¿Esto es Amor? (Completa)

Capítulo 28

Alessandra.

La mirada que mi padre me está entregando ahora jamás lo había visto. Es de furia, una furia tan violenta que me asusta.
Alessandra- ¡Suéltala!... ¿Que le ibas a hacer?
Carlos- tú no te metas y vete.
Alessandra- me meto porque son mi familia. Suéltala.
Me acerco a él y lo empujó con tal fuerza que el cae y suelta a Silvia. Ella me mira sin saber que hacer o decir. Esa mirada que tenía momentos antes ya no está, ahora es llena de miedo.
Alessandra- ¿Estás bien Silvia?
Silvia- si... Si... Vete.
Alessandra- no me iré.
Gina- ¿Llamo a la policía?
Alessandra- no... Revísala.
Gina abraza a Silvia mientras la revisa pero Silvia no me quita la mirada. Mi padre se levanta y se enfrenta a mi.
Carlos- Como se te ocurre hacerme algo así.
Alessandra- Escúchame... Mentí... ¿Me oyes?. Te mentí.
Carlos- ¿Con qué?
Alessandra- Silvia no estaba en la cama con Gabriel.... Él estaba con Bella, estaban dormidos los dos.
Mentí porque si le decía que estaba los tres el se pondría peor.
Carlos- ¿Eres estúpida?
Alessandra- lo dije porque quería molestar a Silvia... Porque estaba enojada con ella. Por rabia.
Grito, pero el no le quita la mirada a Silvia. De pronto su furia la central en mi, me empuja y quiere golpearme.
Gina corre adentro mientras Silvia empuja a mi padre y se pone delante de mi.
Silvia- No te atrevas a golpearla. Es tu hija.
Carlos- una mala hija.
Alessandra- pues fíjate que tú también eres un mal padre.
Él se acerca a mi pero Silvia hace de escudo. Mi papá la mira arrepentido.
Carlos- perdóname... Yo no...
Silvia- ¡Cállate y vete!... Hablamos cuando estés mejor.
Se refiere a lo ebrio que está. Luego el se va sin decir nada. Se va en silencio y me pongo a llorar.
Siento desepcion, enojo, soledad, lastima... Siento dolor por ver a la única mujer que me dió amor, destrozada por causa de mi papá. Y mía.
Alessandra- ¿Por qué no me dijiste que te trata así?
Silvia- porque no me ibas a creer.
Alessandra- mira tu brazo Silvia.
Silvia- no te preocupes. ¿Estas bien?
Alessandra- no seas buena conmigo... Mi papá te iba a hacer daño por mi culpa.
Silvia- Te equivocaste... Pero lo bueno es que puedes aprender de ello y no hacerlo más.
Alessandra- perdóname.
Silvia- no es culpa tuya. Ven... Vamos.
Silvia toma mi mano y entramos mientras Gina está con hielo y un vaso con agua.
Gina- ten Ale... Sil siéntate... Fui a la habitación pero ellos duermen.
Mientras bebo el agua, Gina acerca el hielo a la muñeca de Silvia que está hinchada y roja.
Gina- dejara marcas.
Silvia- ¿Gabriel y Bella?
Gina- deje cerrada la puerta y no escucharon nada. Están profundamente dormidos.
Silvia- ¿Tú estás bien?
Gina- si... Solo fue el susto de que te pasara algo.
Silvia- perdóname... Viniste a pasar un buen momento y pasó esto.
Gina- no te preocupes... Mañana será otro día y todo va a mejorar.
Silvia- si... ¿Te quedarás?
Gina- claro que sí... Supongo que no quieres que Gabriel y Bella vean tu muñeca.
Silvia- si...
Gina- en mi bolso tengo algo que puedes amarrar a tu muñeca y no se darán cuenta.
Silvia- gracias preciosa.
Nos quedamos en silencio. Luego Silvia nos toma la mano a ambas.
Silvia- jamás permitan que alguien les haga daño. Nadie cambia... Si te grita una vez, lo hará siempre. Ustedes son valiosas, nadie debe creer que son sus dueños y jamás deben bajar la cabeza. Pidan ayuda.
Gina- vas a pedir ayuda.
Silvia- voy a decirle todo a Gabriel... Pero en el momento indicado.
Alessandra- No lo puedo asimilar.
Silvia- lo siento.
Gina- por eso te dije que pienses bien antes de hacer las cosas... Es una estupidez y de una niña inmadura.
Alessandra- perdón Gina... Tenías razón.
Gina- te quiero mucho y no lo digo por decir. Me importas porque eres mi mejor amiga.
Silvia- gracias por apoyarla siempre. Es bueno tener a alguien como tú en nuestras vidas.
Gina- yo te adoro Sil... Por eso voy a ayudarte.
Silvia- dejen que yo lo maneje.
Gina- está bien.
Alessandra- está bien.
Ambas lo decimos solo para que esté tranquila, la vamos a ayudar aunque no quiera. Luego volvemos a la habitación, allí parece todo en paz y de pronto nos invade la tranquilidad al ver ese cielo en el techo. Silvia se recostó a nuestro lado mientras Gabriel duerme en la cama.