¿Esto es Amor? (Completa)

Capítulo 2

Capítulo 2

Pasó una semana desde que Carlos me dejara plantada. No me dió explicaciones solo de disculpó y me mandó un obsequio súper tierno. Sabe perfecto cómo hacer que lo perdone, chocolates, muñecos de peluche y un vestido rojo al cuerpo que me encanta. Mi color favorito es el verde pero amo como me quedan los vestidos rojos.

Camino directo a tomar un taxi ya que estoy con el tiempo justo para llegar a la oficina, soy subdirectora de una empresa de publicidad. Costó llegar a dónde estoy, horas sin dormir por estudiar y trabajar pero valió la pena. Ahora con 36 años ya tengo todo lo que soñé. Bueno, una buena parte.
Salgo del taxi ya que mi carro está en mantenimiento y lo tendré en una semana. Aliso mi falda tubo color negra y peino mi cabello con mis dedos.
Camino por la empresa hasta llegar a mi secretaria que viene con un café para mí.
Fina- él ya llegó señora.
Silvia- está bien... Que no nos molesten, tenemos mucho trabajo.
Por alguna razón mi ceño está fruncido y mi sonrisa no apareció durante toda la semana. Más allá de que los chocolates me relajan bastante.
Entro a mi oficina, allí está sentado Gabriel, un socio de la empresa. Está de espaldas a mi, al escuchar que la puerta se cierra se pone de pie y voltea a verme.
Su traje gris le queda perfecto, su sonrisa es perfecta, es realmente guapo. Me pregunto cómo se sentirá estar entre sus brazos.
Gabriel- Buen día señora Navarro.
Silvia- Buen día Gabriel... No me digas señora, te lo dije Miles de veces. Me pone de un muy mal humor.
Gabriel- bien... Estás muy hermosa Silvia.
Silvia- gracias... Creí que ya habíamos terminado el trabajo.
Gabriel- si quieres me voy.
Silvia- ya... No exageres.
Gabriel- ¿Pasó algo y no me enteré?
Silvia- nada importante... Dime, ¿nos faltó algo?
Gabriel- de trabajo nada... Me estás echando y sin embargo le dijiste a Fina que no nos moleste nadie.
Silvia- Eres un buen compañero. Confieso que me caes super bien.
Gabriel- ¿Entonces?
Silvia- Necesito divertirme... Necesito que me lleves a algún lugar a bailar.
Gabriel- ¿hoy?... Es lunes.
Silvia- hoy no... El viernes por la noche.
Gabriel- ¿Es una cita?
Silvia- tómalo como quieras.
Gabriel- yo sabía que llegaría el día... ¡Silvia Navarro me invitó a salir!
Silvia- Cállate... No hagas que me arrepienta. Por el momento quiero hablar de lo que hiciste.
Gabriel- ¿Que hice?
Silvia- ¿te mudaste al mismo edificio que yo?
Gabriel- (el ríe) claro que no... Vivo hacé muchos años allí. No te creas importante Preciosa.
Silvia- Aay que lindo tú.
Ambos reímos, la verdad siempre me hace reír mucho y me regaña cuando estoy metida en mi teléfono. Seguimos hablando de si es o no bueno vivir cerca.
Silvia- Veremos como eres como vecino.
De pronto la puerta se abre y entra Fina asustada.
Fina- dijeron que debemos irnos del edificio.
Silvia- ¿Pero por qué?
Fina- van a desinfectar el edificio...
Silvia- ¿justo ahora? ¿A ti te avisaron?
Gabriel- no.
Fina- a nadie se le aviso.
Agarró mis cosas y salgo del edificio junto a Gabriel. El me observa y camino sin prestarle atención.
Gabriel- ¿Ya tienes tu auto?
Silvia- no.
Gabriel- vámonos... Te llevo.
Silvia- vamos.
Nos subimos al carro de Gabriel, el conduce mientras de vez en cuando me observa. Yo miro la calle por la ventanilla.
Silvia- Increíble... Me levanté por nada.
Gabriel- opino igual que tú.
Silvia- Todo mal estos días.
Gabriel- wow cuánto estrés.
Silvia- necesito... Necesito...
Gabriel- ¿Follar?
Silvia- ¡No!... Dios, ¿solo piensas en eso?

Aunque... Hace años que no pasa nada con nadie.

Gabriel- mm no...
Silvia- concéntrate en el camino.
Gabriel- ¿No fué?
Silvia- no.
En una ocasión, dónde bebí demás, le dije a Gabriel que vería al amor de mi vida.
Gabriel- cuéntame.
Silvia- no... No quiero.
Gabriel- está bien.
Al fin llegamos y sin decir nada fui directamente hasta mi habitación quitándome toda mi ropa. Me vestí solo con una remera que me queda enorme pero muy cómoda y me recosté para poder dormir pero mi teléfono empezó a sonar.

