Ocho: (Everything I Do) I Do It For You - Bryan Adams

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Ocho.

(Everything I Do) I Do It For You - Bryan Adams

Septiembre 95

Después de buscarlo media hora entre las tiendas de la calle principal, George encontró a su gemelo frente a la estantería de comedias románticas del único videoclub que había en el pueblo. Estaba allí plantado, con una copia de Say anything en una mano y When Harry Met Sally en la otra.

—Tengo miedo de preguntar —dijo George mirando horrorizado los VHS que tenía en las manos su hermano.

—Hoy toca noche de películas—se encogió de hombros mientras leía la sinopsis de Say anything. —Siempre vemos cosas que están entremedio de lo que le gusta a ella y lo que me gusta a mí. Creía que por ser su cumpleaños estaría bien, para variar, elegir una peli de chicas.

Su hermano asintió. Desde la noche del incidente (así habían acordado llamar a la primera borrachera de Fred, aunque por norma general preferían ni recordarla) Hermione había creado los viernes de películas. En la mente de la chica, los viernes por la noche eran el único momento de la semana en que el universo se alineaba para que todo lo malo que podía pasar, pasara. Por esa razón, quería a su mejor amigo donde pudiera tenerlo bien vigilado, y la excusa de la noche de películas en casa de la joven parecía no molestar a nadie.

Para sorpresa de George, Fred no se había mosqueado con el obvio control que Hermione ponía sobre él al querer acaparar todos sus viernes por la noche. Él parecía divertirse eligiendo películas y pasando el rato con ella. No había faltado ni estando enfermo.

Prueba A de los obvios sentimientos de su gemelo por su mejor amiga.

—Podrías llevar una de terror y ella pasaría la noche abrazada a ti—intentó picarle mientras le agitaba en la cara una copia de Poltergeist.

—¿Y porque iba a querer que pasara la noche asustada y abrazada a mi? —le preguntó antes de decantarse por llevar las dos películas para hacer una noche de doble función.

George rodó los ojos. Prueba B de que su hermano había nacido con un par de neuronas menos.

—Olvídalo—negó con la cabeza. Aquel día estaba demasiado cansado para intentar que su hermano viera con claridad lo que ya todo el mundo notaba cuando él y su mejor amiga estaban juntos. —Creí que ibas a buscarle un regalo de cumpleaños a Hermione.

—Ya lo compre. —Sacó de su mochila una bolsa de papel marrón y se la pasó. Le entregó su tarjeta de socio del videoclub a la chica del mostrador, la cual era todas sonrisas y caídas de ojos para nada sutiles. George quiso darle unas palmaditas en la espalda y explicarle con amabilidad, que su hermano estaba demasiado idiota por otra chica como para hacerle caso, y que era mejor que su número se lo pasara a él.

Le echó un vistazo a la bolsa de papel mientras salían de la tienda. Dentro había un vinilo de la banda sonora de la película Robin Hood: Prince of Thieves.

—No sabía que tuviera un tocadiscos.

—Tendrá uno, me encontré con su padre cuando fui por mi cheque en la tienda de mascotas. Me dijo que le compró uno de esos tocadiscos portátiles.

George reprimió una risita al tiempo que Fred le lanzaba una mirada asesina. La incursión del pelirrojo en el mundo laboral de la publicidad local durante el verano, todavía les sacaba sonrisas a todos los integrantes de su familia. Fred sabía que su gemelo tenía un rollo aún sin revelar dónde salía con el ridículo traje de oso que le había obligado a usar el dueño de la tienda de mascotas.

La Chica Enamorada De Fred Weasley. [Serie De Relatos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora