La mejor amiga de Enid (Carl y tu)

Capítulo 17

Dedicado a MartinaPasten🥰

Narra Michonne:

Luego de que ____ se fue a descansar, nos sentamos un rato más a charlar, y compartimos nuestro alivio porque Rick no fue expulsado. Pero aún así quedamos un poco desconcertados ante el quejido de ____ al agacharse para recoger el reloj de Glenn.
Al menos a mí sí me pareció raro.
Algunos minutos después Abraham se nos unió. Venía de deshacerse de los cuerpos. Cuando se unió a la plática, expresó su disgusto y lastima hacia la situación, como a las personas involucradas.

—Si bien me alegra poder permanecer aquí, no puedo evitar sentir impotencia. —se quejó Rick— Estoy seguro de que podría haberse evitado.

—Yo me siento furioso.—habló molesto Daryl— Ese cura traidor quiso hundirnos luego de que le hayan salvado el pellejo. —bufó —Deberia haberse muerto en su estúpida iglesia.

—Si no fuera por nosotros se lo habrían devorado los caminantes.—continuó Maggie.—Asi no es como agradeces a alguien por salvarte.

—Hablando de caminantes— menciona Rick— Entraron aquí muy fácilmente—frunce el ceño— ¿Cuál es el punto de tener estos muros si los vas a desperdiciar así?

—Cierto—concuerdo con él— La seguridad aquí es cuestionable. —No puedes dejar el portón así, sin haberte asegurado. Ya no puedes darte el gusto de dejar todo así nomás para ir a hacer otra cosa. —bufo— Es sentido común.

—Ahora que probamos nuestro punto podemos dejar a alguien más responsable a cargo del portón. —menciona Glenn— Y permitir el uso de armas. Tal vez entrenar a la gente. Deberían saber defenderse, incluso Carl cuando era aún más pequeño sabía protegerse mejor que algunos adultos aquí.

—Oigan, hablando de eso y de pequeños. —comenta Abraham— Algunas personas no estuvieron aqui desde el comienzo. Cómo nosotros, y saben defenderse bien al parecer. Yo pensé que absolutamente todos vivían dentro de una burbuja.

—¿Quienes? Podrían ayudarnos a entrenar más gente. —pregunta Rick.

—Esa niña que es amiguita de Carl. ¿Crees que podría ayudar?

—¿Quien? ¿Enid? ¿La has visto defenderse? ¿De quién? —cuestiona Carol intrigada.

—¿Enid? No, esa es otra amiga. —niega Abraham— Es otra niña, se veía como un perrito regañado, nerviosa, pero en cuanto cuestioné sus habilidades se puso gruñona. —rie— Tal vez la tal Enid se sepa defender pero no la he visto. Me refiero a...¿Cómo era su nombre? —intenta recordar.

—¿____? Esa es la única otra amiga de su edad que puede haber conocido aquí. —menciona Carol.

—¡Ah! Si, ella. —resopla divertido— Les digo, es pequeña, pero me trajo un caminante adulto para que me deshaga yo de él. Cuando le pregunté si lo había matado ella se le fue todo el nerviosismo que tenía. Creo que la ofendí.

—O sea que, ¿había otro caminante más? —pregunta Rick preocupado— Revisaron el lugar bien para asegurarse de que no haya otro.

—Esperen, eso no es lo que me preocupa ahora—dije— Abraham, ¿Entonces ____ mató ese caminante?

—Pues, por lo que tengo entendido, aquí no dejan que los niños se ocupen de estas cosas. Que siquiera se acerquen a un cuerpo. No podrían haberla mandado a ayudar. Además, —suelta una carcajada con la boca cerrada— estaba cubierta de sangre y tierra. El maldito la habrá hecho esforzarse bastante. Pero para su tamaño, un caminante adulto debería ser bastante difícil. Estoy impresionado.