Dos días después...
Después de mi fatídico momento con Vernon y su hija me llevaron a la mansión donde regularmente me quedaba. Meditaba constantemente sobre mi trabajo y lo que debía de hacer. Extrañaba mi vida con mi familia, tranquila y lejos de todo este caos de los adinerados.
Vernon ha actuado extraño desde esa noche, esa en la que me hizo suya. Mi primera vez... mi virginidad... fue de él. Ahora estoy alistándome para el show de esta noche y mi mente no deja de recordarme aquel momento en que su boca beso mis labios y sus maños recorrieron mi cuerpo.
Aunque estaba drogada era consciente de cada una de sus caricias las cuales, fueron espectaculares. Sin mas decir que sentirlo dentro de mí fue la sensación más exquisita que jamás haya probado. Me llevo hasta el séptimo cielo y más allá.
« ¡Vanessa tienes que calmarte! » me grito mi mente, puse mi frente sobre la mesa donde me estaba maquillando y divague. Vernon es un hombre frio e indiferente cuando quiere, pero cálido y Cortez cuando saca ese lado que pocos, creo yo, conocen.
Nunca he sido una chica enamoradiza pero el, justo el. Se adentro en mi mente en tan solo 4 días.
— ¿Estas lista Vanessa? — escucho la voz de Karen llamándome, miro al espejo y ahí esta ella con esa sonrisa que parece no borrársele del rostro. — este traje de conejita te sienta bien — me burle.
— Enserio que ustedes conocen gente muy extraña Karen... — me burle, este maldito vestido de conejita era asqueroso y mas mi estúpido maquíllame. Ha porque el señor Segal me hizo aprender a maquillarme así en dos jodidos días.
— Es solo cuestiones de negocio nena, afortunadamente tu eres de mis mejores chicas que no se asustan con cualquier cosa — acaricio mi cabello cosa que me erizo la piel, pero no de buena manera — eres la joyita que había estado esperando.
— Gracias Karen... — me encogí ante su toque.
— Prepárate y recuerda las lecciones que te dio Amelia, es importante que el no te reconozca. Según lo que me explico Vernon tiene una fuerte atracción por ti.
— Lo hare bien, gracias.
— Bien, hora del show nena... — se alejó caminando contoneando sus caderas, Karen era extraña, mas cuando hablaba con su socia. Antes no le había prestado atención y me cuenta que esa mujer venia mucho a verla. ¿Tendrán alguna relación?, Bueno y si así fuera no es de mi incumbencia.
— ¿Estas nerviosa Vane? — Amelia se acerco con una sonrisa en el rostro — solo dale lo que quiera al Mauro. Es un perro que va tras huesos con carne — reí ligeramente.
— Lo sé, solo piensa con la maguera — ella rio conmigo.
— Tienes suerte de que Vernon te comprara, a muchas de nosotras ya nos dejan fuera de esa Subasta — su tono era algo melancólico cosa que me sorprendió — o pasa como todas las veces, te abandonan y jamás vuelven a buscarte.
— No vale la pena Amelia, no es un bonito lugar y es mejor que guardes tu corazón no sea que...
— La nueva hablando de resguardarse... — una de las chicas la cual no me cae nada bien comenzó a soltar su veneno — como si Vernon te hubiera tocado siquiera.
— Paty basta — dijo Amelia — cierra tu boca envidiosa.
— No es envidia, ¿Como una Virgen fue a parar a esa Subasta? Es extraño... — soltó con evidente rencor.
— Solo paso y ya. No es algo de lo que deba explicarte — inquirí molesta — si tienes dudas o algo parecido háblalo con Karen.
— ¡Ja! Bájate de tu nube nena, no por que tengas números o shows aquí quiere decir que eres buena. — Paty no era nada fea pero su vulgaridad se notaba.
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Bourlesque : En las manos del Abogado [✓]
RomanceNunca en mi vida desee algo mas que solo paz y tranquilidad, soy solo una chica de 22 años que quiere triunfar en la vida. Amo el baile, es mi total pasión igual que el canto. Desde niña supe que ese era mi talento y quería compartirlo con el mundo...