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Tan pronto como llegaron a Busan el anuncio de su boda se esparció por cada rincón del reino.
Sorprendiendo de sobre manera al príncipe Taehyung; el hecho de que el pueblo se haya regocijado con el anuncio oficial del festejo, demostrando su debota confianza en las decisiones del príncipe y próximo soberano Jeon Jungkook.

Pero, así como los pueblerinos se presentaban entusiasmados por la boda, miembros del consejo se quejaban constantemente por la repentina decisión del alfa, siendo más que nada omegas y alfas femeninas, hablando por los celos y la envidia de haber perdido cualquier esperanza de reinar mano a mano con el adorado príncipe Jeon.

Las invitaciones fueron enviadas en un santiamén, declarando en estás que la fecha oficial del festejo se declaró el día cinco del segundo mes de primavera; abril.

Ambos festejados eligiendo dicha fecha en específico, siendo el mejor mes de aquella hermosa estación; las calles teñidas de color gracias a las bonitas flores que ya estarían en su máximo florecimiento, el aroma floral se percibía en abundancia y gracias a las grandes cantidades de polen, la cantidad de mariposas decorando el cielo era inmensamente divina.
Dadas esas características, la pareja decidió que no había mejor momento para celebrar su esperadas nupcias que ese. La hermosa primavera dando inicio a una hermosa vida, como alfa y omega.

— Majestad, sus atuendos serán revisados una semana antes de la boda, pero mañana usted y el príncipe Jungkook tienen una cita con el sastre real para que se les tomen las primeras medidas — explicó el joven consejero al sonriente príncipe omega —. Si me permite comentar, luce totalmente feliz, alteza — se atrevió a opinar.

— He de confesar que es así. Me siento eufórico de sólo pensar que en dos meses voy a contraer nupcias con Jungkook — dijo con entusiasmo —. Honestamente, años atrás ni siquiera me hacía ilusión la idea de casarme, siempre vi el matrimonio como una obligación más por haber nacido omega. Claro, hasta ahora.

— Con todo respeto, es agradable que se permita ser feliz, majestad — opino el más bajo —. Si me permite el atrevimiento, el príncipe Jungkook parece sentir la misma beatitud que usted por ser oficialmente una pareja.

Con la ilusión iluminando sus ojos azules, Kim Taehyung sonrió aun más amplio, luciendo tan radiante como nunca se había visto, pero le era inevitable. No podía esconder la desmesurada alegría que desbordaba de su cuerpo con el simple hecho de pensar en ese maravilloso y perfecto día en el que finalmente sería oficial su unión con el amable alfa que le cortejaba. Unas bonitas cosquillas se formaban en su barriga, sitiendo la desbordante felicidad de su misma luna.

Apartandolo de su ensoñación, el resonar de las grandes puertas de la biblioteca abriéndose llamaron su atención, dejando ver a un alfa un poco más alto que Jimin, con su tez pálida y cabello azabache medio despeinado, reluciendo una seria mirada grisácea, totalmente penetrante.

— Alteza — saludó primero al príncipe, reverenciandolo apenas estuvo frente a él —. Park Jimin — saludó después al pelirosa —. Su majestad, el príncipe Jungkook le espera en la sala del trono. Me ha ordenado venir a buscarle.

— ¿Conoces la razón? — indagó curioso el príncipe, sorprendiéndose al ser un poco más alto que aquel alfa.

— Lamento decirlo, majestad. No tengo mayor información que esa — reverencio disculpándose.

— De acuerdo, gracias de todos modos — sonrió amablemente, recibiendo una nueva reverencia esta vez de despedida.

— Con el permiso de su alteza, me retiro — miró al consejero omega, despidiéndose con un movimiento de cabeza, siendo correspondido con rapidez.

Se dio la vuelta, y en segundos ya estaba fuera de la biblioteca, dejando al príncipe y a su consejero compartiendo nuevamente solo la compañía del contrario.

Mystery Kingdom | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora