¿Esto es Amor? (Completa)

Capítulo 26

Gabriel.

Aún siento la conexión entre Silvia y yo. Solo que ella no se anima a sacarlo, sé que si hablamos seriamente... Terminaríamos juntos. Pero ella está como estancada en ese lugar y no la veo feliz.
Silvia se aleja mientras va a él, habla entredientes y lo toma del brazo. Cargo en mis brazos a Bella y nos salimos.
Carlos- te vi... No me digas mentiras.
Salimos de esa habitación y vemos a Alessandra sonriendo. Al ver que Bella está llorando viene a ella.
Bella- tengo miedo.
Gabriel- no va a pasar nada.
Alessandra- yo sé lo que sientes. Pero ven vamos a preparar galletas. ¿Puedo?
Gabriel- si, llévatela.
Ella carga a Bella en sus brazos mientras le explica que cuando dos personas no se quieren deben separarse porque no es sano. Yo sé que Alessandra no se lleva bien con Silvia, es más la detesta, pero con Bella es muy buena. Le enseña cosas buenas y juega con ella siempre.
Dudo si ir a la habitación de ella pero escucho su llanto.
Carlos- Dime si quieres que me vaya. Dilo.
Grita, entro a la habitación encontrando a Silvia contra la pared mientras siente miedo por él. Carlos la tiene acorralada, luego me mira y viene a mi.
Gabriel- no te tengo miedo... Vete de esta casa, no tienes derecho de entrar de ese modo.
Silvia- vete Carlos.
Carlos- esta ya no es tu casa... El que no tiene derecho eres tú.
Gabriel- Silvia es la madre de mi hija y por lo tanto responderé por su salud.
Carlos- ella ya no te ama.
Gabriel- yo tampoco, pero no por eso voy a dejar de protegerla. Además está mi hija y está asustada.
Carlos- aléjate de ella.
Gabriel- jamás lo haré, siempre la veré porque tenemos una hija.
Carlos me quiere golpear pero me alejo. Luego Silvia se pone delante de mi y lo mira a el. Hacen silencio, pero parece que le dice todo con la mirada. Él se va dejando las llaves de esta casa. Silvia no me mira, me da la espalda mientras llora.
Gabriel- ¿Te golpea?
Silvia- no.
Gabriel- ¿Silvia Él te golpea?
Silvia- (grita) te dije que no.
Gabriel- solo confía en mí y dímelo.
Silvia- ¿Por qué no me crees?
Voltea a mirarme, baja la mirada y camina hasta el balcón. Me acerco a ella.
Silvia- ¿Nuestra hija?
Gabriel- Alessandra está con ella. Van a hacer galletas.
Silvia- que bien... El estaba ebrio.
Gabriel- eso no es justificación y lo sabes.
Silvia- lo sé... Creeme que lo sé.
Me acerco a ella y la abrazo. Ella llora con desesperación y se aferra a mi cuerpo. Se pierde en sus pensamientos por un largo rato. Cuando golpean la puerta ella se aleja y voy a abrir.
Bella- papi... Ale me dió una idea.
Gabriel- ¿Cuál?
Bella- veamos películas aquí, traeremos galletas y jugo.
Veo la hora 19 pm. Voy con ellas a preparar todo. Luego Alessandra se adelanta a ver a Silvia. Dejo pasar unos minutos y vamos con todas las cosas a la habitación.
Alessandra y Silvia están frente a frente sin decir nada más. La niña pone una película infantil y se arma una especie de cama en el piso mientras en la cama estamos Silvia y yo. La película empieza mientras comemos las galletas.
Silvia- están deliciosas.
Alessandra- saque la receta de internet.
Bella- yo ayudé a prepararla.
Alessandra- es muy buena ayudante.
Acaricio la mano de Silvia sin darme cuenta. Ella me observa mientras su mente se aleja de este lugar. Alessandra nos observa y sonrie. A veces no la entiendo pero supongo que tuvo una vida difícil.
Alessandra- Sil... ¿Te parece si pido pizza?
Silvia- me parece bien.
Bella- yo voy contigo.
Alessandra- ven.
Ambas se aleja. Tomadas de la mano. La película que terminó así que en lo que busco otra le pregunto.
Gabriel- ¿Y ella?
Silvia- prefiero que se quede aquí, Carlos no es responsable. Discutimos mucho pero finalmente me hace caso. Carlos se junta con amigos y Ale ya es toda una adolescente y muy bonita.
Gabriel- entiendo... Ella está más segura aquí.
Silvia- si. Trato de que ambas no escuchen ciertas cosas.
Gabriel- ¿Cuáles?
Silvia- Ella es una adolescente rebelde, no puedo imaginarme a Bella en esa edad. ¿Tu me ayudarás?
Dice cambiando rotundamente de tema. Decido seguir su relato.
Gabriel- Claro... No vamos a dejar que sea rebelde... Bueno, no una rebelde caprichosa y superficial.
Silvia- Que no sea como yo.
Gabriel- ¿Tu rebelde?... No me digas.
Digo en broma, ella ríe y luego sonríe al recordar.
Silvia- me escapé de casa para ligarme a un muchacho y papá me encontró. Fue unas de mis rebeldias. Tenía 13.
Gabriel- ¿13?... Eras una bebé.
Silvia- no exageres.
Gabriel- dirás lo mismo de Bella, estoy seguro.
Silvia- puede ser... Luego me regañaron mucho pero seguí haciéndolo. Con decir que me castigaron pero no hice lo que me dijeron, seguí con mi vida normal.
Gabriel- ¿cuánto duró esa etapa?
Silvia- 16... Con decirte que tenía que juntar dinero para la universidad porque no iba a llegar y yo quería estudiar.
Gabriel- quién diría... Chiquita y pensando en novios.
Silvia- pareces mi abuelo regañandome.
Gabriel- no decías eso cuando estaba encima tuyo moviendo mi pelvis contra la tuya.
Silvia- ¡Gabriel!... No hables así, que degenerado... Cochino.
Ella ríe cuando empiezo a hacerle cosquillas, veo de reojo a las niñas y ellas rien.
Silvia- ¡Basta!... Déjame idiota.
Gabriel- uuh... Niñas no escucharon nada.
Silvia- perdón.
Ellas rien más mientras Silvia me empuja pero vuelvo a hacerle cosquillas.
Alessandra- Eres muy hermosa cuando ríes. Jamás te había visto de ese modo.
Silvia- llegó la pizza... ¿Cómo pagaste?
Dice ella cambiando de tema. Mientras me empuja y nos acomodamos para cenar.
Alessandra- ah, saque de el dinero de la despensa... ¿Te molesta?
Silvia- no corazón... Luego lo repongo.
Alessandra- Silvia, mi papá no vendrá... ¿Cierto?
Silvia- no.
Alessandra- ¿podemos hacer una pijamada y dormir aquí?
Bella- ¡¡si!!
Silvia- si.
Bella- ¿Papi te quedas?
Alessandra- si, quédate.
Gabriel- claro.
Silvia- ¿por qué no llamas a Gina?
Alessandra- ¿puedo?
Silvia- si... ¿Puedes pedir otra pizza?
Alessandra- si... Vamos Bella.
Ambas vuelven a irse y Gabriel y yo nos acostamos mientras miramos el techo.
Gabriel- ¿hace cuanto que no estamos tranquilos?
Silvia- muchos años... Prometí no dejarte y mírame.
Gabriel- yo sé que estás... Ahora estás pasando un mal momento pero me enteré que me defendiste de mi madre y de Luciana.
Silvia- lo haría mil veces.
Gabriel- ¿Aún me amas?
Silvia- nunca deje de hacerlo.
Tomo su mano y seguimos mirando el techo. Decidimos dibujar estrellas y una luna grande.
Silvia- ¿Recuerdas nuestro cielo?
Gabriel- ya no es nuestro.
Silvia- lo es... Carlos y yo jamás dormimos aquí.
Gabriel- ¿Por qué?
Silvia- porque esto es tuyo y mío. Nada más.
Gabriel- amaría hacerte el amor bajo nuestro cielo.
Silvia- no sé si hay salida de esto que provoque yo sola.
Gabriel- si la hay... Solo tienes que hablar.
Silvia- es que... Tengo miedo.
Gabriel- ¿Te golpea?
Silvia- no.
Gabriel- Yo te amo, mi corazón es solo tuyo.
Silvia- yo también.
Nos ponemos frente a frente cuando Bella entra sin hacer ruido.
Bella- mami, papi... Llegó la pizza y también Gina.
Silvia- voy a hablar con su madre.
Silvia se va mientras Bella me mira sonriendo.
Bella- Mamá te ama. Yo te dije.
Gabriel- ¿Tu crees?
Bella- iba a besarte papi... Ella tiene que separarse, Ale tiene razón.
Gabriel- bueno no importa eso ahora... Mejor disfrutemos la noche.
Bella- es la mejor noche porque estás con mi mami.
Gabriel- te amo hija.
Bella- y yo a ti Papi.
Alessandra- Ah... Gina te presento a Gabriel, el es el padre de Bella.
Gina- mucho gusto señor. Me llamo Gina y soy compañera y mejor amiga de Ale.
Me levanto de la cama. Gina es una niña alta, delgada, sus ojos son marrones y su cabello es gris con tonos rubios. Extiende su mano y la estrecho.
Gabriel- el gusto es mío. Bueno, busquen que van a ver.
Gina- que sea una animada.
Dice en el mismo tono que Bella suele hablar cuando quiere algo. Ale ríe y las tres eligen que ver mientras voy por la pizza.
Gabriel- voy a calentar está pizza y traer refrescos. Mientras Bella ponte el pijama.
Gina- Ale nosotras también... Además traje para las tres.
Bella- ¿para mí también?
Gina- si.
Bella- ¿Unicornios?
Gina- ¡Si!
Las tres gritan mientras salgo riendo. La encuentro a Silvia que me mira sin entender.
Silvia- ¿Y ese grito?
Gabriel- pijama de unicornios.
Silvia- ahh, que bien.
Ambos vamos a la cocina, veo mi teléfono y decido apagarlo porque el llamará y uno tengo ganas de sentirme mal. Gabriel está de espaldas y por Dios que quiero abrazarlo y besarlo.
Gabriel- Te prometo que estaremos juntos.
Voltea a verme y luego busca los refrescos y más servilletas.
Silvia- ¿Cómo?
Gabriel- que llevemos esto para las niñas.
Silvia- no dijiste eso.
Gabriel- ¿Puedes ver si ya están lista?
Silvia- si.
Ella se va mientras me mira de lejos. Se lo prometí y lo voy a cumplir, así de ese modo ella cumple con su promesa.