Entre La Amistad Y El Amor

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-Mucho gusto- se presentó Sam sacando a Cristian de su aturdimiento- por fin nos conocemos.

Cristian quería replicar o al menos explicar el por que había cambiado su nombre, pero al parecer ya era demasiado tarde.

Por su parte Sam no sabía si sentirse furiosa o desilusionada, por "Alex" que en realidad era Cristian el mejor amigo y por si fuera poco "gran amor" de su mejor amiga.

-Hola... Sam- como ya era costumbre Alex interrumpió el incomoco silencio que se creo.

-Oh... que gusto me da verte ¿Will?...- dijo pensando que tal vez él también había mentido sobre su nombre, lo cual no tardo en corroborar.

- Dime Alex - dijo apenado por haber participado en el engaño de su amigo.

-¿Se conocen?- preguntó Lia confundida-. ¿Sam? No me digas que él es...

-No - gritó Sam interrumpiendo la imprudencía que estuvo a punto de cometer su amiga-. Lo conocí en la cafeteria, verdad ¿Alex?

-Oh entonces también te cruzaste con Cristian, supongo.

-No, no tenía el gusto de conocerlo- dijo con fingida indiferencia.

Para Cristian fue la peor sensación que podía sentir, al escucharla negarlo de esa manera, pero para su total desgracia entendía el porque lo hacía.

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Fue el día más largo de la vida de Sam, Lia sin saber el daño que le estaba haciendo, planeo un montón de actividades para que se conocieran.

Por eso no le extraño, que Cristian se presentara a media noche ante ella.

-Sam, por favor dejame explicar...

-Ale... Cris- se corrigió ella misma.

-Por favor, ay una razón por la cual no te dije quién era realmente...

-Cristian, te pido por favor que te marches- volvió a interrumpir-. No es el momento adecuado- dijo preocupada de que Lia despertara, ya que había decidido quedarse con ella  para ponerse al corriente con todo lo que había sucedido en el tiempo que no estuvieron juntas.

Había sido una tortura para Sam escuchar a su mejor amiga hablar de la persona de la que ella estaba enamorada, pero no había tenido el corazón para decirle la verdad.

-Si lo es, Sam, tienes que escuchar, se...

-Por favor, tienes que marcharte, no me interesa lo que tengas que decir- dijo dolida-. Tuviste mucho tiempo antes para explicarte y no lo hiciste, no vengas ahora a querer arreglar algo que ya no tiene arreglo.

-No digas eso, por favor, no lo digas, déjame explicarte, yo se que tú sientes lo mismo que yo- rogaba desesperado-. Por favor Sam- dijo alzando la voz.

Ella por el temor a que Lia despertara, accedio a escucharlo.

-Esta bien, pero aquí no, esperame en el parque- dijo refiriendose a un parque que estaba cerca del edificio.

-Te espero ahí - dijo Cris, pero Sam ya no lo escucho.

Minutos después Cris se encontraba sentado en una banca, rogando por que Sam no lo dejará plantado, cuando sintio ese cosquilleo que sentía cada que estaba cerca de ella.

-Estás aquí- confirmó suspirando, para si mismo.

-Yo, Cristian...

-No déjame hablar, tengo que explicarte, porque lo hice- intentó acercarse, pero ella se alejó, eso le dolio, pero entendió que en ese momento ella estaba dolida-. Se que te mentí, pero es que desde que llegué a este lugar, yo... - no sabía como explicarlo, por donde comenzar así que decidió hacerlo contandole su vida desde adolescente.

》de niño yo no era así,- dijo señalandose-, era un niño con sobrepeso, y mis padres no eran lo que son ahora- Sam lo miró extrañada-. Me refiero a que no tenían tanto dinero como los demás, mi padre apenas se estaba haciendo un lugar en el mundo empresarial, así que ya te imaginaras como nos trataban a mí madre y a mí, nos excluían de todo, en los eventos escolares nadie se nos acercaba y si hacían fiestas no nos invitaban, incluso a mi padre lo rechazaban, entonces conocimos a los De La Rosa- pauso su relato, recordando aquellos tiempos.

