ScarletWidow One-Shots

ALMAS GEMELAS

Este va a ser mas corto de lo normal y me inspiré en un video de TikTok.

Esta historia trata de los vengadores normales solo con el cambio de que ven el mundo en blanco y negro hasta que conozcan a su alma gemela.

Pov Natasha

Estabamos en el salon con todo el equipo viendo algo en la tele que en realidad no estaba prestando atención de lo que era, ya que estaba hablando con Clint.

-Entonces sigues sin ver colores?- preguntó el.

-No creo que yo tenga un alma gemela Clint- dije agachando la mirada- no la merezco-.

-Hey Nat, no digas eso, eres con diferencia una de las mejores personas que conozco y te mereces toda la felicidad del mundo- dijo el y yo simplemente asentí y me fuí a mi habitación.

Llegué y me duché para despues acostarme a dormir, ya que mañana tenía que entrenar.

A la mañana siguiente me desperté con el presentimiento de que algo iba a pasar.

Ignoré el sentimiento y me levanté para despues vestirme y dirigirme a la cocina.

-Buenos dias- dijeron todos al verme.

-Buenos dias- dije yo cogiendo una manzana y sentandome en la encimera mientras comía.

-Despues tenemos una misión importante- dijo Steve.

-Tenemos que asaltar una base de hydra. Nos han informado que están experimentando con humanos- terminó Tony y yo hice una mueca ante eso último.

-Vale, nos vemos despues- dije levantadondome y llendo al gimnasio.

Entrené un rato y despues me fuí a prepararme para la misión.

Llegué al jet y despegamos en dirección a Sokovia.

Llegamos y rapidamente nos bajamos en parejas para cubrir más terreno.

-Esperad a que despejemos la entrada- se escuchó al cap por el comunicador.

-Entendido- dijo Clint a mi lado.

Cuando vi que estaban todo despejado entré con los demás que se encontraban en una especie de laboratorio donde se encontraba el cetro de Loki.

Seguí mirando hasta dirigir la mirada hacía dos jaulas de cristal que estaban al final de la sala.

-Chicos, mirad- dije señalandolas.

-Vamos- dijo Steve.

Llegamos y vimos como dentro había dos personas.

En una se encontraba un chico que al parecer tenía super velocidad.

Miré a la otra jaula y había una persona hecha bola en una esquina de la jaula.

Steve las abrió ambas con el escudo y yo rapidamente me acerqué a lo que ahora sabía que era una chica.

-Hey, venimos a ayudar- dije posando mi mano en su hombro dandome cuenta de el pequeño salto que había dado.

Levantó la cabeza y pude ver su rostro bien.

Sus preciosos ojos verdes y el pelo castaño oscuro.

Un momento. Desde cuando veo colores.

Pensé y la miré sorprendida igual que ella a mí.

La ayudé a levantarse y le puse mi chaqueta por encima ya que podía ver como temblaba.

El otro chico se acercó y la abrazó fuertemente y me dí cuenta de que eran hermanos.

Los llevamos al jet donde la chica se quedó dormida con la cabeza en mi hombro.

Cuando llegamos la recogí en mis brazos y la llevé a la enfermeria para que la revisaran.

Después de saber que estaba bien me dirigí a la cocina a buscarle comida para cuando despertase.

Cuando entre en la habitación ella estaba mirando hacia todos lados hasta que me vió a mi y ví como sus ojos se volvieron rojos, lo que me sorprendió.

-Hey tranquila, no te haré daño- dije acercandome- te traje comida- me miró para después asentir mientras sus ojos volvian verdes y empezó a comer.

-Gracias- dijo ella timidamente y yo simplemente le sonreí.

-¿Cuál es tu nombre?- pregunté.

-Wanda, Wanda Maximoff- dijo tenidiendome la mano.

-Natasha Romanoff- dije yo tomando su mano en forma de saludo.

Cuando nuestras manos tocaron sentí mariposas en mi barriga y la solté inmediatamente.

Despues siguió comiendo y un cómodo silencio aparececió en la habitación.

Cuando terminó de comer me miró como esperando a que le dejera algo de los colores.

-¿Tu tambien los ves?- pregunté y ella asintió.

-¿Qué quieres hacer?- le dije yo.

-No lo se- dijo bajando la mirada- lo único que sé es que llevo toda mi vida buscando a mi alma gemela y por fin te encontré- cuando dijo eso tomo mi mano y yo sonreí.

-Yo igual, aunque ya creía que no habría nadie para mí- dije mirando nuestras manos entrelazadas.

-Bueno pues estoy aquí ya- dijo y yo sonreí mirandola.

La ví bostezar y fue una de las cosas mas adorables que he visto.

-Vamos duerme un poco- le dije sonriendo.

-¿Estaras aquí cuando me despierte?- dijo timidamente a lo que yo sonreí.

-Lo prometo- dije mirandola a los ojos.

Ella sonrió y me tiró para que estubiera con ella en la cama.

Despues se acercó a mi y me abrazó. Yo empecé a pasar mis manos por su cabello y le besé la cabeza antes de notar que se había dormido.

Así nos dormimos juntas, sabiendo que habíamos encontrado a nuestra otra mitad.