—¿Y bien? —Jackson y Astrid habían estado esperando los resultados de las pruebas del bisturí encontrado en la casa de Hiccup Haddock, durante más de dos horas.El criminalista de turno esbozó una amplia sonrisa.
—Hemos hallado rastros de tejido epitelial perteneciente a las dos últimas víctimas. —Se quitó los guantes de látex—. Sin duda es el objeto con el que talló los mensajes en la piel.
Jackson y Astrid se miraron y no fue necesario decir nada. Aquello era lo que estaban esperando un golpe de suerte que les permitiera seguir adelante en la investigación.
—Volvamos a la sala de interrogatorios —dijo Jackson y salió del laboratorio—. Hiccup Haddock tiene mucho que contarnos.
Astrid lo siguió y prefirió quedarse fuera y ver todo a través de la ventana de cristal.
Hiccup Haddock alzó la vista cuando Jackson entró en la pequeña oficina.
—Creía que no iba a regresar. —Estaba molesto.
—Creía mal, señor Haddock. —Se sentó en la silla y arrojó una carpeta sobre la mesa—. Espero que haya tenido tiempo de reflexionar mientras ha estado aquí solo.
—No tengo nada que decirles porque no he hecho nada —le respondió secamente.
Jackson abrió la carpeta y se la acercó.
—¿Reconoce este objeto?
Hiccup Haddock lanzó una mirada fugaz a la foto que Jackson le estaba mostrando.
—Jamás lo he visto en mi vida.
—Pues eso no es posible. —Le acercó la foto aun más—. Obsérvelo con detenimiento.
—¡Ya le he dicho que no lo he visto antes!
Jackson se recostó contra el respaldo de su silla.
—Es extraño, porque lo hemos encontrado en un cajón dentro de su habitación.
Hiccup Haddock abrió los ojos como platos. Estaba asombrado pero también asustado.
—¡Eso no puede ser! —Volvió a mirar la foto del bisturí—. ¡Nunca antes lo había visto! ¡Tiene que creerme!
—¿Y cómo supone que ha llegado hasta su habitación?
—No...no lo sé. —Comenzó a sacudir la cabeza—. ¡Tal vez alguien con uniforme y placa lo ha plantado ahí para culparme, no es la primera vez que eso sucede!
—¿Por qué íbamos a hacer eso? —preguntó recogiendo el guante.
—¡Para encarcelarme y hacerme pasar por culpable y decir que la policía ha cumplido con su deber! —gritó.
Jackson percibió el sudor en las manos de Hiccup Haddock.
—Eso es solo paranoia pura, Haddock. —Lanzó un suspiro—. ¿Por qué no me dice lo que quiero escuchar?
—Ya le he dicho que no tuve nada que ver con el secuestro de Elsa —respondió más calmado—. Han pasado cuatro años y nunca nadie me ha vuelto a buscar en todo ese tiempo, ¿por qué ahora de nuevo?
—Yo soy el que hace las preguntas aquí —le recordó—. Dígame lo que sucedió la noche en que Elsa fue secuestrada. —Pronunciar su nombre le provocaba un cosquilleo en el estómago.
—Pasé por la biblioteca porque sabía que ella estaría allí. —Entrelazó las manos temblorosas encima de la mesa—. Estaba esperando el autobús y me acerqué a ella.
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Nomeolvides (Adaptación JELSA)
FanfictionUna noche de verano, Elsa Arendelle fue secuestrada. Tres meses más tarde, una familia la encontró inconsciente en un bosque que rodeaba al lago Big Bear, en California. Después de ser llevada de urgencia al hospital, Elsa recupera el conocimiento...