《 Ellos nos acogieron y lo mejor de todo es que nunca nos menospreciaron, ni nos hicieron menos, desde ese momento todo empezó a cambiar, los demás empezaron a integrarnos pero aún  seguián marcando las diferencias, y más conmigo por mi sobrepeso, en la escuela se burlaban, en el parque, en el club, la única que no se burlo fue Amelia, que desde que nos conocimos fue mi amiga- Sam sintió un pinchazo en el corazón al oir el nombre de su amiga-. Supongo que ella te contó su historia.

-Si, lo hizo- dijo en un susurró.

-Mi papá tuvo la oportunidad de expandirse y nos llevó con él- siguió Cris-. El no imagino el alcanse que tendrían sus hoteles, la vida nos cambio, y yo decidi por mi salud cambiar también, conocí a Alex que fue un gran apoyo, y depues de mucho tiempo mi padre decidio que era momento de regresar, puesto que todo marchaba de maravilla allá y por fin se había convertido en alguién de renombre.

《 Yo no quería regresar, todo lo que para él eran bonitos recuedos, para mi no. Pero cuando llegué aquí... Los primero días que salía de fiesta con Alex, todos los que alguna vez se burlaron ahora querían ser mis amigos, para mi sorpresa todos tenían buenos recuerdos junto a mí, cuando te conocí- trago saliba, pues mientras mas avanzaba con su relato, más lejana veía a Sam-.  Cuando te conocí, no te mostraste complaciente conmigo, al contrario me ofendiste- recordó -. Entonces pensé que tal vez, tu eras nueva en ese circulo, así que ví la oportunidad, de empezar de cero contigo, pensé que si primero me conocias bien y después te decía quién era, me darías una oprtunidad por ser quién era y no por lo que tenía, yo... Sam realmente me gustaste desde el primer momento en que te ví.

-No se que decir,  no...

-Solo dime que entiendes por que lo hice... dime que me das una oportunidad.

-Lo siento, encerio lo siento, pero no- Sam cerro los ojos, le dolia decirlo, por que si entemdía por que Cris había mentido sobre su nombre, pero no podía darle una oportunidad, no cuando su mejor amiga estaba de por medio-. No te puedo dar otra oportunidad.

-No me puedes hacer esto, Sam, se que mentí sobre mi nombre, pero solo fue en eso, Sam, todo lo demás fue real , yo me enamore de tí, por favor amor perdonáme, prometo que de ahora en adelante no te volveré a mentir.

-No es por eso Cris, lo entiendo, entiendo por que lo hiciste y lo comprendo, pero no es por eso que no podemos seguir.

-Entonces por que no podemos seguir juntos- dijo Cris desconcertado -. Oh acaso... , ¿es qué tú no sientes lo mismo que yo?

- No, no es eso.

-Entonces ¿Qué es?, que es lo que te detiene, no te entiendo.

-Es que simplemente no podemos seguir juntos, lo siento mucho y me duele, pero olvidate de mí.

-No me hagas esto... no nos hagas esto Sam.

-Lo siento Cris-. Dijo Sam retrocediendo-. Pero ya no me busques más, se que nos vamos a seguir viendo por Lia, solo te pido de favor que ella siga creyendo que nos conocimos por ella, y olvida lo que vivimos junto Cris.

Fue lo último que dijo Sam dejándolo destrozado, por su comportamiento y con la duda del por que lo hacía.

No lograba entender que era lo que le pasaba a su amada por que si de una cosa estaba seguro era de que ella sentía lo mimo que él.

Lo veía en su mirada y en el dolor que reflejaban, y él no pensaba dejar las cosas así, averiguaría que era lo que le pasaba.