Capítulo 30

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Gina.

Ya pasó una semana desde la desaparición de Alessandra, me duele pensar que mi mejor amiga esté sufriendo y yo no pueda ayudarla. Estábamos felices porque haríamos travesuras, y cosas lindas para que Gabriel y Silvia estén juntos. Ese mismo día en el colegio hablábamos de lo que anhelamos de corazón. Ella me dijo que amaría ver un cielo en su propia habitación, pero pintado por Silvia. Estaba contenta con tener amor y cariño. Estaba ansiosa por decirle a Silvia que la quería como lo que ella sola se ganó, como una madre. Lloro al recordar que me dijo que esa misma noche le diría a Silvia que la presentaría como una madre ante nuestros amigos, ya estaba cansada de escuchar que ella era una recogida y que nadie la quería. Presentarla como madre iba más allá de todos, lo quería hacer por ella misma, para confirmar que no está sola como siempre pensó.

Hoy es domingo y estoy pasando el fin de semana con Silvia ya que mis padres viajaron. Voy hasta su habitación y la veo en el balcón. Está vestida con la ropa que le regaló Alessandra en el día de su cumpleaños. Es una camisa blanca con una falda negra a rayas, tiene aberturas en las piernas. Su cabello esta bien peinado. Se ve perfecta pero no se siente así. Sus ojos están hinchados.
Gina- Sil... ¿Cómo te sientes?
Ella voltea a verme, me mira sorprendida por mi cabello. Se acerca a mi y me acaricia la cabeza.
Silvia- ¿eso es lo que estabas haciendo todo el día?
Gina- si... ¿Me queda horrible?
Silvia- no preciosa... Te queda muy bien. ¿Por qué este color?
Gina- por qué me siento triste y el negro es buen color.
Silvia- mi chiquita... Vas a dañar tu cabello de ese modo.
Gina- lo sé... Antes de hacerlo se lo dije a mamá.
Silvia- ¿Te dejo?
Gina- insistí mucho y al final lo aceptó.
Silvia- ¿Quieres hacer algo?
Gina- quería decirte algo.
De pronto escucho el sonido de el timbre. Voy a abrir y vuelvo a la habitación de Silvia.
Gina- es... Es Carlos.
Silvia- ¿Que?
Gina- Carlos está aquí.
Silvia corre a recibirlo. Al verlo se detiene frente a él, él no hace ningún gesto, su aspecto es perfecto. No parece sufrir. Silvia gira para verme.
Silvia- mi amor... ¿Puedes dejarnos solos?
Gina- si, claro.
Me alejo de ellos y veo que van a la sala. Vuelvo sin que ellos me vean, los observo desde la puerta.
Silvia- dile a Ale que pase y juro que haré todo lo que quieras. Solo la quiero de vuelta.
Él se queda callado, baja la mirada y Silvia se acerca mientras sus lágrimas caen sin parar. Sabe que algo anda mal.
Silvia- Dime qué la tienes contigo. Dime qué solo querías asustarme y ella vendrá.
Carlos- lo siento... Yo no sé...
Silvia- No sabes ¿Que?
Carlos- No sé dónde está... Hace una semana no se de ella.
Silvia- es mentira ¿Verdad?
Carlos- yo solo quería lastimarte y sé que amas a Alessandra. Me la llevé para asustarte pero ella...
Silvia- ¿lá utilizaste para dañarme a mi?... Es tu hija, como juegas con sus sentimientos de ese modo, ella se puso feliz porque por fin sentia que la ibas a querer.
Carlos- no lo pensé... Solo estaba enojado porque tú te pasaste todo el día con Gabriel. ¿Acaso es tu amante?
Silvia se altera y mientras llora saca todo su furia.
Silvia- no lo puedo creer... No tenías que meterte con una niña.
Carlos- eso es consecuencia de tus acciones.


