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La continuedad de la caída de las rosadas flores de cerezo era similar al rápido paso de los días de primavera. El fuerte aroma de las flores ya era parte del día a día, siendo este tan delicioso como fresco.
La primavera estaba en su mejor época, estando en la mitad de su ciclo, la belleza natural era despampanante.

Era el día cinco del segundo mes de primavera, por lo que los sirvientes del palacio se encontraban corriendo de un lado al otro buscando que cada uno de sus trabajos asignados aquel especial día fuesen perfectos.

El radiantes sol iluminaba las bonitas decoraciones situadas en el amplio y bello jardín.
El azul y el dorado luciendo novedosos y elegantes a la vista de todos.

El príncipe Taehyung admiraba con ojos brillantes la belleza de aquellos arreglos de boda, mientras la persona encargada de la organización les explicaba los últimos detalles para dar inició a su separación temporal antes de llegar al templo y contraer nupcias.

— Por último — anunció la alfa —, después de la ceremonia en el templo, todos los invitados les esperarán aquí, mientras sus majestades pasarán debajo del umbral de flores recibiendo los buenos deseos de sus invitados. Hecho esto, la fiesta puede dar inicio con naturalidad.

— Gracias por su arduo trabajo — el príncipe alfa fue quien habló —. Personalmente todo me parece perfecto, pero... — volteó hacia su omega — ¿A usted le gustaría agregar algo, príncipe?

— ¿A mí?

— Claro, se trata de nuestra boda. Es suya también — explicó con cariño —. ¿Desea añadir o eliminar algo del planeamiento?

— Oh no — negó efusivo —, todo está perfecto, me encanta.

La alfa organizadora dió por finalizado su trabajo, dejando a la pareja en soledad luego de reverenciarlos con respeto.

Con sus manos enlazandas, recorrieron el jardín, disfrutando levemente de sus últimos momentos como prometidos, mientras sus empleados trabajaban porqué todo estuvise perfecto.

Perdieron la noción del tiempo entre charlas y halagos, que no se dieron cuenta del retraso, hasta que sus consejeros reales los encontraron y les llamaron la atención, llevándolos después al palacio para que finalmente se alistaran para la esperada ceremonia.

En la alcoba del príncipe omega, alfas y omegas lo ayudaban con su preparación. Una peinaba su cabello, mientras otra le maquilla y otro se encargaba de seleccionar cada accesorio que utilizaría.
Como finalidad, ajustaron los últimos listones del hanbok azul marino, y las joyas fueran colocadas en su cuerpo, realzando su brillo natural.

Las puertas se abrieron de repente, permitiendole a la reina Jeon Jennie adentrarse en aquella habitación.
Cada uno de los ayudantes se incorporó y reverenciaron a la reina con respeto.
A su lado, un sirviente llevaba en una fina caja de vidrio la brillante corona que el príncipe Jungkook le había mostrado con anterioridad.

La reina señaló el tocador de plata y su consejera procedió a dejar la caja de cristal en ese lugar.

Con la atención de todos sobre ella, pidió:
— "Por favor dejenme a solas con el príncipe"

Con obediencia, todos dejaron los aposentos del príncipe omega, acatando sin rechistar las órdenes de la reina alfa, siendo la consjera real de esta a única en mantenerse dentro junta a la reina y el príncipe.

— Yo me quedaré para traducirle, su majestad — le explicó la joven al príncipe que la miraba en espera de que se fuera también.

— Oh, está bien.

Él por su parte estaba aprendiendo a manejar y entender el idioma de señas para comunicarse con su suegra.
Aun no lo manejaba del todo. Le costaba entender aveces y necesitaba todavía ayuda de un traductor para comprender lo que la reina quería decirle.

Mystery Kingdom | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora