V - Papel de oro

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— Y dime Vanessa ¿A qué te dedicas? — me pregunto un tanto curiosa, Karen tenía una voz que hipnotizaba a cualquier persona, una que me era difícil de ignorar, simplemente era como si todo su ser te atrajera a otra dimensión.

— Yo... — titubee por un momento — termine la carrera de Ingeniera en Informática, pero aún no me título, estoy en proceso y a parte tomo clases de canto y baile señorita Roux.

— Oh cariño solo llámame Karen — expreso con voz dulce melodía, era como una reina la cual yo debía respetar, me sentía el ser más pequeño del mundo — entonces... ¿Cuál es la razón de que aceptaras la invitación de Amelia? Tienes un futuro prometedor como para estar aquí...

— Pues necesito apoyar en casa a mi familia, mi hermano sufre una condición así que me veo en la necesidad de buscar otro trabajo por las noches. Mi intención es ayudar en casa — no quería revelar mucha de la información sobre mi vida, lo mejor era abstenerme de parecer querer dar lastima.

— Bien te entiendo, cuando era mas joven que ahora — rio ligeramente y le devolví una sonrisa — también tenia una carga muy pesada sobre mis hombros y te entiendo perfectamente pequeña, el sueldo que ofrezco podría deslumbrarte, pero también decepcionarte un poco.

— Señorita Roux, no importa lo que sea que me ofrezca, es algo que necesito y sé que, si demuestro mi potencia, mas adelante puedo solicitar algún aumento pero solo hasta que vea mi capacidad, se que puedo lograrlo — una sonrisa de satisfacción se ensancho por su rostro, no se por que pero me sentí en peligro absoluto pero mi cuerpo ahí se quedó, anhelando saber más de ese inesperado pero misterioso destino para mí.

— Me encanta tu actitud preciosa, bien entonces... ¿Aun deseas entrar al Bourlesque?

— Absolutamente Señorita Roux... — dije con seguridad sin saber que, en ese momento, estaba entrando a la cueva del lobo.

— Perfecto hermosa, entonces, si estas dispuesta a ser parte de mi equipo... debes saber que firmamos un contrato bastante... exclusivo y que tienes que leer a la perfección, pues si logras lo que te proponga, podrás llegar hasta lo alto como muchas de mis chicas — saco una carpeta de uno de sus cajones, el folder era negro con una insignia que se me hizo tan extraña pero interesante a la vez, era como una serpiente enrollada alrededor de una R, que peculiaridad. — por favor léelo, si estás de acuerdo solo firma tu nombre en cada hoja y serás parte del mejor club de toda Nueva York.

Me extendió la carpeta la cual no dude en tomas, la abrí y el papel brillaba cual oro puro, la letra se veía de manera excepcional como si fuera un pergamino antiguo. Quede cautivada por la hermosura de las palabras ahí escritas, me sentía como en las nubes al leer todos los beneficios que tendría al trabajar con ella, seguro de gastos médicos, seguro de vida, una paga que me pareció increíble... $200 dólares cada show que presentara si hacia uno diario podría pagar de por vida el tratamiento de mi padre y de mi hermano... ¡Si! Dije en mi interior, no debía dejar desaprovechar la oportunidad.

— ¿Lo has leído bien hermosa? — me pregunto con voz dulce y apacible, extendiéndome una pluma dorada.

— SI, y acepto firmar con usted — asintió sonriendo con beatitud mientras tomaba mi mano y ponía entre mis dedos.

— Entonces no tardes y firma por un mejor futuro para ti y tu familia... — asentí mientras dirigí mi mirada hacia el contrato.

Seguí leyendo con rapidez cosa que no debí de haber hecho pues... me salte las partes más importantes del contrato, pero en ese momento yo no lo sabia en absoluto. Leí una parte donde decía que habría otros servicios que yo podía prestar que me Darian dinero extra pero no lo especificaba así que me abstuve de preguntar, quizás era algo como shows privados, pero en todo el contrato decía que mi dignidad estaría intacta.

