Destino || ShinDeku || Omegaverse

7. La demanda

Los tres adultos conversaban en la sala mientras el pequeño grupo de adolescentes fingía prestar atención a sus celulares en la cocina. Hitoshi tenía más de veinte mensajes de su pelirosa amiga preguntando por él y su ausencia, solo podía darle respuestas a medias pues no sabía exactamente qué o cómo decirle lo que pasaba.
Los hermanos de Hitoshi estaban algo tensos,  estaban cerca de la puerta y lograban escuchar un poco de la conversación; por sus muecas el asunto no iba tan bien, lo cual podía significar más días de ausencia en la escuela.

-¿Que te hizo tu padre? -le pregunta el  pecoso de repente- Tú madre parece afectada y mi tío estaba muy serio. 

-Discutí ayer con mi padre -no iba a mentirle- Takumi me ayudó a resolverlo pero después de eso las cosas se salieron de control, dije varias cosas que no le gustaron a mi padre.

-¿Le faltaste al respeto?

-Por supuesto que no, creo, quiero decir, solo dije lo que sentía aunque tal vez no fue el mejor momento. Usó su voz de alfa...

La expresión de Izuku fue suficiente para saber lo que pasaba por su mente. Seguro estaba horrorizado de escuchar algo así, pues era bien sabido que la voz de alfa era peligrosa, tanto que estaba prohibido usarla sobre cualquier omega, esto para prevenir abusos y demás situaciones de injusticia. 
Que un alfa lo usara contra alguien de su familia lo hacia parecer como un mounstro.
Izuku lo abrazó en silencio durante largos segundos, no era bueno con las palabras ya que siempre terminaba enredándose con sus propias ideas, pero ese contacto cálido fue suficiente para ambos.

-No lo invitaré a nuestra boda -la voz del pecoso tenia un tono juguetón al decirlo- A menos que nos dé un buen regalo de bodas.

-¿Ah, si? Me intriga mucho saber que regalo compraría una invitación a nuestra boda...

-Pues, siempre he querido ir a Irlanda. 

-¿Irlanda? ¿Qué lo hace tan especial?

-Mi tío Toshinori hizo muchas películas ahí, me ha mostrado fotografías y es realmente hermoso, hay lugares para acampar, enormes lagos para pescar, esta lleno de vida y es mágico. Es mi sueño viajar ahí desde que tenia tres.

-Algún día iremos, tu y yo, te lo prometo. Acamparemos a los pies de la montaña, cerca de un lago y si quieres te consigo un bote. No necesitaremos ningún regalo de mi padre, lo haremos nosotros.

-Nosotros... sí, suena perfecto.

Pudo escuchar la risa de uno de sus hermanos cuando comenzaron a besarse, seguido de palabras burlonas que respondió alzando el dedo medio hacia ellos. Los quería pero estaban jodiendo el beso romántico.
Izuku tenía las mejillas rojas y evitaba mirar directo hacia sus hermanos, aun le avergonzaba besar frente a más personas. 

Toshinori apareció en el marco de la puerta unas horas después, llevaba una pequeña sonrisa en el rostro y tenia los hombros tensos. Los miró a todos en silencio antes de indicarles que debían ir a la sala para hablar de algo importante. Todos salieron en silencio detrás de él;  Shiroko y Aizawa estaban de frente  a dos desconocidos de cabellera rubia, fue Izuku el primero en intervenir.

-¿Kacchan? ¿Qué haces aquí?

-Cállate y siéntate, Deku. Deja que ellos lo expliquen -dijo señalando a los adultos- No me entusiasma estar aquí, para que lo sepas.

-Izuku, cachorro siéntate por favor, ustedes también jóvenes -Aizawa se puso de pie un momento para traer un papel recién impreso de la maquina en su oficina- Como ya todos sabrán Shiroko a recurrido a mi como abogado para interponer una demanda en contra de su esposo. Una demanda de divorcio inmediato y una orden de alejamiento por daño a la salud física y mental de Shinsō Hitoshi, ambas ya han sido enviadas a un juez para su revisión y aprobación. Mientras esto sucede, Izuku, me parece que es importante hablar de ciertas cosas que antes ya había mencionado al joven Hitsohi, para lo cual he pedido la presencia de ambos Katsuki.