¿Esto es Amor? (Completa)

Capítulo 50

Capítulo Final

Silvia.

Cuando estoy en ropa interior el besa mi cuello bajando a mis senos y abdomen. Luego cierro mis ojos y el continúa besándome.
Silvia- Lo siento mi amor... Si quiero pero no tengo fuerzas.
Digo quedándome dormida de a poco. El se acerca besa mis labios, continuo su beso y luego me abraza.
Gabriel- No te preocupes... Ya tendremos tiempo. Te amo con todo mi ser.
Silvia- eres la persona que me hace más feliz. Sin dudas volver a estar juntos fue de lo mejor. Jamás te dejaré ir. Te amo mi amor.
Gabriel- Descansa mi amor.
Silvia- quiero besitos hasta quedarme completamente dormida.
Gabriel besa mis labios y lo sigo hasta que me quedo dormida profundamente. Luego siento sus brazos rodearme.

Abro mis ojos, aún no es de día pero no falta nada para que lo sea. Miro a Gabriel que está con el torso desnudo y muerdo mi labio. Estoy en ropa interior y mi cabello está suelto. Debió quitarme los broches cuando me quedé dormida. Me subo arriba de él y beso su cuello acariciando su pecho. Luego beso sus labios bajando mi mano hasta su parte baja. El abre sus ojos y me sonríe sobre mis labios. Me besa abriendo pasos a nuestras lenguas para hacer el beso más profundo.
Silvia- ¿Aún quieres?
Gabriel- siempre.
Silvia- entonces estoy dispuesta. Quiero que lo hagas.
Gabriel hace que gire y este bajo de el. Luego quita con gran habilidad mi sostén y lo arroja a alguna parte de la habitación, atrapa un seno con su boca y con la mano se encarga del otro pezón. Succiona, su lengua traza círculos y vuelve a succionar haciendo que de mi boca salgan jadeos. Sin detenerse sus dedos carician mi sexo ya húmedo y empieza a estimularme. Mis gemidos se hacen más altos y el se detiene para quitarme la única prenda que tengo. Abre mis piernas y coloca su cabeza entre ellas. Su lengua recorre mi sexo, cuando siento que succiona levemente gimo más alto. Sus manos masajean mis senos mientras su boca hace lo suyo en aquella parte íntima y más sensible. Al correr los minutos trazo círculos con mi cadera haciendo más profundo su trabajo y ese calor y cosquilleo se apoderan de mi parte baja. El orgasmo se hace cada vez más intenso y mis gemidos se vuelven gritos. Me contraigo y cuando estoy por tener otro orgasmo el se posiciona entre mis piernas y introduce su erecto pene. Ambos soltamos un gemido. Rodeó mis piernas en sus caderas, mis manos acarician su espalda mientras el se mueve lentamente hasta llegar a lo más profundo de mi ser. Luego sus movimientos se hacen más rápidos y mis uñas se entierran en su espalda. Beso su hombro mientras el se mueve sin detenerse y eso hace que pronto llegue al climax pero me contengo porque sé que él está cerca. Muerdo su hombro cuando siento que no aguanto más. Gimo alto cuando él orgasmo y los espasmos del mismo se apoderan de mi cuerpo haciendo que me sacuda involuntariamente. El se detiene y gime mientras su mirada y la mía se encuentran. Sonríe y yo también. Ambos estamos sudados y nuestros olores están mezclados pero amo estar así con él.
Gabriel- Que hermoso despertar así... Te amo.
Silvia- te amo mi amor... No quería dejarte y dejarme con las ganas. Hacerlo hace un rato era perfecto pero no pude.
Gabriel- esto es mucho mejor. Te lo aseguro.
Silvia- prometiste que lo haríamos todos los días... Ahora me cumples.
Gabriel- así será... Verte me provoca Miles de sensaciones lindas.
Silvia- a mi me pasa igual... Aún es temprano, ¿dormimos otro rato?
Gabriel- si... Pero así, desnudos.
Silvia- ok.
Nos acomodamos para estar abrazados, luego nos dormimos y al despertar es él quien me besa y acaricia mi cuerpo.
Silvia- no estarás pensando.
Gabriel- si...
Silvia- aún siento mi sexo sensible.
Gabriel- si no quieres dime qué no.
Silvia- pero si quiero... Disfrutemos que podemos gritar todo lo que querramos.
Gabriel y yo hacemos el amor sin pudor, lo hacemos con pasión como si no lo hubiéramos hecho en años y es eso lo que me gusta de el. Podemos tener sexo como si fuera la primera vez y bastante seguido pero jamás cansarnos. Él me completa y yo a el, nos entendemos perfecto.
*

Un año más desde que paso todo lo más horrible de mi vida, ya no tomo pastillas más que en las mañanas y en pequeña dosis que me las quitarán en dos meses. Fui a terapia más tiempo porque mi psiquiatra me dijo que por más que yo estuve algunas veces por voluntad propia con Carlos, de todo modo es abuso sexual porque yo no estaba en condiciones de decidir. Me dolió saber eso, me sentí sucia y sentí que engañé a Gabriel. Carlos se aprovechó de mi de todas las maneras posibles, me lastimó física y psicológicamente.
El que esté en la cárcel hizo más fácil mi recuperación, mi psiquiatra atestiguó lo que me pasó y le dieron más años de prisión tanto a Carlos como a Eleonora. Me tocó ser fuerte para Gabriel porque le dolió saber todo lo que su madre le hizo a su padre y a mi.
Lo más doloroso fue hablar con Alessandra, no quería ocultarle nada porque de todas maneras iba a enterarse. Su madre estuvo en la cárcel y ahora su padre. Pasó una semana encerrada y sin querer saber de nadie. Solo juega con Bella y come con ella. Me deja estar con ella pero no quiere hablar y la respeto.
Gina viene muy seguido a casa y aunque está celosa de que Alessandra está empezando algo con Kiara, ella ya es de la familia.
Ale me contó quien es Kiara y lo mucho que la ayudo. La busco y sin pensarlo la encontró en un parque. Ahora están empezando algo bonito. Obviamente están asustadas pero mi consejo fue que vivan su vida, ya que las personas siempre van a criticar.
Mi Bella, mi bebé ya tiene 6 añitos. Hay varios niños que dicen que ya son grandes, sin embargo ella no quiere crecer más. Quiere ser mi bebé por siempre.