Así que tome con firmeza la pluma mientras Karen me miraba con placer, firme mi nombre en cada hoja donde sentí que estaba dejando un pedazo de mi alma, pero era a cambio de una buena vida en el futuro y si tenía éxito, podría graduarme y salir de aquí con un buen ahorro para dedicarme por completo a mi carrera sin desatender mis hobbies o más bien, sacarles provecho a mis talentos y ganar algo con ellos. Termine de firmar y deje la carpeta junto con la pluma en la mesa de Karen, ella asintió tomándola y observando que no faltara ninguna firma mía, me sentí como si me hubiera vendido pero la razón me nublo el juicio en ese momento... solo quería ganar para no preocupar a mis tíos, ellos merecían todo de mi esfuerzo y sacrificio.

— Todo esta en orden mi querida Vanessa... tienes un apellido bastante peculiar "Dumount" ¿Eres americana? — pregunto con curiosidad un tanto oscura o así lo sentí yo.

— SI, nací aquí, no se mucho de donde viene mi apellido, pero mis tíos quisieron que lo conservara así me abriría las puertas según ellos — dije con sinceridad.

— Bien me encanta de hecho, aunque aquí es necesario que lleves un alias... ¿Puedes pensar en uno? Uno que te salga de tu interior pero que revele ese fuego que hay en ti Vanessa — me quede pensando por un momento en lo que me pidió y si, había un nombre que me gustaba demasiado y no sabía dónde lo había leído, pero... quería usarlo.

—Eris... Me gusta Eris señorita Roux — sonrió y supongo que anoto mi sobre nombre o mi alias en su libreta.

— Bien belleza, todo esta listo. Debes presentarte mañana a las 5pm pues debo mostrarte todo el complejo y a tus compañeras. Las rutinas que debes aprender y sobre todo... como impresionar a los clientes, si les gustas a ellos obtienes mas ganancias. — se inclino levemente en su escritorio recargándose en sus codos, su mirada era un azul muy penetrante que sentía vería mis más profundos secretos — debes saber Vanessa, acá entre nos, tengo un negocio que cuidar y por consiguiente a ustedes, demuéstrale al cliente que puede desearte mas no tocarte así podrás atraerlos como la miel a las abejas y serás la joya del Bourlesque — no sabía si le decía eso a todas las chicas pero, sentí que esas palabras disfrazaban algo más, algo de lo que no estaba segura o si quiera tenía idea de ello.

— Lo hare, puede confiar en mi... — afirme — desde esta noche tiene mi lealtad a su club y por consiguiente a usted.

— Esa es mi chica, entonces ve con Amelia ella te ensenara por ahora lo superficial del Bourlesque. Te espero mañana puntualmente querida, amo empezar a tiempo y eso te daría puntos extras no lo olvides... — explico con seriedad mientras encendía el comunicador y mencionaba el nombre de — ¡Amelia! Ven por favor.

— Si mi señora, ¿Me llamo? — la misma mujer que me trajo aquí volvió a entrar, pero esta vez traía una peluca de color rosa, lo que me pareció un tanto peculiar pero no quise hacer algún comentario inoportuno.

— Si, ensénale a Vanessa todo el complejo, desde los vestidores, su lugar donde se arreglará... por cierto nena ¿Tienes maquillaje? Observo que te pones muy poco, aunque te vez hermosa debes de saber que aquí el maquillaje exótico es esencial.

— Ah no, pero puedo comprarlo no hay problema... — mentí, pero podía utilizar mi "Liquidación" como inversión para mi nuevo trabajo, pues con lo que me pago la familia de Salma era suficiente por el momento.

— Excelente nena, de una vez dejas tu nombre en tu silla y mañana traes todo lo que ocupes. Aquí las chicas te ayudaran a maquillarte mejor y aprenderás mucho de ellas... — Amelia me sonrió y asintió a Karen, no sentía maldad alguna entre estas dos mujeres así que plenamente confié en ellas.

— Bien, entonces me la llevo mi señora, ya esta todo listo para que inicie el show y el Señor Segal la espera donde siempre — me levante de la silla con mi mochila y cuando Amelia menciono ese nombre no entendí por que me dio escalofríos, como si fuera alguien sumamente peligroso.

— Dile que ya voy, no sabe esperar ese hombre — se levanto con elegancia sin dejar de sonreír, a veces me pregunto si le dolerán las mejillas — y nuevamente te doy la bienvenida a mi club nena, se que tu estadía aquí será... espectacular.

— Gracias Karen, yo sé que será así... — respondí con la mayor inocencia que tenia en ese momento, si realmente era una ilusa.

Bourlesque : En las manos del Abogado [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora