Bueno, ya saben lo que viene no?
Busquen un lugar solo, algunos bocadillos y toallitas. 7w7Y comenten!!
Enjoy!!!
(...)
Se estremeció entre sueños, sintiendo vagamente unas cálidas manos por su piel, la sábana que antes le arropaba había desaparecido y aunque movió su mano buscándola no la encontró.
A cambio, solo se encontró con otra cosa, pero no le dió tiempo de averiguar, pues un jadeó salió de su boca cuando sintió algo en su parte baja, era una mano, grande, algo callosa y cálida.
—¿Q-qué...?- Izuku abrió sus ojos esmeraldas, para encontrar al alfa rubio sobre su persona, aunque no le aplastaba, pues éste estaba apoyado con sus piernas y una mano.
La otra, estaba tanteando su húmeda entrada. Iba hablar, pero solo pudo gemir cuando los dedos del alfa presionaron su aro rosa, para ese punto el sueño pareció haberse ido de su cuerpo, y una ola de calor empezaba a llegar.
—Omega.- escuchó al rubio jadear con su voz de alfa.
Eso le estremeció por completo, llenando su cuerpo con espasmos. No sabía si estaba alucinando o no, pero la verdad no le importaba. Había estado gimiendo el nombre del rubio toda la tarde, no desaprovecharía la oportunidad para cumplir un poco su fantasía.
—Alfa~- Izuku jadeó con su voz rota, distorsionada por el calor y el placer que tenía en ese momento.
El aroma del alfa estaba empezando a llenar la habitación, le excitaba más. Era tan embriagador que le mareaba.
Katsuki sonrió mostrando sus dientes, un gruñido de satisfacción salió de su garganta al ver como el pecoso abría sus piernas para él, presentándose y dando sumisión.
No se había equivocado cuando pensó que al Omega le atraía su aroma.
—Buen Omega.- ronrroneó suavemente, debía premiar a su pecoso, darle un poco de alivio a su dolor, así que sin más contemplación.
Metió dos de sus dedos sin vacilar en el interior del pecoso, haciendo que arqueara la espalda y soltara un gemido fuerte y quebrado.
Ni siquiera dejó que se acostumbrara para empezar con las embestidas. Podían ser solo sus dedos, pero los utilizaba sin vacilar, entrando y saliendo con rapidez, sin dejar el ritmo en ningún momento.
—¡Katsu... Ka... Ah!~- esos gemidos eran deleites para el alfa, como la mejor melodía jamás escuchada.
Katsuki no resistió inclinarse sobre el pecho del pecoso, para tomar con su boca un pezón erecto por la excitación, le gustaba lo suave y dulce que era.
Se preguntaba en ese momento si cuando estuviera lactando iban a ser más deliciosos. Gruñó ansioso por ese pensamiento.
Para nadie era un secreto que a los alfas les gustaba la leche materna que daban los omegas.
De pronto Izuku arqueó con más fuerza su espalda, gimoteó e hilos blancos salieron de su pequeña polla.
Katsuki vió como el Omega quedaba un momento quieto, respirando agitado y un poco satisfecho con ese orgasmo, pero sabía que no era suficiente.
—Tomame, alfa~- Izuku pidió mirando al mayor con ojos suplicantes.
Aún en la oscuridad, la cual la débil luz de la luna entraba por el balcón iluminando un poco la habitación, Izuku podía ver a la perfección al alfa rubio encima suyo, además juraría que los ojos rubí brillaban en la oscuridad, pero era un brillo perverso y lleno de lujuria.
ESTÁS LEYENDO
Bárbaro. (Katsudeku./Omegaverse.)
FanficIzuku vivió quince años en una granja, era feliz allí, hasta que su madre llegó con la noticia de que se había enamorado de un alfa. Su vida dió un giro de 180 grados, ahora tiene que cambiar su vida pacífica a ser el hijo de nada más que un señor. ...