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3 semanas después
Jungkook venía entrando a la universidad, demasiado temprano como lo era últimamente, desde que el omega llegó a su vida esta había dado un giro de 180° grados.
Él omega le había mandado un mensaje diciendo que estaría en la biblioteca ya que necesitaba un libro de ciencias.
Así que fue hacia ese lugar, una vez llegó abrió la puerta, era de esperarse que el lugar estuviera solo y en completo silencio, pues aún faltaba mucho tiempo para que comenzarán a llegar los estudiantes.
Fue hacia la sección de ciencias y vio a su omega de espaldas, al parecer se encontraba leyendo un libro.
Así que con sumo cuidado fue despacito hacia él y una vez llego junto a él, lo abrazó desde atrás y cargo su pequeño cuerpo, robandole un grito del susto.
—¡Jungkook! —gritó espantado y el alfa comenzó a reír escandalosamente.
—Buenos días, bonito —saludó, volviendo a dejar que los piesitos del omega tocaran nuevamente el suelo, este se giro hacia el para encararlo.
—Nada de buenos días idiota, casi se me sale el corazón del susto —dijo con su ceñito fruncido, cosa que desapareció al ver como el alfa sacaba de su mochila su cajita de fresas que diariamente el mayor le traía—. ¡Buenos días Jungkookie! —saludó alegre, arrebatandole la caja de fresas al contrario, el pelinegro comenzó a reír.
Habían pasado 3 semanas ya desde el incidente y más de un mes y medio desde que ambos se conocían. Las cosas habían mejorado notablemente, el omega ya se mostraba más atento y cariñoso con el pelinegro, más no mostraba indicios de enamoramiento o de querer aceptar su cortejo. Por otro lado, el alfa había estado viviendo las mejores 3 semanas de su vida, pues simplemente la compañía del omega lo hacía muy feliz, si, él ya había caído enamorado del osito bebé. Aunque lleven poco tiempo conociéndose, le fue inevitable no hacerlo.
Aún se escondían y no por que él omega se sintiera incómodo por que lo vean con él alfa, si no por su hyung Seokjin, quien seguía protegiéndolo y advirtiéndole sobre el alfa.
—¿Cómo estuvo tú fin de semana, Tae? —preguntó Jungkook, caminando junto al peligris hacia las mesitas de estudio que en la biblioteca había. Llegaron a ellas y tomaron asiento uno frente al otro.
—Lo normal, me la pase estudiando y haciendo mis tareas. ¿Y él tuyo hyung? —cuestiono, mientras comía una rica fresita.
—Divertido, hubo una fiesta el sábado, no fue la gran cosa pero me divertí —contó. Taehyung hizo una mueca pero rápidamente se recriminó, no tenía derecho a enojarse por eso, y aparte que él alfa asistiera a una fiesta no tenía nada de malo, al fin y alcabo ellos no eran nada más que amigos.
