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La pareja destinada caminaba tranquilamente por un parque cerca de la casa del menor. Era sábado por la noche, ambos habían quedado de pasar todo el fin de semana juntos, ya que por las pruebas, los exámenes y todo, estuvieron muy ocupados, por ende no tuvieron tanto tiempo para pasarlo juntos.
Jungkook se sentía muy orgulloso de si mismo, por primera vez estaba seguro que sacaría una buena nota, ya que se la había pasado estudiando, en cierta parte todo esto se lo debía a su omega, pues este fue quien le hizo sentar cabeza en cuanto a la responsabilidad.
Como siempre, iban con sus manitos entrelazadas, cualquiera que los viera pensaría que ellos son pareja, por que sin darse cuenta, hace mucho habían comenzado a comportarse como una.
—Kookie~ estoy cansadito —puchereo el menor, Jungkook sonrió, aunque bueno, mientras este con el omega el siempre tendré una sonrisa en su rostro.
—Ven bonito, yo te cargo —dijo, arrodillanse en el suelo de espaldas al omega, quien lo miro curioso—. Sube, osito —ordenó, Taehyung asintió despacito y subió a su espalda.
Sin mucho esfuerzo el alfa se puso de pie, con sus manos tomando los muslos rechonchitos del menor para evitar que cayera y este enrollando sus bracitos en su cuello, mientras recargaba su cabecita en el hombro del pelinegro.
—Vamos a casa, miel —habló y Taehyung asintió despacito, permitiéndose cerrar sus ojitos mientras el pelinegro comenzaba a caminar rumbo a la casa del menor.
Cabe recalcar que esta noche dormirán por primera vez juntos, algo así parecido a una pijamada. Jungkook ya había ido por la mañana a dejar sus cosas en la casa del peligris, los papás de este lo recibieron gustosos, más se despidieron de él, ya que irían a pasar el fin de semana con una de las tías de Taehyung, así dejando al par solo.
Pasados unos 15 minutos en los que el alfa camino hasta la casa del menor con este en su espalda, ambos llegaron a su destino.
—Bonito, ya llegamos —avisó, Taehyung abrió sus ojitos y asintió, bajando se su esplada de un saltito.
El omega abrió la puerta de su casa y ambos entraron. Subieron a la habitación del menor, y este apresuradamente fue por su pijana a su armario.
—Hyung, puedes cambiarte en el baño al fondo del pasillo, yo me cambiaré aquí —dijo, en tanto tomaba su mameluco de osito y caminaba al baño de su habitación. Jungkook solo asintió y tomo su pantalón de chandal gris y una camiseta blanca, saliendo de la habitación para ir al baño del pasillo.
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