La vida peculiar de Luna Lovegood(completa)

46: primer beso

Ella estaba a su lado. ¿Cómo podría no hacerlo?

Ella derramó lágrimas mientras corría hacia él, al ver que él estaba en el suelo y que también lloraba. Por mucho que él estuviera lastimado, ella también lo estaba. Ella cayó sobre la hierba y envolvió sus brazos alrededor de él, sintiéndolo balancearse hacia adelante y hacia atrás y tratando de no soltar el cuerpo de Cedric, ya que se sentía tan culpable por llevarlo a la muerte.

Luna se aferró a él con fuerza, sin prestar atención a los que estaban a su alrededor. Escuchó los gritos del padre de Cedric y sintió más lágrimas calientes rodar por sus pómulos ante el hecho de que un hombre estaba a punto de enterrar a su hijo. Un padre nunca debe enterrar a su hijo; el hijo debe enterrar al padre.

"Estoy aquí. Estoy aquí", le repitió en voz baja mientras lo mecía de un lado a otro con ella, "Te creo. Lo hago".

Sintió que unas manos se extendían para agarrarla y trató de luchar contra las manos. Sin embargo, no era lo suficientemente fuerte; sintió que unos brazos la apretaban más fuerte y la alejaban de Harry. Vio a Harry levantar la cabeza y tratar de levantarse para poder agarrarla de nuevo para que ella pudiera consolarlo y saber que alguien automáticamente lo creía y lo amaba .

Oh, sí, Luna sabía que ahora lo amaba. Verlo salir vivo de ese laberinto le hizo saber que no podría vivir sin él. Ella lo amaba, algo que nunca pensó que podría experimentar a una edad tan joven. ¿Tenía catorce años demasiado joven para enamorarse? ¿Estaba mal que ella se enamorara sin esfuerzo de un chico que estaba listo y dispuesto a amarla como ella estaba lista y dispuesta a amarlo? Ella no lo sabía, pero se encontró amándolo.

"¡Sr. Potter, por favor, cálmese!" Luna giró la cabeza en dirección a donde estaba parado Barty Crouch Sr. y sintió que la irritación se escapaba de ella. Harry acaba de ver a Lord Voldemort y Cedric morir ante sus propios ojos y este hombre le estaba pidiendo a Harry que se calmara como si estuviera actuando fuera de proporciones.

"No le digas que se calme, ¿no ves que acaba de ver a Voldemort matar a Cedric?" Demandó Luna cuando sintió que los brazos alrededor de ella la levantaban, podía decir por el rabillo del ojo que era la profesora McGonagall la que la estaba ayudando a levantarse.

"Ven, Luna. Te llevaré con Madame Pomfrey," le dijo la maestra de Transformaciones mientras comenzaba a alejar a Luna más y más de Harry. Harry estaba hablando con el profesor Dumbledore y Luna no sabía de qué estaban hablando, aunque podía adivinar que le estaba preguntando si podía hablar con él en privado más tarde para que pudiera saber lo que había sucedido realmente.

La profesora McGonagall miró fijamente a todos los que pasaba, como para desafiarlos y pedirles a los estudiantes que vinieran a hablar con ella en ese mismo momento. Tenía suficiente en su plato en este momento, muchas gracias.

Luna extendió su mano como si estuviera esperando el momento de que Harry se acercara a ella y envolviera su mano alrededor de la de ella y supiera que estaban aquí el uno para el otro. Tenía que saber que ella lo amaba, tenía que hacerle saber que lo apoyaría al cien por cien y que no dejaría que otros pensaran que su Harry era un mentiroso cuando se trataba de Voldemort.

Ella notó un borrón de cabello rubio y miró para ver que Draco estaba con sus compañeros de casa y que la estaba analizando. Ella lo miró con el alma abierta de par en par, como para hacerle saber que necesitaba saber que lo que Harry acababa de decir y ver era verdad. Necesitaba saber que Voldemort había vuelto y que vendría por la familia Malfoy porque eran fieles seguidores.

Draco apartó los ojos de ella y se volvió completamente hacia los demás a su alrededor, estaban conversando en silencio sobre la situación en la que se encontraban. Eran solo bebés cuando sucedió la caída de Voldemort y ahora estaban escuchando de Harry Potter que él había vuelto, no solo eso, sino que estaban escuchando que había matado a Cedric Diggory. No tenía sentido para ellos, después de todo, Cedric Diggory era un purasangre y la última vez que lo revisaron, Voldemort quería quedarse con tantos purasangre como fuera posible.