ScarletWidow One-Shots

SU LUZ

SPOILER MULTIVERSE OF MADNESS!!!!!

Esta historia tiene lugar en doctor strange 2, Natasha esta viva y Strange la utiliza como último recurso contra Wanda.

Pov tercera persona

Strange estaba deseperado. No sabía que hacer para parar a Wanda. No quería hacerle daño a la mujer, o a lo que quedaba de ella. Sabía que no era ella misma, que todo lo que hizo estaba justificado por una vida llena de sufrimiento, que no era realmente ella la que estaba haciendo todo esto, pero tenían que pararla.

Entonces recordó a Natasha. Se veían muy unidas antes de todo, antes de que la joven le pidiera tiempo a solas y no volviera más.

Natasha estaba sentada tranquilamente con su hermana en el cesped. Tras toda la guerra, porfin pudo reencontrarse con ella y estaba muy feliz.

-Entonces, sestra- escuchó la voz de Yelena a su lado- que tal la chica de la que tanto hablabas, me la presentaras algún día?- sonreía mientras decía aquello.

-Si ella quiere, algún día- contesto sonriendo.

Pensó en Wanda, en cómo estaría, en que la echaba de menos y ojalá pudiera abrazarla pronto.

Entonces, antes de que ninguna pudiera decir nada, un portal se abrió y de el salió Strange.

Natasha no tuvo que preguntar, solo dijo:

-¿Dónde está?-

Wanda estaba luchando, de verdad lo intentaba.

Pero parecía que algo dentro de ella no quería que dejara de hacer daño, de matar.

Sabía que era parte ella parte otra cosa.

Delante suya apareció un Strange zombie, con una persona que parecía llevar años sin ver.

Natasha la miró y se le partió el corazon cuando sus ojos se encontraron.

Desde su traje, con una marca en el corazón, hasta sus dedos, negros por el Darkhold, y sus ojos, oh sus ojos.

Parecían distantes, sin sentimientos, pero al mirar bien se podía ver algo luchando por salir. Natasha no lo reconoció.

Se acercó lentamente a ella y Wanda retrocedió, soltando a la chica, que corrió hacia Strange.

Cada paso que daba Natasha hacia ella, la hacía querer gritar y correr hacia ella, abrazarla y que le prometiera que todo estaría bien.

Pero algo dentro de ella se lo impidió, la mantuvo en su lugar con la cabeza alta.

Natasha se iba acercando, viendo a la mujer que amaba pero sin reconocerla.

Esta no era su Wanda.

Cuando llegó a ella, Wnada intentó luchar contra la osciridad. Intentó desgarrarla, salir del trance, pero no pudo.

Entonces la escuchó y algo se rompió, vio la luz y se aferró a ella.

-Wanda, escuchame, se que estas ahí- dijo Nat con la voz suave.

Vio como algo cambiaba. La bruja se movió un poco hacia ella y por un momento sus ojos cambiaron.

Solo un momento, después volvieron a ser como antes.

-Wanda tienes que volver, se que no quieres hacer nada esto, se que no eres tú, vuelve a mi porfavor- suplicó y se acercó más.

Wanda tiró más fuerte de la luz y porfin la vio.

Natasha. Su valiente Natasha.

Había venido por ella.

Natasha lo vio.

Vio el cambio de sus ojos, de su postura.

-Nat- su voz no era más que un susurro.

Pero era su voz y eso la llenó de esperanza.

-Si cariño, soy yo- respondió con una sonrisa.

Entonces Wanda no pudo más.

El peso de todo lo que había hecho le cayó encima y no pudo mantenerse de pie.

Cayó de rodillas sollozando, lagrimas manchando su cara.

Natasha sintió que algo dentro de ella se quebró al ver la escena y se acercó a ella con la mano extendida.

Esta si era su brujita.

Wanda bajó la cabeza, pero la espía estiró la mano hasta su cara.

Natasha vio como su brujita levantó la cabeza hacia ella con los ojos cerrados, lágrimas callendo de ellos y la mayor dió suaves caricias en su cara, haciendo a la bruja sollozar y alejarse de su toque.

Wanda abrió los ojos, sabiendo lo que tenía que hacer.

Miró a Strange, que asintió hacia ella y cogió a Nat por los hombros para que se alejara.

Natasha lo miró confundida e intentó alejarse, pero el hechicero la agarró más fuerte y antes de que se diera cuenta estaban en la montaña de enfrente.

Desde allí se veia el castillo y observó a Wanda levantarse del suelo hasta colocarse en el centreo del "trono".

Wanda se colocó de rodillas y levantó las manos y ahí se dio cuenta Nat de lo que iba a pasar.

La espía comenzó a negar con la cabeza repetidamente, lágrimas callendo por sus mejillas.

-No no no no- decía una y otra vez- haz algo!- le gritaba a Strange, pero este negó.

Cuando se dió la vuelta, vio el castillo comenzando a agrietarse y a Wanda en el centro, enviandole una sonrisa.

-No te preocupes Nat, nos volveremos a ver- escuchó en su mente antes de que el castillo se derrumbara sobre ella.

Nat sollozó al ver el castillo caer y calló de rodillas.

Por la chica que conoció, amable, cariñosa y torturada, que había perdido todo lo que le importaba, hasta a sí misma.

Se encargaría de hacer al mundo saber que no era malvada, que era dulce y una de las mejores personas que había conocido. Que cuando se dio cuenta de lo que hizo se sacrificó por el bien de todo los universos, para que nadie se viera tentado por el Darkhold nunca más.

Y cuando miró hacia delante, su luz desapareció y con ella, la chica a la que amaba.