Carlos y yo nos conocemos porque coincidimos en una entrevista de trabajo, ambos éramos muy jóvenes, empezamos a hablar y llevarnos cada día mejor. Me enamore de él. Siempre fue muy guapo, aún no tenía el cuerpo musculoso que ahora tiene, pero algo se iba notando.
No quería aceptar que estaba enamorada porque aún no sabía con exactitud si era lo que sentía ya que nunca me había pasado algo así. Pero me gustaba mucho y deseaba ser algo más que amigos. Ambos no nos quedamos con el trabajo pero ganamos mucho más que eso. Con los meses llegaron los besos y con mis 20 años me decidí por entregarle lo más preciado que tenía de mi.
Hicimos el amor en su casa, él vivía solo así que fue menos tenso por eso. Me cuidó y me ayudó a relajarme. Me hizo sentir muy bien.
Las semanas pasaron, nosotros teníamos una relación pero sin títulos y creo que eso fue un error. Yo merecía algo mejor, ahora lo veo, pero es que en ese momento lo único que me importaba era estar con él.
Carlos se fue alejando de a poco y yo intuía el porqué. Lo tuve que descubrir sola ya que él no se animaba a decírmelo. Él estaba con otra, otra persona que sí era su novia. Me rompió el corazón pero de todos modos le desee lo mejor y me alejé de el.
Fue extraño todo, primer novio, primero en mi vida sexual, primer amor, fue el primero que me rompió el corazón... Pero decidí rescatar las cosas preciosas que me hizo sentir y todo lo que me reí a su lado fue hermoso.

Hice mi vida, tuve una pareja pero en el fondo no me olvidaba de Carlos y lo buscaba. Lo buscaba por todos lados disimuladamente. No entiendo porqué me hizo sentir especial y después me alejo así sin más. Creo que más lo pienso más me duele y tengo que dejarlo ir. Pensé eso y justo en el momento me envió un mensaje por la red social y mi corazón empezó a saltar de la emoción.
Empezamos a hablar y me dijo que estaba en otro estado del país. Tenía un trabajo muy bueno, hablamos de cómo estamos y de lo que logramos conseguir. Con los días empezamos con videollamadas, Díos que hermoso que es, me contó qué aún vive sólo y que no tiene pareja e hijos. Hablamos por meses, de absolutamente todo, sabia mi dirección, la dirección de la casa de mis padres, porque no sabía si me vendría a vivir aquí. Me mandaba regalos. Me dijo que me extrañas y que se dió cuenta que me ama. Fue raro pero soñé con que me diga eso y por supuesto empezamos una relación a distancia. Todo venía bien hasta que él promete venir y no llega.

Volví a escuchar mi teléfono, contesté y agradecí que sea llamada común.
Silvia- hola Carlos.
Carlos- ¿Estás ocupada?
Silvia- no... Estoy en mi casa, hoy no trabajo.
Carlos- que bien... Quería decirte que hoy puedo ir a verte y...
Silvia- (interrumpo) Yo no puedo... Tengo cosas que hacer.
Carlos- pero tenías ganas de verme.
Silvia- aún tengo ganas de verte pero no puedo... Quiero descansar unos minutos y luego empezar a trabajar aquí en casa.
Carlos- ¿aún estás enojada?
Silvia- Claro que no... Me mudé y tengo que ordenar todos.
Carlos- no me dijiste nada... Que bueno.
Silvia- En realidad ya vivía sola antes solo que tuve que volver con mi familia en lo que hacían cambios en mi departamento.
Carlos- ah y no me dijiste.
Silvia- se me pasó... Dime algo... ¿Estás trabajando?
Carlos- si... Tengo que ir a tu cuidad por un contrato.
Silvia- claro.
De pronto golpean la puerta y camino hasta abrir, aún con el teléfono en mi oreja.
Gabriel- Woow que preciosa... Mira ese cuerpo de modelo.
Gabriel trae comida, helado y algo para beber. Grito con alegría y lo abrazo olvidando a Carlos. Gabriel me carga gustandome en el aire mientras besa mi cuello haciéndome cosquillas. Río fuerte.
Gabriel- voy a engordarte desde hoy.
Silvia- por mi encantada... Ya suéltame y entra.
Veo que la llamada sigue así que hablo con Carlos mientras guío a Gabriel a la cocina.
Silvia- Me viste cara de hambre.
Gabriel- si.
Silvia- tonto.
Gabriel- ah así me tratas... ¿Sabes? Mejor me voy.
Silvia- no te vayas... (Finalice la llamada) No exageres. Estaba por dormir aunque no creo poder.
Gabriel- aún es temprano para comer... ¿Quieres que te ayude a acomodar todo?
Silvia- ya que andas de ofrecido, te tomo la palabra.
Gabriel se quitó el saco y su corbata. Dobló la manga de su camisa hasta el codo, ví sus brazos con las venas bien marcadas y luego pude notar lo bien que le queda el pantalón desde atrás. Sonreí por mis pensamientos.
Gabriel- ¿De que sonríes?
Silvia- Nada.
Gabriel- Deja de mirarme Silvia.
Silvia- es que eres muy guapo.
Gabriel- ya pasó tu oportunidad.
Silvia- idiota...
Fungi enojo y continuamos acomodando los muebles hasta que decidimos tomarnos un descanso. Escucho mi teléfono y l verlo hay varias llamadas de Carlos. Respondo y el suena enojado.
Carlos- ¿No me querías ver porque ibas a estar con él?
Silvia- ¿de que hablas?
Carlos- escuché que alguien llegó y es un hombre. Hazme una videollamada y muéstrame tu casa completa.
Silvia- no inventes... Que te pasa Carlos.
Carlos- Eres mi novia Silvia.
Silvia- Pensé que se te olvidó... Yo sé perfecto eso, ahora deja estás escenas absurdas.
Carlos- ¿Que hacen?
Silvia- cosas del departamento... Adiós Carlos.
Carlos- te amo.
Silvia- también yo.
Respondí distante.