Nuestra Infidelidad (Bakugou Katsuki x tú)

Pruebas

Midoriya ____

Abrí los ojos con mucha pesadez y me pregunte cuanto tiempo faltaba para que mi despertador sonara, pues tenia entrenamiento con Katsuki, todo a causa de una prueba para ser aceptada por una agencia de héroes.

Pero al ver la hora, de un brinco sali de mi cama y corrí al baño para medio lavarme la cara y cepillarme el cabello. Subí el pantalón deportivo, tome mi mochila con lo necesario y salí corriendo de mi habitación, mientras me ponía y abrochaba la chamarra.

—¡Katsuki me va a matar!— Dije mientras tocaba repetidas veces, con desesperación, el botón de la planta baja que marcaba el elevador.

Y seguí corriendo, hasta llegar a la agencia de héroes donde mi pareja pertenecía, todo se sentía como mi primer día de clases en la academia, me sentía tan emocionada.

Pedí indicaciones del lugar de entrenamiento y las personas amablemente me indicaron donde ir a cambiarme por mi traje de héroe y hacia donde quedaba la arena a la que tenía que asistir.

Con la misma prisa, corrí hacia los vestidores donde comencé a cambiarme. Una vez más estaba parada frente al espejo, modelando el increíble traje de héroe, yo amaba el diseño y los colores, era la vida que me hacía feliz.

—Dynamite, haciendo siempre lo que se le da la gana, seguramente por ello su esposa le puso el cuerno— Escuchar aquello me sorprendió y no solo eso, me hizo enfurecer.

—Si, es un manojo de groserías y malos tratos ¿Quién podría aguantarlo?— Harta de escuchar tanta estupidez de mi pareja, salí del vestidor, no dije nada, pero lancé una mirada de odio hacia aquel par de mujeres habladoras.

Salí del lugar, acudiendo a la arena aún molesta, entonces pude verlo, parado de espaldas, tal vez el sonido de mis botas lo hizo girase a verme. Dios, se veía realmente bien en su traje de héroe y sabia que era un grandioso hombre ¿Por qué los demás no podían verlo?

—¿Dónde estabas te he estado esp...?— Me estampe sobre su pecho, abrazandolo con fuerza.

—¿Oye me estas escuchando?— Yo solo asenti para abrazarlo con más fuerza

—¿Qué te sucede? ¿Algún idiota te hizo algo?— Ahí estaban las pruebas de que Katsuki sólo pensaba en mí y protegerme

—No, es solo que te amo mucho— Dije, refregando mi rostro en sus pectorales

—¿Crees que con decir esas tonterías voy a olvidar que me tienes como idota esperandote?— Me soltó un golpe no tan fuerte en mi cabeza —Ponte a calentar ¡Ya!— Y exclamó

—Si, si, pero primero dime ¿Qué tal, he?— Me solté de él y di una pequeña vuelta, obligándole a ver mi traje —¿Cómo me veo? ¿Es increíble verdad?— Me emocionaba poder escuchar su opinión.

—No recordaba que fuera tan revelador— Respondió, no tan conforme

—Pero si no muestro nada más que mis brazos y es porque es necesario para mi don— Dije en burla ante su comentario fuera de lugar.

—Se ve bien, demasiado bien— Esta vez fue él quien se acercó a mí, de forma peligrosa —¿Por qué no lo usamos en algo más que en entrenamientos?— Susurro seductor, haciéndome sentir nerviosismo.

—Yo... yo me voy a calentar— Y escape de ahí para iniciar mis ejercicios, sabía que lo había dicho con la intención de ahuyentarme e iniciar mis deberes, pero no quería arriesgarme a ser atacada

—¿Crees que lo logre?— Pregunte cuando regresábamos a casa juntos en el auto de Katsuki.

—Lo harás bien, ellos deberían hacer una prueba para tenerte en su estúpida agencia— Solté una risilla al escucharlo decir aquello