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Tras la llegada del príncipe omega al reino Esmeralda, su sorpresa no tardó en hacer presencia. Aun levemente acostumbrado a la majestuosidad de aquellos reinos tan esplendorosos y extravagantes. Eran totalmente fantasiosos e increíbles.

El pequeño elfo de rubios cabellos y verde vestimenta lo guío dentro del enorme palacio hasta la habitación real, donde la reina Kim Jennie descansaba de su ajetreada noche de desesperación.

Al adentrarse en aquella habitación pudo visualizar a su suegra acostada sobre una enorme cama, meneando su cabeza de un lado al otro, tan agotada como preocupada. Se notaba que le costaba respirar, pues su pecho se movía con desespero y sus fosas nasales de abrían con exageración. Aún así, ella con su terquedad intentaba levantarse y dejar aquel palacio.

Todos prestaron atención al omega apenas percibieron su aroma a fresas, incluyéndose la mismísima reina Jennie, quien no hizo más que sonreír con un poco de tranquilidad al verlo sano y salvo, como su hijo y el resto de la familia esperaban.

— Por la Luna, es un príncipe — exclamó una híbrido.

— Trae consigo la corona de la vida — señaló otro.

— Es hermoso — halagaron de repente.

Mientras aquellos presentes murmuraban y suponían, Taehyung se concentraba en llegar hasta la cama en la que reposaba su suegra. Ignorando las reverencias y halagos, los pequeños ojos cansados de la progenitora de su marido lo enfocaron con seriedad.

— Taehyung...

El príncipe omega casi se ahoga con su propia lengua al escuchar la voz de la reina por primera vez, siendo tan nueva y rasposa por su falta de utilización.

— Majestad — reverencio con la cabeza —, ¿puede usted entender lo que digo?

Ella asintió rápidamente, luego de leer los labios de su yerno.

— ¿Alguien aquí podría traducir lo que ella me diga? — indagó al resto de presentes en la habitación

— Lamentablemente, alteza — una pequeña hada revoloteo hasta él, acercándose para ser escuchada —, en Esmeralda no conocemos el lenguaje de señas de su alteza, la reina Jennie.

— Pero — un elfo llamó la atención —, ¿no puede usted ayudarla? Hemos notado que porta la corona de reino Zafiro y a juzgar por como brillan sus diamantes, debe ser el elegido.

— ¿Qué? No, yo...

— También porta el anillo de los elementos, miren como brilla y ahora es azul.

— Él debe saber como usar la corona, sí.

— Podrá sanar a la reina.

— Le reina podrá oir nuevamente.

Estaba al borde del pánico, desconociendo que decir o hacer, buscó ayuda en su suegra con una suplica silenciosa oculta en su mirada. Para su mala suerte, ella prestaba atención a quienes hablaban, leyendo sus labios con una agilidad que había tomado desde que sus hijos nacieron, buscando entender todo lo que ocurría.

Cuando finalmente posó sus ojos marrones en el príncipe omega, vio la desesperación en este y como parecía pedir auxilio.

— P-puedes...

La reina no había hablado en años, y tampoco sabía si decía las palabras correctas o entendibles, pero aun así, sabía perfectamente que si no lo intentaba todo podría reducirse a desgracias sin cesar.

— H-acer... cura... mi...

Se desanimo cuando el príncipe negó invadido por su ansiedad, desconociendo como utilizar aquella corona y conocer lo que había ocurrido con ella y el resto de su familia.

Mystery Kingdom | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora