Dos 🌺

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Kim Jennie entró junto a Lisa en la ambulancia donde la trasladarían al hospital más cercano que podría haber por aquella zona, si la movían demasiado podría ser tarde para la vida de aquella joven.

—... Lisa, ¿Me oyes? — La pelinegra tomo su mano que por cierto estaba helada. — Lisa, respóndeme.

Lisa apenas escuchaba voces que parecían ser tan lejanas, su cuerpo estaba entumeciéndose, podía sentir el frío tomar partida en su cuerpo desde la punta de los pies.

No quería morir, no quería hacerlo con tanto por vivir.

—¡Lisa! — Alzó la voz cuando notó que no respondía, tomando su muñeca se verifico de lo que pensaba y se asustó.

Los signos vitales comenzaban a disminuir, Jennie solo cerró los ojos para esperar lo que se aproximaría en pocos segundos.

— ¡Maldita sea! — Escuchó como Nam grito al notar como el cuerpo de la chica convulsionaba con gran fervor.

Parándose rápidamente, cogió los instrumentos necesarios para colocarle y poder revisar los latidos de su corazón, un electrocardiograma sería lo único que le podrían hacer.

Se sentía impotente y sin ningún arma para hacerle bien a Lisa.

Con gran esfuerzo le coloco lo necesario, debían inyectarle la medicina correcta en pocos minutos sino la perderían definitivamente.

—¡Sostenla, Nam! — Jennie se encontraba nerviosa como nunca antes.

El mayor intentaba hacerlo, pero la gran dificultad que tenía era la ambulancia en movimiento.

...

—¡Necesito a los médicos aquí, pero ya! — Jennie grito mientras llevaba consigo a Lisa junto a Jin de su lado.

La gente que esperaba ser atendida, se vieron aterradas con la joven que llevaban en aquella camilla, la sangre brotaba de su cuerpo mientras esta se encontraba inconsciente.

Sí, Lisa no pudo seguir escuchando la dulce voz de la pelinegra.

Varios médicos y enfermeras acudieron a ella con rapidez, posicionándose a su lado comenzaron con las típicas preguntas.

—¿Edad? ¿Nombre? ¿Qué le paso?

— Veinti algo de años, Lisa, un accidente, choco con otro coche que venía, tiene quebrado su brazo, tres costillas del lado izquierdo y una gran herida en su cabeza aparte de las de su cuerpo, entro en estado de inconsciencia hace aproximadamente veinte minutos, tiene colocado un calmante, convulsionó solo una sola vez, su ritmo cardíaco va disminuyendo por medio minuto — Nunca creyó hablar tan rápido, pero allí se veía ella, dándole toda la información correspondiente que tenía que darle a los doctores, para que puedan salvarle la vida .

— Perfecto, llévala conmigo a Urgencias— El fuerte hombre les hablo a ambos y luego dirigió su palabra a los enfermeros que caminaban con él listos para recibir alguna orden, como la de estos momentos;— Necesito la sala de operación y rayos X para mí disposición, tenemos un caso de urgencia, esta chica se encuentra entre la vida y la muerte.

Escuchar aquello la congelo hasta la última partícula de su ser, sabía que Lisa estaba severamente dañada, pero escucharlo de otra boca le daba muy mala espina.

Jennie junto a Nam llevaron a la peliverde hasta urgencias donde inmediatamente fue trasladada a cuidados intensivos.

La chica se quedó mirando la camilla donde era llevada junto a la chica de dulce sonrisa, una punción en su pecho comenzó a dolerle.

Siempre se decía a si misma que debía seguir el protocolo, pero en este caso no pudo hacerle caso a aquello, sus sentimientos fueron afectados en el momento que Lisa le pidió con súplica que se quedará con ella.

El temor e inquietud estaban plasmadas en su voz, parecía tener miedo a lo que vaya a ocurrir en adelante, lo podía entender.

— Jennie, ¿Te sientes bien? — Nam llegó hasta su lado tomando suavemente su brazo. Ella lo miró con pequeñas lágrimas en sus ojos.

— Lo estoy — Dijo con algo de dificultad —¿Te quedas?

El mayor asintió y tomo su mano para llevarla con él;— Sí, debemos rellenar el papeleo correspondiente.

— Pero los familiares hacen eso — Murmuró viéndolo.

— Al parecer la chica no tiene ningún familiar, no hay nadie con ella — Musitó y en aquel momento la chica quiso llorar.

— ¿Y cómo haremos ello?

Nam suspiro y la miro; — Por el momento he decidido hacerme cargo yo, estará "bajo mi cargo" — hizo comillas con los dedos— si así quieres llamarlo, pero no puedo hacerme el desentendido con ella, no me parece justo. Y si llegara a mo...

—¡Ya, no lo digas! — Lo freno antes de escuchar nuevamente aquella palabra, parecía estar pegada al nombre de Lisa —

— Se que no lo quieres escuchar, pero debemos ser conscientes de que algo así podría suceder, su estado es muy delicado Jennie... — El tono que Nam usaba la hacia sentir un poco de calma, no tanta como para asegurarse que Lisa podría salvarse, pero si para darse un pequeño respiro y tener al menos una pequeña esperanza.

— Lo sé, lo siento — Susurro.

— No te disculpes, se que te ha chocado, ¿No fue ella quien te pidió que no te vayas de su lado? — Pregunto dándole una leve sonrisa.

— Sí y creo que ha sido una buena idea, aunque estoy segura que me llevaré un gran regaño luego. — Los dos amigos rieron mientras caminaban a secretaría la cual parecía estar vacía si no fuera por el castaño amigo de ambos.

—¡Jin! — La pelinegra hizo acto de presencia logrando asustarlo.

—¡Joder, mujer! Vas hacer que muera del susto y tú tendrás que revivirme, ¿Okey? — Dramatizó agarrando su pecho.

— Y luego el dramático soy yo — Nam se unió a ellos.

— Nadie te gana a ti — Contraatacó Jin.

— No puedo estar más de acuerdo con ello — Asintió la menor de ambos.

Nam rodó los ojos y se dispuso a buscar los papeles correspondientes para Lisa.

El dúo se dedicó a hablar.

—¿Cómo se encuentra el hombre? — Se animó a preguntar.

— Fractura de clavícula junto a tibia y peroné. Pero se encuentra estable, ¿La chica de la moto? Supe que está grave... — Musitó haciendo un pequeño gesto con sus manos.

— Ha sido llevada a urgencias para hacerles placas y posiblemente pase a quirófano, sus signos vitales no eran muy buenos cuando llegamos aquí — Decirlo le dolía, pero no era más que la pura verdad.

— Confío en que saldrá, como tú también debes confiar Jennie. — Jin le dio una sonrisa y ella imitó su acto.

Solo esperaba que un milagro suceda con Lisa.

911- JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora