💫Capítulo 31

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Narrador omnisciente:





La mirada furiosa de Tsunade fue lo único que alcanzo a ver Sasuke, antes de caer duramente contra el suelo debido a la patada voladora que recibió de la rubia mayor.


- Así que tu eres el desgraciado que embarazo a mi pequeña niña - Dijo entre dientes Tsunade mientras lo zarandeaba de un lado a otro mareando asi al azabache.


- ¡Abuela! Suelta al pobre teme, además tu sabes que el no me tocó ¡Tu misma hiciste la inseminación! - La rubia menor trataba inútilmente separarla del azabache, pero era casi imposible debido a la fuerza de Tsunade.


- ¡No me importa! Además ya me conto Hinata lo que te hizo este poco hombre y pienso darle una lección - Habló con rencor, para despues darle un puñetazo a Sasuke en el ojo derecho, haciendo que se cayera de espaldas debido a la fuerza del golpe.

-Arg... ¡Mierda! ¡Maldita anciana dejame en paz! - Gritó completamente furioso el azabache, pero al ver la cara de Tsunade se arrepintió rápidamente de lo que dijo, pues la mirada de Tsunade era la del mismo diablo.

- ¿Cómo me dijiste mo-co-so?- Habló con una sonrisa Tsunade que aparentaba amabilidad, pero sus ojos no decian lo mismo y en ese intante Sasuke temió por su vida.



La asistente de Tsunade estaba tecleando unos informes que le debia entregar a su jefa, mientras esperaba que terminara su consulta para poder pasar a los siguientes pacientes, cuando en eso se escucho un estruendo junto con un grito de dolor que asustó a mas de uno, provocando que todos vieran temerosos hacia la puerta de la doctora.





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En el consultorio se podía ver a un azabache en el suelo con la cara llena de moretones, el labio partido al igual que una ceja y de estas salían un hilo de sangre que descendían hasta el menton.


-¡Demonios abuela! ¿Porqué hiciste eso? Lo pudiste haberlo matado- Recriminó Naruko mientras se acercaba al azabache para ver mejor su estado.



-Pues es lo menos que se merece este desgraciado, eso es para que aprenda lo que sucederá si te hace algo malo... Cuando despierte le dices que lo tome como una advertencia - Habló despreocupadame la rubia mayor mientras se dirigía al asiento de su escritorio, para sentarse en este.


- Esta bien se lo hare saber, pero al menos pudes ponerle algo para que pare el sangrado- Le pidió mientras veía preocupada los golpes y cortes que había ocasionado su abuela al golpear al azabache.


- Aish... Esta bien, solo lo hago por ti porque si fuera por mi, lo dejo desangrarse hasta que muera- Fastidiada se levanto de su asiento para acercarse a Sasuke y cargarlo como si fuera un saco de papas, para luego ponerlo sin cuidado en uno de los asientos, ganandose una mala mirada por parte de Naruko- ¿Qué? Tú me dijiste que lo curara- Se defendio la rubia mayor.

- Si, pero no para que lo avientes asi- Le recriminó.



- Ya... esta bien, ¿Puedes pasarme mi maletín cariño?- Pidió dulcemente Tsunade a Naruko recibiendo un asentimiento y después su maletín.


Después de eso se escucho silencio tanto adentro del consultorio como afuera de este, Naruko observaba atentamente como Tsunade curaba las heridas de su teme, así pasaron tres minutos en silencio, cuando se escucho un quejido que provenía de la boca del azabache al despertar de su inconsciencia.


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