Bakugou Katsuki
Abrí la puerta de mi departamento y lo primero que vi fue una deplorable imagen de Uraraka, había botes de cerveza por todos lados, solo recostada en el sofá, mirando a la nada, sostenía una botella de vodka.
—Supongo que estás aquí por esas fotografías que pasan a cada segundo en televisión— Dijo al notar mi presencia y empinar la botella, tomando un gran sorbo de alcohol.
—¿Qué demonios te sucede? Son las diez de la mañana, el que debería estar ebrio soy yo— Arrebate la botella de sus manos y ella solo me vio con recelo
—No digas tonterías, nunca estuvimos juntos, nunca me amaste y yo tampoco lo hice, fracasamos en el amor por cobardes y eso fue lo que nos hizo refugiarnos entre nosotros— Ella arrebató la botella con destreza y coraje para tomar un sorbo más —Nos usamos, eso es todo—
—Ahora lo tienes ¿No? Ya no me necesitas entonces— Camine hacia la habitación
—No... no lo tengo— Escuchar aquello me hizo detener el paso —El dijo que no quería volver a tener nada que ver conmigo, eligió a su esposa, fracase, una vez más perdí. Sabía que nunca tendría una oportunidad, pero realmente creí... creí que él me amaba...— Y los sollozos y lágrimas comenzaron a brotar de su espíritu de forma melancólica.
Era un hijo de puta, pero sabía lo que era fracasar.
Entre a la habitación y saqué mi maleta para comenzar a empacar mis cosas
—Habla Bakugou ¿Tú eres Asui Tsuyu? La mejor amiga de Ochako ¿O me equivoco?— Pregunte a la mujer que había respondido a mi llamada telefónica.
—Si, soy yo, ¿Pasa algo con ella?— Preguntó preocupada la mujer del otro lado de la línea.
—¿Por qué no vienes y se lo preguntas? Necesito que alguien la cuide, no quiero que muera ahogada en su propio vomito— Dije franco, no iba a quedarme con ella, pero al ver su asqueroso estado podía ser peligroso dejarla sola.
—Estaré ahí en treinta minutos— Colgué la llamada y seguí con lo mío
—Bakugou...— La escuche decir mi nombre tras de mí, fastidiado me giré a verla y en ese instante ella estampó su cuerpo contra el mío, intentando besarme.
—Detente, Ochako— Dije al esquivar sus labios, tratando de mantener paciencia, sabía que estaba ebria y si no media mi fuerza podía llegar a lastimarla.
—Bésame, por favor...— Podía ver la desesperación en sus ojos inundados en lágrimas, manipulada por la ansiedad de querer sentirse aceptada.
—No— Pero no iba a ceder a sus ruegos por más que rogara y llorara.
—Por favor... por favor— Ella termino de desmoronarse entre lágrimas y la desesperación —Cambiare cualquier cosa que desees, puedo ser alguien que ame de verdad, déjame demostrar que puedo ser mejor que ella... ¡Por favor! Solo quiero a alguien que me ame de verdad... Por favor...— Solo aferrándose a mi camisa, solté sus manos de mí y ella calló de rodillas sobre el suelo, desconsolada, sabía que tenía que decir algo.
Me hinqué a su altura, levantando su rostro húmedo entre mis manos —Hey, se terminó, no necesitas aparentar algo que no deseas, eres una mujer fuerte, todo irá mejor ahora cara redonda— Trate de tranquilizar a la castaña, acariciando sus cabellos y limpiando sus lágrimas de forma descuidada.
Entonces la puerta principal fue golpeada, seguramente era la chica rana, ella le sería de mayor ayuda que yo. Dejándola sentada sobre el tapete me puse de pie y tomé la maleta que había empacado.
Me dispuse a dejar la habitación, pero entonces ella me tomó de la pierna diciendo un tembloroso: —No me dejes sola, Katsuki... tengo miedo...— Sería un jodido mentiroso si dijera que el miedo que reflejaban sus ojos no me hizo sentir un nudo en el estómago, haciéndome sentir culpable.
—Estarás bien, prometo que sobrevivirás— Dije con sinceridad, ella soltó mi pierna y yo seguí mi camino, fuera de aquí.
Abrí la puerta y en efecto era la chica, expliqué muy por encima la situación y ella me dijo que se haría cargo, que no me preocupara, ella entró al departamento y yo salí de todas aquellas actuaciones y enredo de mentiras, al fin podía respirar.
La duda no tardo en atormentarme al recordar lo que mi compañera había dicho, si Deku había terminado la relación con Ochako eso significaba que él rogaría por qué _____ se quedara con él, pero ella me había elegido a mí esta vez ¿Verdad?
Subí mis cosas al auto y conduje con la desesperación de saber si ella estaba ahí, esperando por mí, dentro de nuestro hogar. Coloque la tarjeta de acceso e introduje la contraseña, la puerta estaba finalmente abierta y la respuesta a mis inseguridades tras de ella.
—¡Estoy en casa!— Esta vez aquellas palabras cobraban un nuevo significado, un significado profundo y adorado.
—Bienvenido a casa— Y escucharla responder a mis ilusiones solo me hizo sentir el hombre más agradecido de todo el puto mundo.
Sonreía para mí y solo para mí.
Mis piernas caminaron por si solas hacía ella, agradecido de ser elegido, agradecido de ser la persona con la que ella deseaba estar, con el hombre que ella había elegido para compartir sus sueños, sus anhelos y logros; con el que deseaba crecer como mujer.
Después de tantos años, después de tantos arrepentimientos y odio a mí mismo por haber sido un maldito cobarde, por no haber dejado de lado mi orgullo y estúpido comportamiento egoísta.
—¿Qué pasa?— Al fin estaba aquí, abrazando el suave cuerpo de la mujer que tanto deseaba, sin ninguna restricción o culpa, solo ella y yo, no necesitaba nada más, en este maldito momento podría llorar como un jodidio mocoso, toda la felicidad que sentía se acomunaba en mi pecho, evitándome respirar.
Solo necesita aún poco más para asimilar tan gran honor.
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Nuestra Infidelidad (Bakugou Katsuki x tú)
Fiksi PenggemarSe gustaron desde el instante en que se conocieron en UA, sin embargo el miedo a ser rechazada y a no ser lo suficientemente bueno para ella les hizo callarse sus sentimientos y dejarlos a la deriva, con la esperanza de que algún día el sentimiento...