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Apesar de haber crecido toda su vida en un enorme palacio, con todos los lujos que pudo haber deseado, todavía se sorprendía por la belleza de aquellos pueblos encantados y los castillos de cuento de hadas que era habitados por una familia real tan celestial como el mismo lugar.

El palacio del reino Diamante no fue la excepción, aquellas paredes cristalinas y perfectas, decorado con los cristales más finos, reluciendo en riqueza y bellaza por doquier. Aquel era por mucho el palacio más bello que había visto en su corta vida.
Y cuando los guardias les llevaron al salón del trono pudo ver a una hermosa mujer de cabello gris y labios promitentes, pintados de un rojo intenso que contrastaba tan bien con su piel pálida y grandes ojos brillantes.
El aroma que desprendía delataba que se trataba de una alfa y al percatarse de su penetrante y oscura mirada supo de inmediato que su llegada no era gratificante del todo.

— ¿Qué es lo que buscan aquí? — indagó con voz ronca, demostrando su descontento con sus presencias

La reina Jeon Jennie fue la primera en acercarse a la mujer de grises cabellos y mirada penetrante. Con respeto la reverencio, siendo su acto imitado por el príncipe y ambos consejeros.

— "Chansung ha capturado a Janghoon y a mi hijo" — explicó entre señas y fue sorprendente para el resto de presentes ver a la reina Lalisa asentir a sus señas — "He traido tres almas puras y amables..."

— Vaya, entiendo a qué has venido entonces — la reina alfa poso sus penetrantes ojos en los tres jovenes que esperaban espectantes —. Jennie, ¿qué te hace creer que ellos merecen el poder del escudo?

"El príncipe Taehyung ha sido elegido por el anillo de los elementos y la corona de la vida" — Lalisa miró con atención al príncipe, reconociendo el anillo que usó su amiga hace años y la corona que había permanecido guardada en Busan por siglos —. "Además, fui una portadora, puedo sentirlo"

— ¿Y los otros dos?

— "Nada se pierde intentando, Lalisa"

— Bien, Jennie, aceptaré esto sólo y únicamente porque fuiste una buena amiga cuando eramos niñas — accedió —. Pero de una vez te advierto que espero que no vayan a meternos en guerra, no pienso pelear nuevamente.

Con una enorme sonrisa, la reina Jennie negó efusiva a aquella advertencia y suposición.
Lalisa con seriedad se levantó de su trono y los llamó entre señas para que estos la siguieran hasta el salón de las joyas.

Las enormes puertas se abrieron demostrando aquella habitación llena de vitrinas repletas de joyas preciosas tan hermosas como la dueña de todas ellas.

En el centro de la habitación había una vitrina aun más grande, guardando esta un brillante escudo de plata con un diamante blanco incrustado en el centro, reluciente y hermoso, al igual que poderoso.

Jennie insitó a su yerno a acercarse la vitrina, buscando algún destello o movimiento por parte del hermoso escudo diamante, pero nada ocurrió.

Lalisa decepcionada obligo a Jimin a acercarse de igual forma, ocurriendo exactamente lo mismo que con el príncipe omega, siendo nula la brillantez y movimiento del escudo.

— Como supuse, fue una pérdida de tiempo — se quejo Lalisa con Jennie —. Ninguna de tus almas puras merece el precioso escudo.

La reina Jeon rodó los ojos ante lo negativa que era su amiga, recordando lo terca que había sido cuando niñas, manteniendo aquello en su personalidad.
Ignorando sus quejas, llamó a Min Yoongi para que este también lo intentara.

El alfa de ojos grises y cabello negro se acercó lentamente a la vitrina, alejandose de inmediato cuando el enorme escudo destello sin aviso previo, flotando de repente dentro de aquel encierro de cristal.

Mystery Kingdom | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora