30. Entrando a mi peor pesadilla

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Narra Stella

Mientras tanto nosotros en el santuario, estábamos con los demás, y más bien pusimos a Chase y Sweetie juntos en la sala, y sólo veíamos quien se atrevía a hablar primero.

Sweetie: (Mira a Chase desconfiadamente)

Chase: (Igual)

Kira: Ok, ¿alguien tiene algo que decirle al otro?

Sweetie: (Disgustada) Yo no hice nada

Chase: (Igual) Igualmente

Darla: (Se acerca) Oh vamos chicos, ehh puedo pedirles un favorcito

Sweetie: A ver, ¿qué quieres?

Darla: Que los dos se acerquen, y se den un abrazo

Chase: ¿QUÉ?

Sweetie: Ni en sueños lo haría

Cylia: Al menos una pequeña disculpa, Chase

Chase: (La mira) Ahg, bueno lamento haberte juzgado por haber secuestrado a Albina, listo

Darla: Te toca a ti Sweetie

Sweetie: (Suspira) Y una disculpa por no reconocer tu trabajo (en su mente) y nunca lo haré

Kira: Bien, ahora un abracito, por favor

Sweetie y Chase: (Se abrazan incómodamente y luego se sueltan) Listo

En ese momento Ryder y los demás llegaron al santuario con Albina en sus brazos, ya estábamos muy impacientes por saber qué había dicho el veterinario.

Darla: (Mirando) Ah Ryder, volviste

Ryder: Hola Darla, y Cylia, miren quien también volvió

Cylia: (Mira) Ah hola Albina, ya hace mucho no te veía

Albina: (Parta la mirada sin sonreír)

Cylia: Auch, ¿qué pasó?

Chase: Después lo explicamos

Ryder: (Carga a Albina) ¿Hay algún lugar dónde dejarla para que esté tranquila?

Darla: Claro, síganme (camina)

Después de poner a la pequeña en su camita, fuimos con los demás a una habitación aparte para hablar de lo que nos había contado el doctor, y bueno a decir verdad me dio miedo.

Cylia: Entonces, ¿qué pasó?

Ángel: Después de la IRM, nos dijo que se trataba de una perforación en el tímpano

Marshall: Más bien los

Cylia: ¿Qué?, ¿ambos?

Ryder: Tal vez a causa de un golpe o algo que tuviera que ver con los implantes que le habían colocado

Darla: Ouh, tiene sentido

Marshall: ¿Qué dicen?, ¿quieren hacer una timpanoplastia?

Crystal: El problema es que, si lo hacemos, tal vez no pueda volver a escuchar por el resto de su vida

Togo: ¿Qué dices, Darla?

Darla: (Suspira) Bueno, creo que no queda de otra, podría pasarle algo peor si no lo intentamos, aprenderemos a lidiar con su condición

Ryder: Lo mismo digo, por ahora trataremos de animarla, y que esté feliz antes del día, (mira a Chase) Ah cierto, ¿y ya se disculparon ustedes dos?

Chase: Ajá, pregúntale a ella

Sweetie: Bueno, mi prima no es la única que odia los abrazos de un extraño

Marshall: Vamos chicos, qué les parece si se hacen amigos, sólo por una semana, hasta que logremos sacar a Albina, de esto (los mira con ojos tiernos)

Chase: Mm de acuerdo, una semana

Sweetie: Ahg, ya no hay opción

Marshall: Ok, (se levanta) yo iré a programarla con Katie, después vendré a ver a la pequeña, nos vemos

A la siguiente semana un día martes, había llegado el día, tratábamos de que Albina estuviera feliz antes de irnos, ya sabíamos que no le gustan las cirugías, así que tratábamos de animarla.

Albina: (Escribiendo un poema mientras piensa) Ojalá los chicos no insistan en hacerlo, igual esto será para Irbis, así que tiene que quedar perfecto

Goodkitty: (Se acerca y ladra)

Albina: (Mirando a Goodkitty y sonríe levemente)

Ángel: (Se acerca) Ay hermanita, (lee el poema), es precioso

Me desperté llorando

Soñé que no volvías

Que no llegaba a tiempo quizás, Quizá a tu despedida

Las lágrimas saladas

Mojaban mis mejillas

Mi carita empapada, Los sueños

Los sueños que morían

Te siento en ese beso, Que no fue

Te siento en las ausencias

Te siento en los escombros de este amor

Que me lleno de pena

Te siento en el olvido

Te siento en el recuerdo

Te siento en cada parte

Te siento en todo el cuerpo

Albina: (Derrama una lágrima mientras mira a Ángel)

Ángel: Hermanita (le lame la mejilla) Todo estará bien, lo prometo

Darla: (Llega a la habitación) Ah hola jeje, venía a decir que Marshall acaba de llegar, es hora de que Albina se vaya

Ángel: (Casi llorando) Ok (carga a Albina y camina) Vamos hermanita

Fui y llevé a mi hermana al caminó de Marshall para que se la llevara para la timpanoplastia, ciertamente no se veía nada feliz, y nosotros tampoco.

Marshall: Nos vamos

Darla: Ok, buena suerte

Ángel: Sí, (mira a Albina) Te quiero hermanita, desearía que ésta cirugía te trajera de vuelta

Albina: (Aparta la mirada sin sonreír)

Después de que Marshall se la llevara, fue un momento bastante tenso para nosotros, sólo esperábamos que todo saliera bien, y que mi hermanita volviera a ser la misma de siempre, era todo lo que quería.

Continuará.........................................

Hoy llevo AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora