Mystery Kingdom | Kookv

19

Se adentró en la profundidad de aquel espeso bosque, buscando el rastro de su adorada cuñada, sintiendo sólo su olor a jazmines de forma leve, siendo casi imperceptible para su olfato. El rastro era confuso, y entre más se acercaba, más se perdía allí dentro.

— ¡Jisoo! — gritó ya con desespero — ¡Kim Jisoo!

Ya no había rastro de ella, la oscuridad de la noche le impedía poder orientarse, estaba definitivamente perdido, y con cada paso que daba sentía como dejaba de respirar debido a la ansiedad que ya le estaba consumiendo.

— ¡Kim Jisoo! — llamó una última vez, ya envuelto en lágrimas de desesperación.

Un ave color azul brillante apareció de repente revoloteando a su alrededor, posándose en su hombro, silbando dulcemente en su oído.
Enternecido, Taehyung admiró a la bonita avecilla siendo iluminada levemente por la luz de la luna que se colaba por las hojas de los árboles.

— Hola, avecita — saludó, acariciando con su índice la pequeña cabecita del animalito

De nuevo, la pequeña ave revoloteo a su alrededor, sabiendo que el príncipe omega la seguía atento con su mirada.

— De casualidad no conoces la salida, ¿o sí? — preguntó en modo de broma, buscando una esperanza.

Extrañamente, el bonito pájaro azul empezó a silbar con intensidad, dando vueltas de un lado al otro, pareciendo querer darle a entender algo en específico.

Y antes de que él pudiera tratar de entenderle, una enorme águila imperial voló en picada hacia ella con claras intenciones. Mas el príncipe actuó con rapidez, atrapando a la pequeña ave entre sus manos, lanzandose al suelo para protegerla con su cuerpo de aquel ataque.

Para su sorpresa, la majestuosa águila se transformó en un gran alfa de cabello negro y piel pálida, con el ceño fruncido demostrando la frustración que sentía por su reacción.

— ¿Pero qué...?

— Maldito elfo — habló con voz fuerte —, arruinaste mi casería perfecta.

— ¿Elfo? — con curiosidad miró al alfa, sus ojos azules delatando el miedo que estaba sintiendo.

Cuando pudo detallar el rostro de aquel alfa que claramente era un híbrido, se sorprendió al punto de levantarse de golpe, aun protegiendo a la pequeña ave.
Tenía el cabello negro y largo, sus ojos eran negros y grandes, mientras sus facciones eran tan familiares que daban miedo.
Ese hombre era muy similar a Jungkook, demasiado a decir verdad.

— ¿Quién eres?

El alfa largó una sarcástica y estruendosa risa, llamando la atención del asustado y muy confundido omega.

— ¿Quién soy? — se burló — Tienes que estar bromeando — lo miró, riéndose en su cara. Burla que no le duro mucho al notar que el rubio lo veía con sus ojos bien abiertos y una evidente expresión de intriga, se tragó su risa — ¿Acaso no es una broma?

— No. Honestamente, desconozco quien eres...

— Eres un elfo bastante ignorante a decir verdad — resaltó, notablemente indignado —. Soy el príncipe Jeon Jungsan, heredero del reino zafiro.

— ¿Reino zafiro? — arqueo una ceja confundido — Y... ¿acaso dijiste ser de apellido Jeon?

— Acaso hay algo mal contigo — rodó los ojos, cruzándose de brazos —. Elfo, ¿cuantos años tienes?

— No soy un elfo — aclaró, ya bastante desesperado —, y tengo veinte años, no me trates como a un niño pequeño por no saber de tu persona.

— ¿No eres un elfo? — confundido, se acercó un poco, olfateando al príncipe como un sabueso, percibiendo las dulces feromonas frutales que eran desprendiendas de las glándulas de aroma cerca de su nuca, justo donde debía ir la marca del alfa —. ¡Eres un omega! Por un momento creí que eras un elfo muy grande.