9. Se supone que sería una tarde normal

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Narra Albina

Y bueno, digamos que después de algunos días todo estaba muy tranquilo en el santuario, la verdad casi no teníamos nada qué hacer aparte de los deberes normales con las águilas o los escorpiones.

Además de tratar de preparar a las dos hembras mayores de leopardo de las nieves Nina y Omega para tratar de presentarlas, tenía que hacer muchos deberes en cuanto al área de los reptiles.

Había tenido varios problemas, para empezar, yo siempre fui algo torpe, pero nunca distraída,, cosa que empezaba a suceder con más frecuencia-

Casi había dejado que me trague un caimán, ya ni recuerdo si fue un accidente o si quería hacerlo apropósito para morir, pero lo hice.

Apenas unos minutos después mientras caminaba hacia afuera, Ángel me siguió, pero no fue exactamente un buen momento.

Ángel: ¡¿Pero qué rayos estabas haciendo?!

Albina: (Nerviosa) Ehh, ¿alimentando a los caimanes?

Ángel: Sí ya veo, y tú estabas en el menú, ¿qué te pasa?

Albina: Ehh no lo sé, ni siquiera sabía lo que estaba haciendo

Ángel: Hermana, esa actitud que tienes es muy peligrosa para todos, solo mira lo que casi te pasa

Albina: (Mira al suelo muy nerviosa)

Ángel: (Molesto) Escucha, esto nos es un sueño en donde puedes hacer lo que sea y luego todo se resuelve y ya, estás en un santuario animal, lo que hiciste fue de vida o muerte, y a eso súmale ser el hermano de cachorra blanca de la montaña

Albina: (Sale corriendo a su habitación)

Ángel: (La mira con lástima y se va)

Y nada, fue uno de los momentos más oscuros de mi vida después de lo anterior, ni siquiera con mi prima Sweetie me sentía tan mal, fue demasiado intenso.

Darla: (Entra a la habitación y se sienta junto a Albina) Ehh ¿qué pasa linda?

Albina: (Llorando) Yo... nunca me había sentido sola encerrada en una habitación del castillo con mi prima Sweetie, y ahora estoy rodeada de cachorros y cachorras, y me siento sola

Darla: (Suspira) No lo estás amiga, Estoy yo, tus hermanos, y todos nosotros

Albina: Creo que mi hermano me odia

Darla: Jeje no te odia, sólo quiere lo mejor para ti, tal vez sólo necesites algo de ayuda

Albina: (Mirando arriba) No existe alguna manera de llegar allá

Darla: ¿A dónde?

Albina: Ehhh no lo sé, a dónde Irbis se fue

Darla: (Nerviosa) ¿Qué cosa?

Albina: (Mira por la ventana) Sé que ella está en alguna parte, quiero ir a buscarla, y decirle cuanto lo siento, decirle que le quiero mucho, y que, si será nuestro último adiós, quiero que sea uno correcto, con ella mirándome, y yo pudiendo sentir su respiración por última vez

Darla: (Derrama una lágrima al escuchar sus palabras) Ehh, bueno... (en su mente) Oh vamos no le destruyas las ilusiones, ya está muy herida como para lastimarla más (sale del pensamiento) No lo sé, tal vez, esté por ahí, esperando el momento adecuado, para verte otra vez

Albina: Mm, ¿sabes qué?, no esperaré más (camina)

Darla: Jeje ¿a dónde vas?

Albina: (Se pone su abrigo) Iré a buscarla

Darla: Ah sí (cambia la mirada) Espera ¿Qué?

Albina: Diles a los demás que regresaré en la noche, y cuando la vea le diré que la extrañamos, nos vemos (corre hacia afuera)

Cylia: (Aparece) Ok ¿qué pasa acá?, ¿y a dónde se fue?

Darla: A donde si llega a llegar nunca la volveríamos a ver

Cylia: Ehhh, ahh claro, pero, ¿por qué no la detuviste?

Darla: (Mirando cómo se va) Mm no quise destruirle las ilusiones, es sólo una cachorra

Cylia: Ajá, ya veremos...

Continuará................................. 

Hoy llevo AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora