MÁSCARAS [ bokuaka ][✔]

- MUNDOS DERRUMBADOS -

-Última noche, muchachos - Tanaka gritó en medio de la noche levantando la botella de cerveza. Era el último día del viaje y los chicos habían decidido hacer una fogata en la playa y tomar un par de cervezas para celebrar. La luna los abrazaba con las olas rompiendo de fondo, era una noche clara donde uno era capaz de llegar a ver todas las estrellas si se lo proponía. Una noche perfecta para el infierno de algunos.

-Me aburro, ¿jugamos a algo? - preguntó Noya, inquieto como siempre. Algunos empezaron a prestar atención.

-¿Qué querés hacer? - Akaashi lo miraba, el silencio reinó, solo se escuchaba el mar. Los chicos se miraron entre ellos, como si pudieran comunicarse telepáticamente, intentando decidir un juego, pero ninguno hablaba.

-¡Ya se! - gritó Hinata - verdad o reto.

-¿Qué? ¿Tenemos 12 años ahora? - Kageyama había tomado la oportunidad de llamar su atención...de la manera incorrecta. Hinata ni siquiera lo miró, lo ignoró completamente, y algo en Tobio empezó a quemarse.

-Por mi bien - dijo Kuroo mirando al resto. Todos asintieron y se pusieron en marcha para empezar el juego. Hicieron una ronda, los más finos estaban sentados sobre sillas de playa o mochilas, y el resto tenía arena hasta en las orejas. Tendou agarró una botella vacía de cerveza y la puso en el medio.

-El que primero le toca elige y después sigue el otro - explicó vagamente y giró la botella. Todos estaban atentos esperando a que dejase de girar. Unos segundos y la botella se detuvo, los once levantaron la vista al mismo tiempo para mirar al elegido.

-Así que empiezo yo - dijo Noya y el juego comenzó. Por mucha confianza que había entre ellos al principio no se animaron a mucho y tocaron retos tontos como tirarse al mar o tomar un shot de vodka. Cuando el alcohol empezó a hacer efecto y la emoción trepó por sus cuerpos el verdadero juego empezó.

-Bueno bueno - Tanaka se frotaba las manos para librarse de lo helado del mar. - Es mi turno... - todos lo miraban, Tanaka fingía pensar - Iwa... y Tobio - metió suspenso - los reto a besarse, pero no pico y chau, un beso de verdad, con lengua y todo . - todos se quedaron helados, Tanaka reía.

-No, no no no, eso no - saltó Oikawa.

-¿Celoso? - Tobio lo empezó a provocar y Oikawa lo fulminó con la mirada.

-¿Así que en serio te lo queres chapar? - Tsukki lo presionó.

-Pero... ¿a vos no te gustaba Sho... - Tendou abrió los ojos de par en par y se tapó la boca al darse cuenta de su error - sh-yo? ¿no era que yo te gustaba? - aliviado de haber corregido su error empezó a dramatizar. Si las miradas mataran Tendou ya estaría muerto, salía fuego de los ojos de Tobio. Hinata miraba la escena dudoso, creía haber escuchado su nombre, pero no podía ser, tenía que haber un error.

-¿Y? no tengo todo el día, dale - Kenma los apuró. Iwa miró a Oikawa que estaba cruzado de brazos, oponiéndose totalmente al reto. Tobio cansado de tanta atención sobre él se acercó a Iwa y le plantó un beso en los labios, corto y preciso, Tendou sacó una foto en el momento justo y Bokuto los abucheo por no estar cumpliendo bien el reto.

-¡Pero...! - Oikawa corrió al lado de su novio, lo agarró de la mano y se lo llevó lejos de Tobio mientras le tiraba una mirada asesina. Iwa se reía, le daba ternura verlo así.

Shoyo no miraba la escena, no quería verlo besándose con otro, intentaba superarlo hasta el día de hoy, pero Kageyama se lo dificultaba, últimamente se acercaba más de lo normal, y lo trataba con más cariño, eso confundía a Hinata y el pecho le dolía como nunca, cerró los ojos intentando evadir lo que acababa de suceder. Hinata no observaba, pero Tobio tenía la mirada fija en él, buscaba sus ojos, su mirada, sus labios, no eran los de Iwa los que quería estar besando, eran los del pelinaranja que estaba en frente. Pero no tenía la seguridad suficiente para plantarse y decírselo, sentía que no tenía el derecho después de haberlo hecho sufrir tanto.

-Es mi turno - Tobio pensó seriamente su próximo movimiento, lo pensó dos, tres, diez veces, pero el alcohol habló más rápido - Hinata, ¿verdad o reto? - el pelinaranja se sobresaltó al escuchar su nombre.

-Ve-verdad - lo miró intrigado y asustado.

Tobio dudó

- ¿T-te....sentís algo por alguien? - "mierda" Kageyama se maldecía, no se atrevió a mirarlo, "¿en qué estoy pensando?" . Hinata tragó saliva con fuerza, tenía un nudo en el estómago y los nervios lo comían, ¿sí o no? era una pregunta tan fácil como esa pensaría el resto, pero implicaba mucho más, él lo sabía.

 Shoyo bajó la vista, lo pensó y asintió lentamente, Tobio no pudo ocultar una pequeña sonrisa, si no fuese por la poca luz de la noche todo el mundo podría haberlo visto sonreír. Tenía una oportunidad, tenía la corazonada de que seguía siendo él. Tsukki miraba la escena pensativo y sospechoso, sonrió, tenía un plan entre manos.

-¿Puedo ir yo? - preguntó rápidamente, Hinata lo miró curioso y asintió, estaba demasiado avergonzado como para hablar. El rubio sonrió maliciosamente.

-Uh-oh, nada bueno va a salir de acá - Kenma se preparó para lo que sea que venía. Kuuro se pegó más a él para mantenerse en calor.

-Tobio...¿verdad o reto?

-¿Otra vez yo? , verdad- dijo sin esperar lo que venía.

-¿Es verdad... - Tsukishima metió suspenso - ...que sentís algo por Hinata? - el aire se puso tenso de golpe. Tobio palideció y Hinata no supo dónde esconderse. El silencio se hizo presente entre los doce, Noya que estaba ido pensando en su futura novia volvió a la realidad para prestar atención. Shoyo no pudo evitar mirarlo fijamente esperando su respuesta. Nervioso, Tobio, no sabía qué decir, si hubiese sido el mismo de siempre se hubiese echado a reír con fingido desagrado, pero el alcohol lo ponía sincero, y eso no le gustaba nada. Pasaron largos segundos en silencio hasta que habló.

-N-n, bueno...s-sí- tampoco, argh - se sacudió el pelo - no lo se, no quiero jugar más - se sentó frustrado con los brazos cruzados y rojo hasta las orejas por casi haber confesado. A Shoyo se le iluminaron un poco los ojos, "¿qué fue todo eso? ¿le gusto?" una pequeña esperanza empezó a crecer en su interior. Quiso desecharla tan pronto como había llegado, pero ya estaba fuertemente aferrada.

Todos menos Tendou y Tsukishima tenían la boca abierta, asombrados, realmente asombrados, por lo que acababan de presenciar. ¿Tobio casi confesándose? ¿Y por Hinata? después de todo lo que había hecho, de no creer. Algunos se pararon a molestarlo, otros gritaron desde su lugar. Kuuro parecía molesto por la situación, pero no quiso arruinar la despedida, la emoción y la felicidad reinaban en el pecho de todos esa última noche.

Bueno...casi todos.

Akaashi miraba todo lo que sucedía desanimado, tenía los ojos cansados y el alcohol no le había hecho el efecto que esperaba. No podía evitar mirar a Bokuto, si hubiese estado sobrio podría haberse controlado, pero le era inevitable, estaba tan cerca y tan lejos, anhelaba tocarlo y sentir su respiración.

Bokuto sentía la mirada de Akaashi sobre él, pero cada vez que giraba para mirarlo el pelinegro desviaba la vista rápidamente y se ponía colorado. Bokuto frunció la boca, ¿sería esta otra oportunidad para hablar? Se sacó la idea rápidamente de la cabeza recordando su promesa con Kuroo e intentó volver a prestar atención al juego. 

Pero tanto esfuerzo le fue inútil, volvía a encontrarse una y otra vez pensando en él. 

Ambos cruzaron miradas, por unos largos segundos ninguno se movió, parecían decir algo en silencio, intentando comunicarse. Akaashi prestó atención a cada detalle de su cara, y el corazón se le achicó. Los ojos se le llenaron de lágrimas y se dio la vuelta rápidamente para que Bokuto no pudiese verlo llorar, pero fue en vano. Bokuto pudo ver como una lágrima caía por su mejilla, reflejada por la luz de la luna, y se le oprimió el pecho, quería correr a su lado, decirle que todo iba a estar bien, quería abrazarlo y besarlo, pedirle perdón, recordarle que eran almas gemelas, que no aguantarían mucho tiempo separados.

Pero no lo hizo, Bokuto no se movió, no se atrevió a hacerlo, tampoco pudo hablar. La noche siguió así para ambos, cada uno en su mundo derrumbado, arrepintiéndose de cada segundo en el que no hacían nada para volver a estar juntos. 

___***___

Me rompí