La vida peculiar de Luna Lovegood(completa)

31: la partida de la leona

Sybill Trelawney fue admirada principalmente por la Casa Ravenclaw fuera de cualquiera de las Casas. Los Hufflepuffs eran agradables, pero a menudo los confundía la maestra de Adivinación que caminaba alrededor de su aula cerrada llena de incienso alegando que veía cosas que a veces se harían realidad (eran cosas muy obvias), mientras que los Slytherins eran despiadados con la maestra y afirmó que ella era una broma. Los de Gryffindor estaban en el medio, mientras que Ravenclaws tenía la mayoría de los estudiantes que admiraban a la profesora Trelawney.

Luna aún no tenía a la profesora Trelawney, principalmente debido al hecho de que no estaba en tercer año. A Mandy realmente no le importaba la maestra; dijo que parecía que la profesora Trelawney estaba principalmente concentrada en predecir la muerte de Harry, lo cual sabía que era un hecho dado que Harry era.

Tampoco ayudaba que cada vez que Luna estaba en su Sala Común escuchara el grito de una respuesta al acertijo y Hermione entrara y caminara de un lado a otro y le dijera a Luna que no entendió lo que hizo. La profesora Trelawney cree que lo que dijo fue escrito en piedra.

Hizo que muchos de los Ravenclaw miraran a la chica cuando entraba; llegaron a odiar la vista de la chica de cabello tupido que tenía que hablar con su extraño amigo sobre uno de sus profesores favoritos. No ayudó que Parvati y Lavender fueran muy protectoras con la mujer y dijeran que Hermione estaba siendo una perra (Parvati y Lavender solo estaban en la Sala Común de Ravenclaw porque Parvati siempre intercambiaba contraseñas con su gemela por sus salas comunes).

Luna estaría sentada en la mesa y escribiría sus notas y vería a Hermione responderle con un siseo a las dos chicas y decirles que tenían que ocuparse de sus propios asuntos porque estaba hablando con Luna y no con ellas. Luna volvería a mirar sus notas y se aseguraría de que lo que había escrito hasta ahora era lo que necesitaba y de que no había estado escribiendo inconscientemente lo que se decía en ese mismo momento.

Se acercaban los exámenes y no quería olvidar nada de lo que se estaba revisando en ese momento. El profesor Snape y la profesora McGonagall fueron despiadados cuando se trataba de sus estudios porque dijeron que cada año estaba más cerca de llegar a su O. y finalmente a sus EXTASIS.

Luna era una excelente estudiante, por lo que no tenía mucho miedo de no hacer algo bien, aunque todavía no veía una razón por la que haría algo mal. Sin embargo, Hermione Granger era todo lo contrario, tenía que hacer todo bien y sabía que debía haber algo que había hecho para hacer algo mal, lo que a su vez la hizo preguntarse qué era lo que la hacía olvidar exactamente lo que había hecho. se había equivocado.

Hoy, sin embargo, Luna estaba mirando por la ventana de su salón de clases y vio que Hermione se alejaba de la Torre de Adivinación. Podía decir que la chica, incluso tan lejos, estaba furiosamente enojada con el mundo y que quería golpear algo fuerte.

Recordándose a sí misma que debía dejarlo en paz y no preguntarle a Hermione a menos que la chica quisiera decirle algo, Luna dirigió su atención hacia adelante y prestó atención al resto de su clase, sabiendo que sería mejor prestar atención y no dejar que su mente divague. a cosas de las que no necesitaba preocuparse.

Estaba saliendo del aula y se dirigía por el pasillo cuando comenzó a escuchar los chismes que se extendían por los pasillos como fuego salvaje. Aparentemente, Hermione finalmente había gritado y le había gritado a la profesora Trelawney, y básicamente había dicho que la materia que enseñaba era inútil antes de irse.

Una parte de su corazón le dolía al saberlo, a Luna le gustaba bastante Adivinación y aún no había tomado la clase. Sin embargo, su madre se lo había enseñado antes de morir y había llegado a amarlo. Era mucho más sensible al tema y, a veces, podía sentir que estaba cerca de predecir algo (nada grande, por supuesto) solo para que no sucediera.