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Era una mañana cálida de verano, mis damas llegaron temprano y me prepararon para mi día, me dijeron que el rey había echo un itinerario digno de una futura reina.

— Mi señora la primera actividad del día será modales básicos, luego danza, equitación, arquería y manejo de armas

— Armas?

— Si mi señora, todos en el reino saben manejar armas por seguridad.

— Ja nunca creí que el "rey" le enseñara al pueblo una forma de vencerlo

— Creo que a alguien le faltaría mucho más para vencerlo- decía Tiffani

— Dime.... no cabe la posibilidad de que salga por el pueblo?- preguntó intentando parecer indiferente.

— Porque mi señora? Algo en especial?

— No, es solo que si seré reina debo conocer hasta donde llegan mis dominós, no lo crees?

— Si, debería hablarlo con el rey en persona.

— Estoy de acuerdo, donde se encuentra?

— Debería estar en su estudio permítame llevarle mi señora- abrió la puerta haciendo un ademán para que pasarán primero.

— gracias y sólo Tezz, por favor- me levante y la seguí por lo que parecía un laberinto de pasillos hasta llegar a una puerta de madera custodiada por un par de guaridas.

— Mi lady- se inclinaron y abrieron la puerta- permítame anunciarla- uno de los guardias nos acompañó adentro.

— Su majestad, Lady Tezz a venido a verlo- estábamos parados en medio de una habitación bastante amplia, al frente y con una gran cristalera por detrás estaba el escritorio, a un lado una larga pared de librerías divida en dos con escalera y a el otro unos sofás, trofeos, pergaminos y cosas varias.

— Muchas gracias puedes retírate- dijo tranquilamente bajando por las escaleras de las librerías- Es bueno verte por aquí mi amor- se acercó para acariciar mi mejilla, todo mi cuerpo se trenzó y apreté mi puño para evitar las ganas de golpearlo, beso mi mejilla y luego se sentó en su escritorio- dime que te trae por aquí? No te invite porque mi trabajo suele ser muy aburrido preciosa.

— Bueno es que me gustaría salir a conocer el pueblo- dejó su lectura y se le veía algo más serio que antes.

— algo en especial?- pregunto serio.

— No, solo pensé que era mi deber, Tiffani puede acompañarme claro- atraje hacia mi a la chica que se había quedado atrás y en silencio desde que llegamos.

— Te dejare ir, pero después de hoy- de repente se puso muy sonriente y animado, se comenzó a acercar a mi- hoy abra una gran cena y te presentaré como mi dama al reino y al mundo, no es increíble- tomo mi mano para besarla- mi reina?

—.....- en otras circunstancia le abría pegado un golpe en la entrepierna.

— Me imagino que estás sorprendida, sé que es algo rápido pero estoy muy emocionado de tenerte aquí, tú- se dirigió a Tiffani- dile a Lizbeth y las criadas libres que preparen a mi dama, la fiesta será en unas horas y no hay tiempo que perder, ve- le ordenó severamente a Tiff

— Si señor - hizo una reverencia- por aquí su majestad- me llevó afuera del lugar y otra vez a mi habitación.

Tiffani dijo que volvería en unos minutos con las demás criadas, me preparo la bañera para irme bañando, pero la verdad que estaba muy molesta por no haber conseguido salir, me sentía impotente al no poder darle todos los golpes que se merece este lunático, me sentía sola ya que mi futuro, el de mi familia y el reino estaban sobre mis hombros, tenía miedo y furia en las mismas cantidades, qué pasa si fallo? Qué pasa si el me descubre? Qué pasó si.... s-si por mi culpa matan a todos?. No me di cuenta en el momento que empecé a llorar solo se escuchaban las gotas caer en el agua mientras mi mente me torturaba con las mil y un formas me las que podía fallar. No soy tan fuerte y el.... lo qué paso cuando me encontró, que fue eso? Que fue ese poder? En qué sé a convertido?, tengo mucho miedo. Me abrace a mi misma encorvándome poniendo mi barbilla sobre mis rodillas flexionadas.

Serás mí reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora