—¡Lisa, joder! — Su hermano gimoteo cuando el menor de ellos lo tomo por los hombros para subirse a espaldas suyas.
— Calla, te quejas porque quieres — Musitó divertida mientras pasaba sus brazos por el cuello del mayor.
— Me quejó porque no eres una niña de doce años que puedo cargar fácilmente, tienes quince Lisa. ¿Cuándo dejaras de hacerlo? — Bam Bam renegó un momento mientras soltaba risas con la menor que tampoco tomo enserio lo que él había dicho.
— Venga, nadie te ha dicho que me cargues, puedes soltarme y dejarme caer cuando te plazca — Dándole una idea, su hermano intento implementarla pero Lisa fue más rápida acorralando la cintura de este con sus piernas.
— Eres peor que una garrapata — Murmuró divertido.
Ambos hermanos volvieron a reír.
Lisa amaba con locura a su hermano mayor, era su ejemplo a seguir en cualquier aspecto.
Y Bam Bam amaba a Lisa como si fuera la mejor piedra preciosa que hubiera en el mundo, era su hermana menor y lo cuidaría de todo.
....
16 años.—¡Lisa, ven aquí ahora! — Su madre grito haciendo que resonará en toda la casa.
Tanto su padre como su hermano quedaron viendo a la menor de la familia como se dirigía hasta ello con un gran moratón en su ojo izquierdo, un leve corte en su labio y su cabello hecho trizas.
—¿Qué sucedió contigo? — Pregunto preocupado el mayor de ambos. Lo único que recibió fue una mirada fría de Lisa, lo sobrepasó yéndose directamente a su cuarto.
— Mamá, ¿Qué sucedió? — Bam Bam decidió preguntarle a su progenitora para sacarse el mal gusto que le dejo el gesto que tuvo Lisa con él.
— Tuvo problemas en la preparatoria, no es la primera vez que llaman por algo como eso, hijo — El rostro de su madre estaba severamente triste.
— Ya no se que hacer con ella, cariño... — Murmuró su padre llegando hasta ambos.
Era cierto, Lisa había adoptado una actitud burlesca a principios de años, ninguno sabía el porque o por quien hacia las cosas que hacia, nadie sabía su junta o al menos nadie les daba un indicio en las cosas que podría andar metido la pequeña de la familia.
—¡¿Qué haces así?! — Aquella pregunta tan tosca que captó Bam Bam le dieron un indicio de lo que podría estar pasando, dejando los apuntes de la Universidad, bajo las escaleras encontrándose con su padre sosteniendo a Lisa.
Una pelinegra que parecía estar totalmente borracha y casi inconsciente.
Apurando sus pasos, cogió a Lisa antes que sí padre la dejara estamparse contra el piso, aunque lo tendría merecido. No quería ver cómo se golpeaba tan fuerte.
Su hermana parecía no reaccionar a la sartenadas de cosas que su progenitor le estaba diciendo, reía y balbuceaba cosas sin sentido.
Los había dejado en vela toda la noche cuando su madre descubrió que se escapó del castigo que había obtenido por saltearse tantas clases.
Siendo las diez de la mañana recién se dignaba a aparecer al haberse ido eso de las dos de la mañana.
Evitando que sigan recriminándole cosas, Bam Bam tomo mejor a la menor y lo llevó consigo para darle una buena ducha fría.
....
18 años.—¡Qué carajos has hecho, Lisa! — Está vez quien lo recibió, fue su hermano.
Con desespero lo tomo de su chamarra, Lisa sonreía como tonta a pesar de saber que clima vendría ahora mismo en su casa.
— Su—suéltame — Logro articular cuando sintió como las manos de Lisa le apretaban cada vez más fuerte.
—¿Eres una idiota a tiempo completo? ¡Joder, mira como estas! — Vocifero tomándolo nuevamente y estampando su espalda contra el sofá sacándole un quejido.
Lisa apareció con sus ojos inyectados de sangre, el olor a marihuana que desprendía su aliento y la ropa, podrían hasta ponerlo de rodillas.
Estaba decepcionado de ella, de su hermana.
—¡Tengo la edad suficiente, suéltame imbécil! — Aquella contestación fue lo suficientemente para que el castaño le estampará una bofetada en el rostro haciéndola caer.
Con lágrimas en los ojos, murmuró;— Me decepcionaste, Lisa... Ya no eres mi hermana. — la peliverde sintió como su corazón se contrajo cuando escucho aquellas palabras tan crudas pero verdaderas.
— Bam Bam... — Le llamo con su voz rota pero él no se dio vuelta, la ignoro.
Soltando un suspiro junto a unas cuantas lágrimas, se quedó tirada en aquel lugar.
No quiso herir a nadie... Menos a su mejor amigo.
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911- JENLISA
FanfictionUn accidente que casi le cuesta la vida a lisa Un ángel que vino a curar todas sus heridas, Kim Jennie _________________________________________ La historia no es mía, sólo es una adaptación La escritora original es @myboyisjeonggukandin Portada he...