La perversión es sólo otra forma de arte. Es como la pintura o el dibujo o la escultura. Excepto que, en lugar de pintura, nosotros los pervertidos usamos el sexo como nuestro medio
Vanessa...
¿Qué se siente ser vendida? ¡Mierda es una joda! No entendía sinceramente en que puto rollo me metí hasta que me vi aquí, rodeada de niñas más pequeñas que yo y... asustadas... algunas estaban sumamente tranquilas y se notaba la felicidad en sus rostros ¿En serio esto les hace feliz? ¡Deben estar locas!
— Hola, ¿Cómo te llamas? — me pregunta una de las chicas, es hermosa, mas bajita que yo y sus ojos cafés demuestran esa inocencia que esta a punto de ser robada.
— Vanessa... ¿Y tú? — le pregunto extendiendo mi mano hacia ella.
— Soy Brenda y ella es mi amiga Lili — mire a la otra chica la cual era mas tímida y temblaba de miedo.
— Mucho gusto chicas — murmure, yo estaba en esta misma situación, seria vendida al mejor postor y según Karen el haría conmigo lo que fuese sin afectar mi dignidad, pero... ¿Qué es dignidad para ella? Sinceramente no lo sé y estoy dudando de todo la maldita información que ella me dio.
— ¿No tienes miedo? No estas temblando... — habla Lili y le sonrió, realmente es muy inocente, aunque ni yo sé que sucederá conmigo... siempre he sido buena ocultando mis emociones.
— Si, pero... ¿Qué más da? Solo esperemos que no nos pase nada... — les dedique una ultima palabra cuando vi venir a Karen con su socia.
— Todo esta listo mi joyita — mira a las dos chicas frente a ella, me toma del brazo y me aleja — no te recomiendo que hagas amistades, muchas de esas chicas querrán quitarte tus clientes y...
— Karen, entiendo no estaba diciendo nada. Además, no soy una prostituta, aunque me esté vendiendo como tal — le zonte sin la menor consideración, y es que, si, estaba muy asustada.
— No quise decir eso nena, bueno ya esta todo listo y créeme que estoy segura del comprador que te tocara. Ninguno le ha ganado y especialmente ha pedido por ti, no desistas Vanessa esta es tu oportunidad de salvar a tu familia — en eso saca su Tablet y me muestra unos documentos que inmediatamente reconozco.
Son las facturas de hospital ya pagadas, mi hermano en la lista de donantes, los más próximos de hecho. Mi tío recibiendo sus medicamentos... me llevo las manos a la boca y trato de no llorar, debo ser firme.
— Gracias... — musito y la miro a los ojos decidida — hare lo mejor que pueda — me sonríe y acaricia mi rostro.
— Lo sé, no me decepciones... — me da una palmada en el hombro y en eso la socia de Karen se me acerca, sus ojos son azules también pero su mirada es mas oscura, ella debe ser más peligrosa que Karen.
— ¿A sí que tú eres la joyita de Karen? — asentí con respeto — bien, ten por seguro que sacaremos provecho de ti nena... pero no más que las mías.
Se alejo de mi dirigiéndose a sus chicas supongo, dio apertura al evento y desde el backstage miraba como salían cada una de las chicas hasta que mi turno llego, Margaret me jalo hacia el centro del escenario y las luces se posicionaron en mí. Todo mi cuerpo temblaba de miedo, respire cerrando los ojos y trate de calmarme.
« Tranquila Vanessa, tu eres mas fuerte que esto, no te dejes vencer ni que vean tu miedo » me anime a mí misma mientras la mujer iniciaba mi subasta.
Al escuchar cuanto ofrecían por mí, me quede atónita. No es que me considere en ese valor, pero, esto era literalmente un circo. Hombres buscando comprarme cual pedazo de carne, mis manos me sudaban y sentí que el aire me faltaba en ese instante. Solo quería salir de ahí, irme si era posible... « ¡Recuerda que ya pagaron tus deudas! » grito la voz en mi cabeza, mire al techo el cual era hermoso por cierto tratando de aliviar estas ganas de salir huyendo.
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Bourlesque : En las manos del Abogado [✓]
RomanceNunca en mi vida desee algo mas que solo paz y tranquilidad, soy solo una chica de 22 años que quiere triunfar en la vida. Amo el baile, es mi total pasión igual que el canto. Desde niña supe que ese era mi talento y quería compartirlo con el mundo...