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Sairus

—CHRIS COMO QUE FALLA?! - le gritaba mientras los dos iban rápidamente en sus caballos a una dirección desconocida.

— NO LO SÉ OK! De repente empecé a sentirme débil y mis reservas de mana bajas, Y NO SE QUE PASÓ OK! - le respondió igual de histérico que el.

— ARHG!!! - se quejó y apuraron mucho más el galope.

Luego de unos minutos llegaron a una vieja cabaña a las orillas de un lago cubierto por un bosque de árboles tan enormes como 2 veces el castillo, la cabaña era de un tamaño considerable pero se notaba que era muy antigua; es completamente de madera con base de piedra, hay tablas rotas y algunas mohosas y al caminar la madera crujía como si en cualquier momento se fuera a romper.

Entraron al lugar corriendo pasaron un par de puertas hasta llegar al sótano del lugar, era igual de grande que la parte de arriba solo que sin paredes nada que divida el lugar, parecía un almacén enorme. Estaba lleno de contenedores de cristal guardando un liquido dorado, el mana, todos conectado a uno mucho mas grande en le centro de la sala, parecía un tétrico laboratorio.

— Que?! QUE PASÓ AQUÍ?! - Gritó Christofer al ver todos sus tanques de cosecha rotos, al igual que el tanque de mana- AAAAAAH!!!! - se quejo tanto de furia como de dolor, aun siendo un ser inmortal sin mana era tan débil como el papel.

—- Estas bien?!

—SI! Solo necesito mi mana de vuelta....

— que crees que habrá pasado? - preguntaba Sairus estupefacto por lo que veía.

— No lo sé pero si se que no pudieron salir de aquí, este lugar solo responde a mi magia, nadie además de mi y a quienes se los permita pueden entrar y salir, un hechizo que ni con falta de mana si puede romper, gracias abuelo, así que... DONDE ESTÁN COSECHAS?! SALGAN AHORA Y TAL VEZ SEA BENEVOLENTE! - se paseaba por la sala con una media sonrisa pero notablemente molesto y una oscura mirada en su rostro, pisaba cristales rotos de los tanques donde estaban contenidos sus cosechas - Se que no han salido de aquí, les irá peor si uso mi magia para rastrearlos, aunque probablamente sin nada que los contenga hasta madurar ya debieron haberse podrido, lo humanos de ahora son tan inútiles que no soportan ni un mísero atisbo de poder.....

Se quedó unos segundos en silencio apretando los puños con furia mientras observaba cómo antes el tanque rebosante de mana ahora está muy por debajo de la mitad, pronto se quedaría sin reservas y aunque sea inmortal eso sería letal para el. Sairus en todo momento se mantuvo en silencio mirándolo, sentía que si decía algo toda su furia recaería sobre el.

— Debo tomar eso como que no van a salir... ah bien..ET LOCATE! - pronunció esas palabras firmemente con una vigorizó movimiento de manos, tan rápido que parecían navajas - los tengo - sonrío victorioso - QUID ME ADDUCERE MEA! - otro rápido movimiento de manos junto con palabras llenas de furia. Unos segundos luego de pronunciar el hechizo 10 personas llegaron flotando frente a él atadas con lo que parecían sogas de luz.

La mayoría estaban muertos, piel pálida sin vida como si se las hubieran drenado, los ojos eran completamente blancos sin pupila, solo 3 quedaban aún vivos pero no se veían bien; miraban a Christofer aterrorizados mientras temblaban. Algo extraño en estos sobrevivientes que es tenían las puntas de los dedos de color dorado y los ojos les brillaban intensamente.

— Wao les fue mejor de lo que esperaba sobrevivieron 3....- los miro uno por uno sonriendo con orgullo, luego su mirada se ensombreció y se notaba la furia que guardaba - ahora, quiero que me digan quien fue el de la idea de escapar? Y más importante aún como? Y si no lo hacen haré que mueran estrangulados - usando sus manos apretó más las sogas - Argh estos ya no se pueden cosechar, qué desperdicio .... - dijo con desprecio mirando a los que ya estaban muertos.

Serás mí reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora