LO INESPERADO | ALAN WALKER Y TU | E N E D I C I Ó N

Capítulo 21: "Cumpleaños"

BERGEN, NORUEGA
SÁBADO 24 DE AGOSTO 2021
HORA 6:34 AM

Addy.

ME LEVANTÉ COMO A LAS
SEIS CON VEINTE MINUTOS CON LA ESPERANZA DE LLEGAR temprano a la casa de Alan, no tarde demasiado para arreglarme aunque supe escojer bien el outfit que llevaría pues a estas horas de la mañana el frío en Bergen era abrazador.

Llevaba puesta una blusa de manga larga color café seguida de una gabardina negra, unos jeans ajustados a mis piernas azules así como botones negros. Que fue lo primero que saque de mi maleta.

Decidí no ir maquillada con exceso sólo un poco de máscara de pestañas y brillo labial pues me quitaba el tiempo hacer un verdadero maquillaje exagerado.

En cuanto al peinado deje mi cabello suelto, hoy no tenía tantas ganas de irme a lucir. Para eso estaba la noche, si ya tenía todo un itinerario planeado gracias a Gunnar y Gwen y sus ideas locas.

Gwen debía de amarme mucho pues no dudo en ayudarme con
el equipaje, pues tenía planeado
ir unos días a quedarme con Alan sabía que no le molestaría en lo absoluto así que jugaba con eso a mi favor. Una vez lista yo y mis cosas llame a un Uber que me dejó en la ubicación señalada.

Le pague al amable señor y rápidamente se fue dejándome enfrente de la enorme casa con un montón de dudas y rogando que no fuera a hacer algo de lo que tal vez podría arrepentirme después.

Tomé valor y con la llave que Gunnar me mandó abrí la puerta silenciosamente para no hacer ruido y despertar con ello a mi bello durmiente. La casa estaba de lo más arreglada, algo nuevo.

Me quite la gabardina al entrar igual que los zapatos y los deje en el perchero y en el zapatero que estaba por ahí. Al instante llegó la mascota de Alan, Happy seguido por Peanut el lindo gatito blanco.

Tuve que hacer que el perrito dejará de ladrar porque si no todo mi plan se iría a la mierda y eso era algo que no iba a tolerar.

Subí lentamente las escaleras hasta que di con su habitación en donde no se oía ningún ruido.

Al abrir la puerta lo primero que vi fue a mi novio dormido entre un montón de cobijas durmiendo literalmente como un bebito cosa que me enternecío demasiado.

Me acerqué cuidadosamente y me metí entre las cobijas abrazandolo por la espalda. Alan se removió de su sitio. Como pude me las ingeníe para dejar un par de besitos en su cara hasta que besé suavemente sus labios y eso lo despertó.

Rápidamente se giró hacía mí, aún estaba adormilado.

Alan: ¿Esto es real? --preguntó entre balbuceos tallandose los ojos, yo sonreí y volví a dejar un beso en sus labios.

Addy: Es más que real, te extrañe tanto mi vida --musité, él me pego a su cuerpo abrazandome como si fuera lo único que quería tocar.

Alan: Yo también te extrañe
como no tienes una idea --dijo
en susurros, acariciando con suavidad cabellera suelta de un momento a otro se separó --. Espero haigas traído mi regalo.

Por la mirada que me dedico sabía que había algo nuevo, esa chispa en sus ojos azules decía cuán exitado se encontraba. Era el matiz de la lujuria en sus ojos.