Entre La Amistad Y El Amor

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Habían pasado un par de horas desde que Cris llegó al hospital con Lia en brazos y aún no recibía ninguna noticia sobre su estado.

Le había costado mucho llegar hasta el carro de su amiga para poder llevarla al hospital, puesto que Lia realmente se había adentrado demasiado en el parque.

Afortunadamente se encontró con una pareja, que él suponía buscaban más privacidad, justo como Lia, y lo habían ayudado.

-Cris, corazón- lo llamó Virginia sacandolo de su trance.

-Virgina, solo se desvanecio, no...- trago saliva, realmente preocupado-. No me han dicho nada desde que llegue.

-Le estan haciendo algunos estudios- explicó ella- lo siento mucho, corazón no pensé en salir a informarte, estaba muy preocupada por mi pequeña, que no pensé en ti.

-¿ Pero que han dicho?.

-Aún nada, pero todo va a estar bien, ya lo veras- virginia, hablaba más para convenserse a ella misma que a Cris-. Siento mucho que tengas que pasar tu cumpleaños así.

Cris la vio sorprendido de que supiera que ese día era su cumpleaños.

-No me veas así querido, te conozco desde pequeño, aparte, como quieres que olvide que hoy es tu cumpleaños si mi pequeña no hablado de nada más desde el inicio de semana.

-Entonces... ¿Tú lo sabes?.

-claro que lo se, así como también se que tu no sientes nada más que una amistad por ella, ¿ o me equivoco?

Cris dudó un poco antes de contestar.

-No es mi intención hacerle daño, yo la quiero mucho, pero no de la misma manera que ella cree.

-Lo se, cariño, lo se, solo te pido que cuando se lo digas... solo... trata de no lastimarla, ¿Podrías hacer eso por mí?

El estaba a punto de contestar cuando Sam los interrumpio.

-¿dónde esta Lia? ¿ Cómo esta?, vine en cuanto salí del trabajo, lo siento Virginia no pude salir antes.

-Oh Sam, estás aquí, es lo que cuenta- dijo la señora De La Rosa abrazando a la recién llegada.

-¿Cómo está?

-No lo sabemos aún, le están haciendo estudios.

-Sam...

-Oh, Cris eh...

Para  Virginia no paso desapercibido las miradas que compartían los dos chicos que tenía delante de ella, y sí eso significaba lo que creía, su hija realmente iba a sufrir si no olvidaba esa obsesión absurda que tenía  por su amigo de la infancia.

Por que, sí, para su desgracia conocía demasiado bien a su hija y sabía que lo que sentía por Cris no era amor.

Los tres se quedaron un rato más,  cada uno sumido en sus pensamientos.

-Virginia- la llamó el doctor.

-¿Sí?

-podría venir un momento por favor, tú esposo espera en la habitación junto a tú hija.

-Oh, si vamos.

Cris interrumpio en su camino.

-Podemos entrar con ustedes.

El doctor dudó antes de intentar contestar y ser interrumpido por Virginia.

-Dejelos pasar,  son de la familia.

-Creo que lo mejor es que esperen un momento.

Virginia se preocupo ante el tono que uso el doctor asi que no puso objeción alguna.

- Los siento chicos.

-Solo sera un momento- dijo el doctor dirigiendose a los dos-. En cuanto salga, ustedes podrán entrar.

Esas fueron sus últimas palabras antes de irse por el pasillo.

-Sam- llamó Cris en cuanto se quedaron solos.

-Ahora no Cris, por favor.

-Yo...- Él vio la suplica en la mirada de Sam, sabía que tal vez  no era el momento pero él no aguantaba más -. Intente decirselo, pero ella se desmayo.

-Te dije que no lo hicieras, ¿ Qué no lo entiendes? Es mi mejor amiga, Cris, yo no le puedo hacer esto.- dijo Sam con la voz quebrada.

-Pues lo siento, pero yo no puedo ocultar esto que siento por tí, así que ve haciendote a la idea de que en cuanto entremos por esa puerta yo mismo le voy a decir toda la verdad a Amelia, te guste o no.

-Por favor Cris no lo hagas, ella te quiere.

-pues ella tendrá que comprender que yo a quién amo es a tí.

Cris no se percató hasta que vio la mirada asustada de Sam, de que alguién estaba detrás de él.

- Chicos ya pueden pasar- comunicó Virginia detrás de él.

Los dos guardaron silencio y la siguieron por un pasillo, al llegar a la puerta de la habitación donde se encontraba Lia, Virginia los detuvo .

-Yo entiendo lo que esta pasando entre ustedes... pero podrían dejar todo este embrollo por un momento, por favor- y dirijio su mirada hacia Sam- Ella va a necesitar de los dos para sobrellevar esto que le esta pasando.

-Virginia, ¿A qué te refieres?

-Ya ella se los va a decir.

La puerta detrás de ellos se abrio dejando ver al señor De La Rosa.

-Pasen, por favor, mi hija los espera.

Ninguno de los dos se hicieron esperar  y pasaron rápidamente.

Al entrar Samanta pudo ver un atisbo de miedo en la mirada de su amiga, que borró inmediatamente al verlos.

-Así que aquí estan.

-Lia, ¿Cómo estas?- fue lo que preguntó Cris nadamás oirla.

-Pues, yo estoy bien, pero ya sabes como son mis padres de exagerados.

Sam volteo a ver a la señora De La Rosa tratando de desifrar que era lo que estaba pasando, por que ella no se creía que nada esruviera pasando, así que se atrevio a hablar.

-Lia, ¿Qué es lo que tienes?

- Sam, ya dije que estoy bien, solo fue un...

-Hija, mi amor, yo creo que tienes que ser sincera con ellos, mi vida, ahora más que nunca los necesitas a tu lado.- la señora Virginia vio a su hija con suplica, sabía que ella no quería que sus amigos se enteraran, pero los iba a necesitar para poder sobrellevar su enfermdad.

-mamá, no...

-¿Qué es lo que tienes Lia?- pregunto por segunda vez Sam ahora más preocupada.

Pero Lia rompió a llorar y ya no pudo hablar más, así que su padre fue el que se encargo de darles la noticia.

-Al parecer Lia tiene un tumor en la cabeza, tienen que hacer un par de estudios para saber de que tipo es y como se va a tratar.

-Por eso tenía dolores constantes y fuertes de cabeza- continuo ella explicando-. Pero ya me siento mejor, así que no creo que sea tan grave.

-Oh, Lia...

-No Sam, no te pongas en plan drámatica que lo que necesito ahora, es a esa Sam fuerte y fría que conozco, entendido- dijo tomandola de la mano, volteo hacia Cris y le tendio la otra mano para que él la tomara y el así lo hizo-.  Aparte hoy tengo una razón más para ser optimista, Mamá, Papá, les quiero decir que hoy Cris y yo formalizamos- dijo con entusiasmo-. Hoy nos hicimos novios.

Todos en la habitación guardaron silencio.

Virginia tratando de decifrar a su hija.

Sam sintiendo como su corazón se rompia.

Y Cris sabiendo que en cuanto pudiera tendría que sacar de su error a su amiga, pero, ese no era el momento.