Silvia- Porque te la llevaste si conmigo estaba perfecta, impecable... La trate como tú y su madre jamás lo hicieron. Ella es mi familia y no tuya.
Carlos- Es mi hija...
Silvia- ¿y eso que?... Por una vez es tu maldita vida preocúpate por alguien que no seas tú. Alessandra lleva tu sangre pero nunca. Nunca serás su padre.
Carlos- Sil...
Silvia- no te entiendo... No logro entenderte Carlos.
Él no dice nada y Silvia se enoja aún más. Él no da respuestas, siento que ella no va a soportar más.
Silvia- todo esto es tu culpa... Es tu culpa.
Carlos- yo no quería que pase eso.
Silvia- pero pasó y no sabes cuánto deseo que seas tú el que desaparezca y no ella.
Ella saca su furia contra el, y con toda razón. Luego camina de un lado a otro tratando de respirar mejor, Carlos la toma de los brazos pero ella se aleja y se sienta en el sillón.
Silvia- dime qué pasó.
Carlos- yo...
Silvia- sin rodeos dime de una vez.
Carlos- un amigo me sugirió ir a un lugar. El llevaría a su hija también peor finalmente ella no fue. Solo fuimos él, Alessandra y yo. Yo fui por bebidas cuando volví no estaban... Yo creo que ella se fue con el.
Silvia- ¿Que ella se fue con él?... ¿Que tienes en la cabeza?...  Seguro que mierda... Es una niña, dime cómo demonios piensas que ella se iría con alguien que no conoce.
Carlos- Ella ya no es una niña.
Silvia- no la conoces... Ella jamás haría algo así.
Carlos- ¿entonces donde está?
Silvia- de verdad que eres una persona detestable. Dime quién es tu amigo.
Carlos- no sé dónde vive... De hecho no se su apellido.
Silvia- ¿llevaste a Ale con alguien que no conoces?... Que demonios te sucede Carlos.
Mis lágrimas caen al escuchar.  Silvia respira profundo varias veces, el apoya sus manos en los brazos de ella pero ella se aleja de con brusquedad.
Silvia- no me toques.
Carlos- los busqué pero no me contesta y fui a los lugares donde solíamos vernos pero no está. No sé dónde está. No quería venir porque...

Gina- eres un cobarde.

Susurré para que no me escuchen. Creo que Silvia pienso igual que yo, piensa en que cosas podría estarle pasando a Ale, todas cosas dolorosas. Ella de pronto se siente mal, siento su rostro palidecer y su respiración dificultosa. Se mueve mucho y necesita aire. Lleva sus manos a su rostro y cubre su boca callando un grito.
Carlos- escúchame... Se me fue de las manos, jamás pensé en que eso pasaría.
Me asombra la calma de el, solo le importa recuperar a Silvia... ¿Y su hija que?.

Carlos- te juro que la vamos a encontrar, vamos a buscarla y ella estará bien. Volveremos a estar juntos.
Ella se desespera y ya no sabe cómo explicarle que jamás volvería con él.
Silvia- es que no... No entiendo porqué me hiciste algo así.
Carlos- mi amor...
Silvia- no me digas asi... Yo fui honesta contigo, porque me hiciste algo así, si yo siempre te di lo mejor de mi... No te lo voy a perdonar nunca.
Carlos- Silvia perdón.
Silvia- tu y yo no somos nada. No te quiero ver más.
Carlos- perdóname
Ella se levanta cansada de escucharlo. Desea correr y llorar hasta cansarse.
Silvia- nunca... Te odio.
Carlos- ¡Silvia!
Ella corre y el se levanta detrás de ella. Ella llora pero el la detiene rodeando su brazo en su cintura y eso hace que caiga al piso.
Gina- Silvia... Suéltala Carlos.
El la suelta y luego ella viene a mi lado. Llora y al verme asustada se calma de apoco.
Gina- dime qué hiciste la denuncia. A nosotros no quieren hacernos caso porque no somos familiar directo.
Carlos- lo hice... Di está dirección para más información.
Gina- ok.
Escuchamos que el timbre suena. Voy a abrir y veo a un hombre mayor de traje.
Gina- ¿Usted es...?
- Ministerio público... ¿Se encuentra Carlos Ferro y Silvia Navarro?
Gina- si... Pase.
- gracias.
El entra y ellos se ponen frente a ese señor. Me alejo de ellos hasta que empiezan a hablar. Entonces vuelvo sin que me vean.

¿Esto es Amor? (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora