Nuestra Infidelidad (Bakugou Katsuki x tú)

"Una simple promesa no salva una vida"

Bakugou Katsuki

No hay palabras que puedan explicar con exactitud la forma tan insana en la que te extraño, este mortal vacío, este hueco que está dentro de mí, es llenado día tras dia por estas lágrimas que cuentan su propia historia.

—¿Quién demonios eres?— Pregunté, al darme cuanta de la presencia de un intruso dentro de mi habitación, sin siquiera tomarme la molestia de girar a verlo.

—Lo he estado siguiendo desde hace un par de días, le he visto ir al lugar donde ella perdió la vida, solo para encender las velas que a apagado el viento, he estado cerca de usted cuando va a su tumba solo a sentarse junta a ella, por horas, mientras bebes Ramune sabor Mora Azul, porque era su favorito— Me sentí patético al escuchar de alguien más mi rutina diaria.

—Lárgate...— Dije, dándome la vuelta en la cama, dándole la espalda, sin ganas de alzar la voz, quería que se fuera, odiaba recibir pésames y lastimas.

—Iron Blue me dió el coraje necesario para salir de mi hogar junto a mi hermana, el lugar donde no nos aceptaban y maltrataban por lo que éramos, ella salvo mi vida y cómo usted, estoy segura de que ella no debió morir...—

—¿Me has escuchado? ¡Lárgate!— Dije con ira a punto de brotar de mi pecho

—Sin embargo, ella confesó que usted había sido quién le había dado valor para avanzar, para vivir su sueño— Pero ella solo me ignoro, siguiendo con su parloteo y cuando toco el tema que tanto me atormentaba mi cuerpo simplemente hablo.

—¡Y ahora ella está muerta! ¡Muerta por mí puta culpa! ¿Qué quieres de mí?— Dije con el coraje y dolor quemando mis entrañas con furia, deseando morir de una vez por todas.

—Quiero pagar por la ayuda que nos brindó cuando ambas estuvimos sin dirección. Pudo verla ¿No es así? A su amada en un futuro hermoso...— Aquello hizo aún lado mi coraje y lo cambio por un asfixiante nudo en el estómago.

—¿Qué? ¿Cómo sabes sobre eso?—  Gire a ver a la mujer, preguntando con necesidad de una respuesta.

—Yo lo hice... mi don lo hizo— Pero entonces me sentí como un imbécil al escucharla decir aquello

—¡Hija de puta!— La ira me domino, yendo directo a su cuello, la necesidad de matarla me embriagaba —¡¿Te atreves a jugar con mi maldita cabeza?!— Y apreté cada vez con más fuerza su frágil cuello.

El piso y las ropas de la mujer fueron ensuciados por gotas de sangre que escurría de mi muñeca, a causa del catéter que se había arrancado.

—No se trata de ilusiones, fue... real— Dijo con dificultada, la esperanza calmo mi salvajismo y la solté sin ningún cuidado.

—Habla de una maldita vez, o te mataré— Sentencie con amargura.

—Saltó de dimensiones, desde que ella se fue me he dedicado a buscar entre miles y miles de realidades una en donde ella sobrevive, donde nada de esto sucede y al fin la encontré, la mujer que vio y los niños que conoció son reales, aunque no son completamente suyos— Dijo aún tirada sobre el suelo, acariciando su cuello lastimado

—¿Puedes hacerlo una vez más?— Pregunte directamente, cegado por la esperanza.

—Para eso estoy aquí, para darle la oportunidad de verla una última vez— Ella al fin se puso de pie, frente a mí.

—¿Una ultima vez? ¡No quiero una última vez, quiero que sea para siempre!— Exclamé

—Lo siento, pero no puedo hacer eso...— Y escuchar aquello solo me golpeo