color lavanda, sus zapatos eran unos botines negros. La mirada de todos pasó de ella hacia el hombre que estaba por detrás.

—Vámonos—dijo Hanji comenzando a moverse, Alice y Levi la siguieron.

Detrás de ella, las nanas y su madre lloraban con amargura, de nuevo, como la primera vez que se fue, pero esta vez era diferente. Levi la acompañaba, no se iba sola, tomó la mano libre del capitán, él la sujetó con fuerza y siguieron caminando hacia la salida. Los Lloyd observaban sorprendidos y en shock todo lo que estaba pasando, nadie en su lugar haría algo así, pero nadie era como Alice dentro de todos ellos.

—¿Realmente la dejarán irse? —preguntó la señora Lloyd.

—Es su decisión madre, déjala ir—contestó Mark mirando a Alice Idomani abandonar la mansión junto a los demás soldados—Probablemente vuelva después—murmuró y la puerta se cerró.

Los soldados se alejaban del territorio Idomani al igual que de la capital, Alice veía la ciudad por la ventana, pasarían por Stohess para llegar a Trost. Parecía que su vida pasaba frente a ella, lo que vivió con sus amigos, cómo fue crecer en uno de los distritos más seguros de las murallas, con una familia bien pero sobre todo en los últimos meses que vivió a su lado. No lo había notado, las manos de ambos estaban entrelazadas aún después de que subieron a la carroza.

—¡Me alegra tenerte devuelta Alice! ¡Una soldada como tú será de gran ayuda en la línea frontal! —exclamó Hanji, Levi apretó la mano de Alice y gruñó ante el comentario de Hanji.

—Sigue siendo parte de mi escuadrón Hanji, yo decido en que posición irá—contestó molesto. Alice volteó hacia Hanji alzando los hombros.

—Aunque estuve fuera dos meses no deje de entrenar—dijo emocionada cerrando su mano derecha en un puño—¡Stohess fue mi lugar de entrenamiento! ¡Shotaro me ayudaba a veces! Era lo que me mantenía estable aquí—murmuró mientras veía la ciudad de Stohess frente a ella—Ni si quiera me pude despedir de él—murmuró Alice.

—No tendrás que despedirte Alice, volverás de esta misión—contestó Levi apretando la mano de ella de nuevo.

—Volveremos de esta misión—contestó sonriendo volteando hacia Hanji—Será algo histórico para la Legión, ¿cierto? Daremos esperanza de nuevo a la humanidad, por cierto, ¿cómo esta Eren? Esto básicamente depende de él—dijo y Hanji asintió.

—Es arriesgado hacerlo, aún con el enemigo cerca y en busca de Eren, tenemos que lograrlo. Logró al fin controlar su endurecimiento, podemos lograrlo—Hanji sonrío mientras la luz de la luna iluminaba sus lentes.

Alice se acercó a Levi, él observó sus movimientos. Recostó su cabeza sobre el hombro de él y cerró los ojos, descansaría al menos solo una vez más a su lado, lo que se aproximaba era incierto y no quería pensar en el futuro, sino en el ahora, solo en ellos dos.