Don't Let Me Go - [ LEVI ] - [EDITANDO]

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—Creo que tuve que haber ido con ellos. —reproché mientras observaba a la tropa dirigida por Hange partir en busca de los soldados que se encontraban en un castillo abandonado.

Christa o Historia Reiss también se encontraba ahí. Levi comenzó a caminar y lo seguí por detrás.

—No me importa lo que creas, las órdenes eran para ellos por Erwin. No para ti. —me contestó sin interés.

—Entonces es el comandante de la legión quien no confía en mí. —susurré para mí misma. Levi se detuvo por lo cual choqué con su espalda, dirigí mi vista hacia él, me miraba con sus fríos ojos azules—Solo digo que si Reiner y Bertholdt realmente son acorazado y colosal pude haber ayudado de algo. —bufé y él negó.

—No es que hayas perdido la confianza de Erwin, tampoco es que seas una inútil, Alice. Estás lastimada, no te has recuperado de la 58ª expedición y tampoco del altercado reciente en Stohess. Incluso yo necesito un descanso. —Levi contestó mientras continuábamos nuestra caminata por el cuartel.

—Porque usted capitán se lastimó gravemente el pie y aún así sigue caminando. Yo solo recibí golpes, podía ser de ayuda. —reclamé caminando a su lado tratando que me mirara.

—Es algo más que eso Alice, no lo entenderías. —me contestó, sus respuestas no eran concisas, estaba molesta.

—Capitán...—comencé a hablar con molestia.

—Dime solo Levi. —me interrumpió de repente, lo miré sorprendida, solo gente cercana a él le hablaban por su nombre. Seguí hablando.

—Levi, podría explicarme, ¿qué es lo que no entendería? —dije colocándome frente a él.

Sus ojos descendieron de mi cabeza a mis pies devuelta a mis ojos, chasqueó su lengua.

—No te debo explicaciones. —contestó y siguió caminando.

Estaba odiando tener que permanecer aquí sin explicación alguna.

—Entonces es solo porque estoy lastimada, ¿en serio? —me quejé y él me miró de reojo—Ya no tengo el coraje y habilidad de antes, ¿cierto Levi?

—Me golpeaste en la cara, subestimé todo el coraje y habilidad que tenías. —dijo volteando a verme, nuestros ojos conectaron y asentí sin interés. No era algo de lo que me arrepintiese, mi madre no me dio tiempo de reflexionar lo que hice, tampoco lo haría después.

—¿A dónde vamos? —pregunté volteando hacia el camino, estábamos dentro de los pasillos del cuartel.

—Por algo de té. —me contestó mientras abría una puerta, me dejó pasar y él entró detrás de mí.

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Levi

—No me malinterpretes.—comencé a hablar, ella levantó su rostro hacia mí—Pero los anillos van en la mano. —dije apuntando hacia su collar.