Capítulo 10 "Un Chongyun fuera de control" (PARTE II)

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XINGQIU POV

Fruncía mi ceño de forma involuntaria, mantenía mi vista en mi libro pero la realidad es que no le estaba prestando la atención que requería.
Pasé nuevamente de hoja y al leer el primer renglón caí en cuenta que no estaba entendiendo nada.

- Tsk. - Resoplé cerrando el libro de golpe, no encontraba tranquilidad alguna para concentrarme.

Decidí caminar un rato por el puerto de Liyue, el sonido del viento moviendo las hojas y la luna reflejada en el agua usualmente me hacía sentirme tranquilo, pero parecía en esta ocasión no ser suficiente, irme a casa y tomarme un baño relajante era lo único que se me ocurría para olvidarme de la situación, aunque probablemente no lo lograría.

En el fondo sabía que encontraríamos una solución, ya habíamos discutido antes pero seguía molestando el recuerdo y la forma en la que me apartó, ¿Qué le sucede?

¡XINGQIU! - Un grito hizo voltearme para ver a mi cocinera favorita corriendo como si su vida dependiese de ello.

- Xiangling, me alegra verte. - Le saludé amablemente mientras la misma recobraba el aliento frente mía. - ¿Qué tal la fiesta? -

- ¡Un desastre! ¡Tienes que ayudarme! - Me tomó de los hombros y me sangoloteó. - Déjame adivinar, ¿Le diste chiles a Chongyun sin estar yo presente? Eres una mala persona. - Le reproché entretenido mientras la chica me veía molesta.

- No es momento para bromas, ¡Es un completo desastre!. - Decía algo alterada mi compañera alzando los brazos. - ¡Intentó exorcizarme! - Comencé a reírme al imaginarme el momento. - Está destruyendo el restaurante, necesito que te lo lleves para no arruinar más la fiesta. -

- Parece ser una reunión que nunca olvidarán, no veo el problema. - Bromeé un poco más hasta que la cocinera se cruzó molesta de brazos. - Está bien, está bien. - Me encogí de hombros. - Aunque no creo que Chongyun se alegre de verme, por lo menos no hoy. -

- Él sólo está confundido y no necesita una escenita de este estilo. - Le miré confundido arqueando una ceja. - Solo, olvídalo ¡Acompáñame! - Procedió a arrastrarme hacia el restaurante en contra de mi voluntad, supongo que el baño de burbujas tendría que esperar. No estaba seguro de ser una buena idea, pero en este caso no me quedaba otra opción.

El camino no fue tan largo, no nos encontrábamos lejos del restaurante de todas formas, poco a poco comenzamos a escuchar el bullicio que ocasionaba la fiesta, lo cual no sonaba prometedor. Antes de llegar al restaurante había una multitud de personas bloqueando la entrada, tal parecía que los exorcistas pensaron en grande.

- Con permiso. - Decía Xiangling mientras se adentraba en la multitud. Apenas esquivamos a algunas personas quienes reían y aplaudían entretenidos, logramos ver el espectáculo que estos presenciaban. 

- Oh por Morax. - Dijimos al unísono la cocinera y yo. Chongyun se encontraba bailando al rededor de su claymore de forma atrevida, haciendo algunos saltos y volteretas repentinas, era lógico la conmoción de las personas.

- ¡Tienes que detenerlo! - Apenas alcancé a escuchar a Xiangling, pero los movimientos del exorcista me tenían algo eclipsado. - ¡Xingqiu! - Me regañó a lo que me sobresalté y sonreí apenado a mi compañera. 

Comencé a caminar hacia Chongyun, sentía como la gente a mi alrededor me abría camino y hasta algunas personas guardaban silencio al ver mi presencia. Me sorprende lo que un simple apellido puede llegar a causar en la gente.

Víctimas de XingqiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora