Mia y solo mia

Capítulo V

Aun estoy que no me lo puedo creer, muchísimas gracias por todas las leídas, los votos y los comentarios. Cuando los he leído me ha aparecido una sonrisa gigante en la cara. Muchísimas gracias de todo corazón, estoy eufórica

Pecho de Colton en multimedia

Pov's Lía

Había pasado una semana desde el incidente de la cocina, una semana desde que Colton me arrinconó contra el frigorífico, una semana desde que mi madre nos pilló en esa incomoda situación. Todavía me sonrojo cada vez que paso al lado suya, tengo confianza con ella y no estabamos haciendo nada malo... Pero se sentía lo suficiente privado para que me moleste que ella lo hubiera visto. Llevo pensando toda la semana en él. Una especie de obsesión empieza a crecer en mi. Nuestros encuentros no han sido muy normales que digamos y le sigo teniendo algo de...miedo.... Aunque puede que esa no sea la palabra exacta. No se que pensar de él, es un tio raro, y si, tiene buen cuerpo, pero es raro y la primera vez en la que nos encontramos parecía un psicópata.

En esta semana que había pasado nos vimos un par de veces, pero solo intercambiábamos un saludo, y no se por qué, pero eso me hiere. Tal vez solo se comportó como se comportó por aburrimiento. Esta mañana ya no podía más, me estaba comiendo la cabeza intentando descubrir que significaba su comportamiento estúpido, así que llamé a Sara. Y aquí estamos ahora. Sentadas en la piscina de mi urbanización, con un bikini que según ella es "seductor", tumbadas en las tumbonas esperando a que Colton aparezca.

- ¡No dejes la pose! ¿Que pasa si aparece de repente y te ve así? -Me dijo en tono reprobatorio, me incorporé y me acomodé como ella quería mientras le dirigía una mirada fulminante.

-Venga ya, no va a venir. Ya llevamos aquí dos horas y me están entrando calambres por no moverme -Le dije mientras me sobaba el hombro, ella musitó un " haz lo que quieras" y se puso boca abajo. Yo me levanté, dispuesta a meterme en el agua. Me quedé allí dentro hasta que mis dedos se hicieron pasas. Salí de la piscina enfadada conmigo misma, no podía creer que no había aparecido, y por qué narices le había hecho caso a Sara, como si sus ideas fueran siempre las mejores. Mientras me dirigía a por mi toalla escuché un "¡¡¡Cuidado!!!"  No,no,no,no,no,no por favor Dios, hago todo lo que quieras pero que no me de a mi. Por favor, no leo durante un día entero pero por favor que no me de a mi.

Mis suplicas fueron en vano, una pelota impactó contra mi mejilla. La piscina se quedó en silencio. El sonido del choque lo había oído todo el mundo. Me puso roja como un tomate, me dirigí a toda prisa hacia donde estaba Sara mirándome, conteniendo una carcajada. Recogí todo a toda prisa y salí de allí como alma que lleva el diablo mientras escuchaba a la madre propietario de la pelota asesina gritarle por no haber pedido perdón. Me dirigí corriendo hacia al ascensor de mi bloque y me recosté contra la pared. Las puertas estaban a punto de cerrarse cuando un pie se interpuso. No señor, no. ¿Pornqué me odias tanto? El ascensor se volvieron a abrir y el rostro de Colton apareció. En cuanto me vio frunció el ceño. Yo me repaso con la mirada y vi que iba en bikini. Solo en bikini. No me había habia vestido, ni me habia puesto la toalla. La saqué a toda prisa del bolso y me la puse por encima, tapando mi semidesnudez . El me continuó mirando con el ceño fruncido. Y entró, en cuanto pulsó en botón del ascensor se puso al lado mia, esperando a que llegara a su planta. Genial, ahora ni siquiera me decía hola. Cabreada bajé la cabeza y empezé a contar el número de manchas que tenia el suelo cuando su voz me sobresaltó

-¿Qué te ha pasado en la mejilla? -Alargó la mano, como si quisiera tocarme, pero en el ultimo momento, cuando nuestras pieles estaban a milímetros de rozarse, la bajó.

- Lo que sea que haya allí arriba decidió que hoy no era mi día, y una pelota asesina me dio en la cara - Esbozó una sonrisa mientras me miraba divertido - De divertido no tiene nada - le gruñí.

-Claro que tiene de divertido cariño, pero tanquila tu caballero de brillante armadura llegó para protegerte de las pelotas asesinas. -Me dijo mientras me guiñaba un ojo. Las puertas del ascensor se abrieron y salí de allí muerta de vergüenza mientras escuchaba como se reía.

Muchas gracias por todos vuestros comentarios y votos. El capitulo lo he escrito un poco a prisa, he quedado en diez minutos con mis amigas y aun voy en pijama