Capítulo 1

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Antes de empezar les aviso que es una historia corta, de 50 capítulos, los cuales ya están terminados. Está historia la escribí mientras recuperaba está cuenta y la fui subiendo en WhatsApp hace un tiempo. Por eso la publico porque algunas me lo pidieron.
Se trata de Silvia Navarro y Gabriel Soto, aquí Carlos es el "villano" por así decirlo.



Capítulo 1

Camino por la calle que me lleva directo a mi casa, hoy me vestí con mi vestido favorito. Es un vestido rojo que me queda un poco arriba de las rodillas, me puse tacones altos, me maquillé natural, deje mi cabello suelto y sobre mis hombros.

Tal y como te gusta a ti.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por mis lágrimas que caen sobre mis mejillas, no puedo creer que me lo haga de nuevo.
Las personas pasan y me miran pero siguen su camino. Lloro porque pensé que está vez al fin vería y conocería a el ahora hombre que me roba mis suspiros, que se lleva todos mis pensamientos y mis sentimientos más bonitos. Esa persona que con solo un mensaje o una llamada hace que en mi rostro se dibuje una sonrisa.

Me dejaste plantada... Otra vez.

Siento enojo y dolor. Camino en dirección a mi casa, de pronto estoy a pocos metros de allí y me obligó a estar bien. Trato de verme lo mejor que puedo y con valentía entro a casa.
Silvia- ¡Hola mamá!
Digo con el buen ánimo que no siento. Ella sale de la cocina y me mira frunciendo sus cejas. Su mirada verde me observa fijamente inspeccionandome.
- ¿Pasó algo?
Silvia- si... Que huí.
Mentí, mamá me decía que esas cosas siempre terminan mal, que conocer a personas de eso modo es peligroso. Yo defendía con uñas y dientes a mi... Amigo por así decirlo. Esta es la última semana que viviré con mis padres y hermano. Me mudaré y viviré sola, ya es hora.
Mamá es una mujer delgada, su cabello es corto y de un color claro. Mi mamá es una mujer muy hermosa y alegre. Últimamente a tenido ciertos malestares así que por ese motivo decido mentirle y decirle que todo está bien.
Julia- cuéntame qué sucedió.
Silvia- en realidad, no pude quedarme, corrí y me vine. Es tonto lo que hice pero... Lo veré otro día.
Mamá no logra creerme del todo, entonces empiezo a reír tratando de parecer sincera.
Logro escaparme de mamá y me encierro en mi habitación. Es color verde muy claro, mi cama es grande a su lado izquierdo hay un closet enorme, frente a la cama hay una pequeña biblioteca que solía tener varios libros que por supuesto ya empaque para llevarlos a mi apartamento. En el escritorio hay una laptop y cerca hay una pequeña ventana que deja ver el jardín de casa.
Camino hasta el espejo que está también frente a la cama. Es un espejo de cuerpo completo. Veo mi reflejo y me quito mi vestido, mis tacones los dejo a un costado. Busco un desmaquillante y me quito el poco maquillaje que usé. Mis lágrimas caen porque tenía muchas ilusiones, ese hombre que se llevó mi virginidad volvió y yo siempre lo amé... Estoy segura que el me ama, más allá de que otra mujer fue dueña de sus besos y sus caricias por mucho tiempo.
Miro mi cuerpo delgado, solía ser una joven plana pero mis senos crecieron favorablemente y mis glúteos son redondos y con el tamaño que volvería loco a cualquier persona.

Solo quiero volverte loco a ti. Solo a ti mi amor.

Por alguna razón no quería mandar fotos de mi cuerpo, quería que sea una sorpresa, que me desee tanto como lo deseo yo. El tiene un cuerpo muy trabajado y no voy a mentir. Me imaginé desnuda mientras el me embiste una y otra vez hasta hacerme gritar del placer. 
Sonreí apenas. Mi teléfono sonó pero lo apagué, no quería hablar con nadie, mucho menos con el.
Observo una vez más mi cuerpo, mi cabello es castaño y ondulado. Mis ojos son verdes, siempre me dicen cosas hermosas sobre ellos, mis labios son de un grosor perfecto, al menos a mi me encantan. Mi piel es blanca, mucho, tanto que el golpe que me di al caer de mi cama se nota perfecto.
Decido vestirme con mi pijama y voy directo a ver mis redes sociales, no hay e-mail de mi trabajo así que veo mi red social. Subo una foto que me tomé antes de salir, solo se ve mi rostro y parte de mis hombros. Una persona me dice que estoy muy bella y al instante respondo. Entonces hablamos un buen rato por privado. Veo noficaciones de él pero las ignoro.

Estoy cansada de ti... Pero te amo Carlos.

¿Esto es Amor? (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora